Con el tono de voz muy elevado, mostrando su enojo y resentimiento que llevaba por dentro en contra del Duque, Rubí no dejo nada a la imaginación en cuanto a sus intenciones con el Duque, a pesar de ello siempre se comportaron pacientes y amables con ella, por el hecho de ser la hermana de Brenda, lo que también sucedía del lado de David al tratar a Brenda de la mejor manera posible, sin duda eran dos hermanas con mucho respeto en cada cartel.
El Duque respondió con respeto y educación a Rubí tras su declaración de hace unos segundos.
—Sin duda eres temeraria mi princesa, pero siento que aún no terminas de hablar.
—¡Exacto! Queriéndote decir que, de cualquier manera, no es así y David no tiene nada que ver que me encuentre en este preciso momento con mi hermana, solo me permití el pequeño detalle de unas vacaciones y la mejor manera de liberar todo este estrés, es visitando a mi hermana ¿No tendrás problema con eso verdad?
—¡Para nada Rubí! Más bien siempre he considerado que ustedes deberían de permanecer siempre juntas, unidas como las hermanas que son, ¿Cuándo te decidirás en trabajar para esta familia? Aquí estarás mucho mejor que en ese lugar en el que te encuentras recluida, no tienes la libertad que mereces y necesitas, de no ser que te encuentras de vacaciones, no puedes andar por ahí libre y sin compromiso de estar siempre a la sombra de David.
—Creo que vamos por muy mal camino en esta conversación Duque. — Respondió Rubí ante las palabras sinceras del Duque, a lo que continuo el patrón de Brenda mencionando.
—Una mujer hermosa como tú, no debería de ser sometida a los deseos de un patético narcotraficante que solo busca apoderarse de un país y sumirlo en el terror y la violencia por sus altos deseos de velar siempre pro su bienestar y no de la comunidad. David es un narcotraficante que no ha comprendido que ganarse el cariño y respeto de las personas es lo más importante para mantenerse vivo en este negocio, pero igual, ¿Quién soy yo para juzgarlo? si al final siempre buscamos como incrementar nuestras riquezas a costillas del pueblo, ¿cierto?
—¡Es posible Duque! Solo que también le debo y merezco respeto a la única persona que nos dio apoyo, a sobrevivir después de la muerte de nuestros padres a causa de un ser despreciable que no se tentó el alma para quitarle la vida a mi padre, sabiendo que nosotras nos encontrábamos en casa y no dudo en disparar hasta que su corazón dejara de latir de la descarga que le ocasionaron esos maleantes que estoy más que segura que pagaran por el daño que provocaron a mi familia, ¿Pero quién soy yo para decidir la vida de quien debe vivir o morir, cierto Duque?
Brenda noto inmediatamente que Rubí estaba liberando ese enojo y furia por saber que aparentemente el Duque era el culpable de la muerte de su padre y que posteriormente causo la muerte de su madre, así que intento calmar los ánimos entre ambos, antes que el Duque reaccionara ante la mirada amenazadora de Rubí.
—¡Por favor Rubí! ¿Podrías dejarnos a solas con el Duque? Creo que ya se han saludado lo suficiente y considero que asistir a esa cena no es lo apropiado en ningún sentido posible.
El Duque esperaba aún más palabras de los labios de Rubí, con toda certeza necesitaba escuchar que Rubí mencionara su nombre en ese momento como el único responsable de la muerte de su padre e indirectamente de su madre y hermano.
—¡No te preocupes Brenda, deja que Rubí se desahogue de esa manera! No lo he deseado mencionar de esa manera, pero considero que ella ha de tener suficientes razones como para creer que el responsable de ese desastre en la vida de ustedes, esta entre nosotros. —Aseveró el Duque, pero sus palabras no se detuvieron y menciono inmediatamente después.
—Porque de cualquier manera ¡El que esté libre de pecado que lance la primera piedra! así que te puedo asegurar Rubí que lo que tus pensamientos te dictan y lo que tu pasado te menciona que es la verdad, ¡No hay, peor ciego que el que no desea ver! Algún día serás libre de pensamiento y de actuar y descubrirás la verdad que te hará libre, solo recuerda que la verdad no puede ser oculta por la eternidad, ni por debajo ni por encima de los cielos y el responsable saldrá a la luz, serás libre y recompensada por el sufrimiento que esto te ha provocado durante todos estos años.
