Me tomó dos meses completos para terminar mi rehabilitación. Cuando volví a casa dos semanas después de haber despertado en el hospital, ya estaba vacía, sólo se encontraban en ella las pocas cosas que pertenecían a mi padre y a mí, lo demás, Chleo y sus pequeñas brujas se lo habían llevado. Me sentí feliz de tenerlo solo a él, era como si hubiese estado perdido por mucho y ahora al fin lo había encontrado. Habíamos ido a despedirnos de mamá, le llevamos flores, limpiamos su lápida y lloramos juntos mientras veíamos su sonriente imagen en la lápida. Me sentía una nueva persona... una chica amante de la vida que no sabía que existía en mi interior, había despertado; pintando en mi rostro otra vez una sonrisa verdadera cada vez que veía a mi padre entrar a nuestra pequeña casa con una bol