Rubí estaba a punto de provocar esa llamada a David, sin embargo, David se encontraba en la búsqueda del mismo y después de haber localizado a uno de los que dejaron el cargamento en el lugar, sin importar lo que sucediera interrogaron al campesino que por ganarse unos cuantos billetes, fue participe en dejar el cargamento, por lo que David estaba tratando la manera de sacar la información, creyendo que el campesino tenía la responsabilidad de saber ¿Dónde es que se encontraba ahora el cargamento? Por lo que después de todo Rubí le salvo la vida sin saber exactamente que eso acontecía.
—¡Comienza a confesar donde dejaron el cargamento que se robaron! ¿Quiénes te ayudaron y donde viven? ¿A dónde se llevaron el cargamento y quien lo compro? Habla antes que te pique en pedazos y riegue tus restos por toda la ciudad, ¡Sabes que nosotros no jugamos con eso y he sido muy paciente con ustedes y les he dado trabajo en otras ocasiones! Pero ¿Cómo es posible que ahora se vendan de esa manera y encima se roban el cargamento?
El campesino rogaba por su vida, porque sabía que David no solo acabaría con su vida, sino que también arrasaría con su familia, por lo que continuaba suplicando antes que la llamada de Rubí interrumpiera el interrogatorio.
—¡No patrón, le juro por dios que no le robamos nada! A nosotros solo nos pagaron para que abandonáramos esa lancha en el lugar y sin saber lo que exactamente existía por dentro, nos retiramos de inmediato por temor a que nos cayera la justicia, ¡Nunca nos enteramos cuántos kilos había en esa lancha! ¿Cómo nos íbamos a atrever a robar eso? La vida de mi familia vale mucho más que eso.
David hasta ese momento no creía en las palabras del campesino, por lo que dio instrucciones a su hombre de confianza.
—¡Salomón, amputa una pierna, seguramente así es como va a recordar mejor y hacer memoria de donde es que esta mi cargamento!
—¡No patrón se lo juro que no sé nada de eso! ¿Por qué tendría que mentirle? Por favor no me haga esto se lo ruego.
El celular de salomón vibro de inmediato y constantemente, lo que provocó que no le amputara la pierna en ese momento, sacando el celular y observando que se trataba de Rubí, atendió la llamada inmediatamente.
—Que sucede Rubí, a que debo el honor de tu llamada, de seguro deseas que salgamos, pero ahorita no podría porque estoy muy ocupado con David.
—¡Grandísimo idiota! ¡Por supuesto que no deseo que salgamos! Ahora que mencionas que David se encuentra contigo, hazme el favor de pasarlo al teléfono porque es urgente lo que tengo para informar, estoy más que segura que le interesara saber de algo que no se le perdió pero que anda en su búsqueda.
Salomón se quedó con la duda al respecto, pero aun así le paso el teléfono a David para que atendiera la llamada. Salomón encendió la máquina para amputarle la pierna al campesino, lo que provoco molestia en David y exclamo con enojo hacia Salomón.
—¿Qué estás haciendo Salomón? ¿No acabas de pasarme al teléfono a Rubí? Apaga esa mierda y luego lo haces ¡Insolente!
—¡Perdón patrón, creí que no afectaba su conversación, ya mismo lo dejo así mientras tanto!
Sin ruido alguno y con un Salomón enojado por haber sido reprendido por David, se alejó mientras que David ahora entablaba la conversación.
—¡Haber Rubí, a que debo tu llamada en tus días de descanso, no me digas que estas en peligro!
—¡Para nada David! Lo que sucede es que lamentablemente nunca se puede dejar de trabajar en esto y casualmente esta es mi vida.
—Pero ¿qué sucede? Noto cierta tristeza en tu voz, no me vengas ahora a decir que quieres abandonarme.
—¿Cómo va a creer eso David? resulta que mientras me dirigía de visita donde mi hermana pero que no alcance a llegar, mientras salía de la aldea cerca de la finca de aterrizaje, escuche en el bus que unas personas que ignoraban por completo mi conocimiento sobre estas cosas, se fueron conversando en todo el camino sobre unos kilos que mantenían escondidos en una ubicación en la capital.
David comenzó a realizar señales a Salomón para que se acercara a escuchar la información que Rubí le estaba brindando.
—Continua Rubí por favor, me parece muy interesante esa situación.
—Le comentaba que me pareció muy extraño porque entonces me pregunte ¿Para qué iban a querer esconder ese producto? Así que cuando ellos se bajaron cerca de la capital, me baje de igual manera para seguir el rumbo que llevaban, pero me toco seducirlos y hacerles creer que deseaba estar con ellos.
—¿Cómo que has aprendido mucho de eso verdad? Pero con lo que cuentas, si me da la certeza que fueron los campesinos los que se robaron ese cargamento. —Exclamó David con incredulidad.