Rubí sentía no poder calmarse, le causaba repugnancia las palabras del Duque, pero no era más que la verdad y ella intervino mencionando.
—Exactamente ¿Qué es lo que deseas darme a entender con tus palabras enredadas? Porque creo que en ellas me ocultas algo que debería saber, seria excelente que me lo hicieras saber de una buena vez. —Exclamó Rubí con deseos que el Duque mencionara algo mayor en ese momento.
Sin embargo, el Duque solo mencionó.
—No deseo adelantarme Rubí, lo cierto es que, ¿cuándo ese día se presente y no sepas a dónde acudir? puedes contar con mi ayuda, cuando esa verdad sea revelada y con el permiso de nuestro señor actuaremos en venganza de los desvalidos e inofensivos que no pueden defenderse por sí solos, solo recapacita y ve todo a tu alrededor y no seas cautiva de la oscuridad, abre los ojos del corazón y no esos hermosos ojos que se acercan por tu rostro.
Se acercó a Brenda para terminar la conversación y dejar a Rubí en una situación en la que la duda era más que inminente en su interior, pero en ese momento ella no intento continuar con la conversación y el Duque pasó a despedirse.
—¡Bueno solo he pasado a saludar y creo que ha sido más provechosa de lo que espere! Brenda mi amor, tomate el mes libre, cumple con tu hermana y no te preocupes por el trabajo, hay personas que se encargaran de tus pendientes.
—¡Gracias Duque! Te ruego perdones a mi hermana, pero en verdad se ha de encontrar muy cansada del viaje y por unos asuntos personales que no ha superado, te mantendré informado de mi situación con los infiltrados, porque hasta donde se encuentran ubicados se han mantenido en un perfil bajo.
—¡No te preocupes mi reina, ya están por caer y no serán dos o tres, están por caer todos y no te seguirán provocando molestia alguna!
El Duque tuvo el poder en su boca en ese momento de la conversación con Rubí, pero se abstuvo considerando que no era prudente en ningún sentido mencionar lo que en ese instante la verdad habría salido a luz, por lo que en un momento apropiado se presentara para todos y no provocar desconfianza o algún tipo de sentimiento de incredulidad por parte de las hermanas, ya que si el Duque mencionaba algo al respecto en ese lugar, con toda certeza Rubí no creería la versión al estar especialmente furiosa por lo que ella sabía de lo que era la verdad, así que el Duque se retiró de inmediato del lugar y lo de la cena quedo cancelado, dejando siempre las puertas abiertas para Rubí cuando ella así necesitara ayudara de su parte sin ningún compromiso.
Tras su retiro y quedando a solas las hermanas, Brenda corrió a conversar con Rubí al respecto, creyendo que esa acción de su parte las estaba dejando en una situación de riesgo y que de no ser literalmente por la paciencia y amabilidad que el Duque mostraba, sus cuerpos ahora ya no estarían respirando.
—¿Por qué provocaste eso Rubí, no pensaste por un instante que esa acción de tu parte nos pondría en peligro? —Le preguntó Brenda a Rubí con recriminación.
—Estoy segura que no te haría daño alguno. —Respondió Rubí sin dar importancia a la situación.
—Si el Duque deseara eliminarnos, lo hubiese provocado sin ningún problema, debes entender que las cosas no funcionan de esa manera y también debes entender que no tenemos la certeza que el Duque sea el verdadero responsable de la muerte de nuestro padre. —Exclamó con cierto enojo la hermana de Rubí.
—Recuerda que también nuestro padre cometió algunas traiciones en contra de David, pero la verdad es que siempre he desconfiado de Salomón y no puedes negar que el desgraciado nunca ha dejado de sentir esa inclinación hacia a ti y hasta mi padre se vio obligado a ofrecerte a cambio que no le sucediera algo, por lo que también cabe en la posibilidad que Salomón por quedarte contigo haya provocado esa muerte y que David sin saberlo termino defendiéndote y frustrando el deseo de ese asqueroso de Salomón, ¡Piénsalo y veras que no es tan descabellado como se escucha!
