Angelo llegó al lugar acordado todavía esperando sentirse emocionado. Le enojaba como su mente cambiaba de centro de distracción de un momento a otor, ¿cuándo Simone Greco dejó de ser divertido para él? Quizás cuando el muy idiota cayó en coma. Estaba frente a la puerta del antiguo monasterio en la región montañosa de Enna, mismo lugar donde fue la primera reunión con Greta Greco. Cuando bajó del coche y levantó la vista, el aire frío de la montaña lo envolvió como la primera vez, pero no estaba la emoción del primer encuentro, esa que sintió cuando al final con quien se vio fue con la esposa. Deseaba sentir más, porque en algún momento todo aquello significó algo para él. Todo era tenso, pero en calma. Era el preludio de lo que podría ser el fin de su conflicto. Por lo menos él ib