—¡No creas que no lo he pensado de esa manera hermana! Pero el asunto es que mientras no sepa la verdad y que no me ha dado tiempo para averiguarlo, seguiré creyendo que el Duque es el responsable. —Recalcó con desprecio en ese momento Rubí.
—Si, pero no deberías de actuar de esa manera.
—Perdóname por dejarte mal vista, prometo que no volverá a suceder, ¡Ya ves, después de todo no siempre se puede estar en paz! Sería bueno que en lugar de estar perdiendo el tiempo en hacer cosas que no nos traen beneficio, hagamos algo para ganar dinero ¿Qué te parece si le entregamos la droga a David? Estoy más que segura que al entregar eso, no se resistirá en entregarme el dinero. —Aseguró la princesa de la mafia.
—Pero entonces le mencionaras que en mi poder se encuentra la mercancía, porque de otra manera ¿Cómo habría llegado a ti esa mercancía? Sospecharía de ti.
—No podría mencionar tu nombre, porque así como lo has planeado, no era prudente hacerlo, porque David pensara que lo mantienes vigilado y se sentirá asediado por ti y eso pueda que provoque algún tipo de altercados con Duque y no es prudente tampoco involucrarlos en problemas, ya ves que con cualquier provocación la guerra entre ellos podría explotar.
—¡Ya que insistes y lo propones de esa manera, entonces vamos por el cargamento y realicemos una entrega exprés!
—¡Bueno, entonces llévame a ese lugar y desde ahí le llamare para indicarle la entrega y cobrar el dinero!
—¿Pero puede rastrear la llamada? Sería bueno que le llamaras desde otra ubicación.
—¡Mi celular no se puede rastrear hermana! Tampoco permití que David me proveerá uno de los que les da a sus empleados porque siempre supe que los mantenía ubicados en cualquier parte del mundo y eso definitivamente no podía permitirlo, solo de esa forma es que me comunico con cualquiera y nunca me han rastreado en la vida.
Brenda saco el mapa para indicar donde se encontraba el lugar con la mercancía que se le entregaría a David, así como idear el plan de entrega y lo que Rubí le diría al respecto para que no saliera involucrada Brenda en ningún sentido.
Tras ese asunto seguramente Rubí se llevaría la felicitación y la recompensa que David ofreció a quien entregara o lograra ubicar el cargamento dentro de su organización, Rubí y Brenda no lo sabían como tal, pero el plan original de David era saber ¿Quién era el dueño? Para luego ubicarlo, ir tras su pista y quedarse con su ruta, ¡David no solo estaba interesado en esa pequeña cantidad de mercancía, porque no le hacía falta en lo absoluto, David siempre veía más allá de donde se vendía el pan, siempre buscaba encontrar el lugar de origen para seguir expandiendo su dominio!
Tras haber dejado claro el plan de entrega y el lugar al que estaría dispuesta Rubí en hacer la entrega del cargamento, se dirigieron hacia la capital para sacar el cargamento de la bodega en una camioneta que contenía espacio en su interior para hacer la entrega de la misma.
No era muy difícil o más bien no era para nada difícil cargar los cincuenta kilos en la parte baja de los asientos, ya que ese era el trabajo de un espacio modificado, modificar los autos desde su chasis para que todo pareciera muy normal y que especialmente las autoridades no sospecharan sobre la manera en la que se veían los autos desde afuera y con ello burlar las medidas de seguridad que implementaban al momento de realizar un registro.
Tras haber llegado a la ubicación y con el cargamento en el auto, Brenda le dio algunas recomendaciones a su hermana.
—¡Bueno Rubí tienes que ser contundente y sin titubear! cincuenta kilos no son cualquier cosa y no puedes permitir que no te entregue el dinero por el hecho que pertenezcas a su organización, son negocios y no hay lugar para sentimientos.
—¡No me conoces hermana, aun te hace falta conocerme más! —Respondió Rubí con una sonrisa a medio labio.