—¡No precisamente! Más bien son ajenos a los de esa aldea, pero lo importante es que ellos accedieron llevarme a un hotel, lo bueno que en ese hotel no hay cámaras dentro ni fuera, así que tuve que dejar los cuerpos ahí tirados, pero a todo esto David quiero decirte que encontré el cargamento de los cincuenta kilos que se te perdieron, por los cuales has ofrecido una recompensa ¿Estás dispuesto a mantener tu palabra de la recompensa? Siendo de esa manera, puedo llevarte el cargamento a un lugar de encuentro y me envías el dinero.
David no sabía si sentir alegría, rabia o desconfiar de Rubí, pero lo cierto es que debía de corroborar la historia de Rubí en cuanto a los dos hombres que dejo en la habitación de un hotel muertos aparentemente, así que mencionó.
—¡Bueno preciosa, no es que desconfié de ti de esta manera y considero que no tendría que hacerlo porque nadie sabía de este cargamento más que Salomón, sabiendo que entre ustedes no existe ningún tipo de relación que los relacione y me haga creer que podrían estar perjudicándome, ¿Si me dices donde está el hotel en el que dejaste a esos dos hombres y es cierto? Entonces te recibiré el cargamento y te daré el doble de la recompensa ¿Estamos de acuerdo? ¡De hecho hay algunos empleados que se encuentran por la capital y podrían de inmediato realizar la vuelta!
—¡Como quieras! Te enviare la dirección del lugar para que verifiquen, por lo que espero entonces que envíes a la dirección que te enviare por aparte, para que lleven el dinero y así te haga entrega del cargamento ¿Estamos?
—¡Por supuesto mi princesa! Que así sea entonces. —Tras colgar la llamada con Rubí, David exclamó
—¡Deja al campesino en paz! Dale unos dólares y que se marche y cuidado con estar hablando algo al respecto de mí, Rubí encontró los kilos y le dio de baja a los que lo robaron, envía de inmediato unos hombres a esa dirección y así mismo lleva dos maletas a esta dirección, ahí estará Rubí con el cargamento lista para la entrega.
—¡Como lo ordene patrón! Rubí sí que esta de buenas con la recompensa, bueno me imagino que siempre ha contado que la suerte este de su lado.
Salomón envío de inmediato a los hombres para que verificaran la historia de Rubí, ninguno deseaba desconfiar de ella, pero la ocasión lo ameritaba, lo que provocaba que las alertas se encendieran y la llegada de los gatilleros de Salomón estaba más que segura al lugar de la ubicación, pero todo se encontraba arreglado con la dueña del hotel para que todo pareciera real y no se interpusiera duda al respecto, aunque corrían el riesgo que los gatilleros decidieran hacerse cargo de una verificación con armas en mano, pero Rubí estaba segura que solo al ver los cuerpos quedarían satisfechos.
—¡Señora, los hombres que le indique están por venir! Por favor actúe con naturalidad y no tenga miedo, si ellos intentan algo, los detendré de inmediato.
La señora confió en la palabra de Rubí y los conocidos de la señora se dirigieron a la habitación con las supuestas heridas que les habían causado la muerte y los gatilleros llegando al lugar media hora después, conversaron con la señora.
—¡Nos han enviado a verificar unos clientes que dejaron abandonados en su hotel! ¿Dónde se encuentran?
—¡Por fin vino la policía! Porque esto es una atrocidad, acompáñenme por favor. —Exclamó con supuesto alivio la dueña del hotel.
—¿La policía? ¿Usted llamo a la policía señora? —Le preguntó uno de los pandilleros que llegaron al hotel.
—¡Si por supuesto! ¿Qué querían que hiciera, que llamara a la carnicería? Hay dos muertos en mi hotel y no estoy dispuesta a que me cierren el hotel por esta barbaridad, es mi única fuente de ingresos.
—¡Bueno entonces solo muéstrenos el lugar y nos retiramos de inmediato! lo que sucede es que somos investigadores y que la policía se encargue del resto, creo que esto es delito menor y no hay necesidad de nuestra presencia en el lugar, porque no se trata de algo realmente grave.
—¡Ustedes sí que no tienen corazón alguno con las personas! Vean ahí están los cuerpos que he tapado porque me dio terror.
Los enviados de Salomón verificaron el asunto y así mismo dieron aviso a Salomón sobre la veracidad de la versión de Rubí, a lo que también alertaron a Salomón que la dueña del lugar se comunicó con las autoridades.
—¡Jefe, todo está correcto, ahí se encontraban los cadáveres en la habitación que menciono Rubí! Nos tocó marcharnos de inmediato porque la señora estaba esperando a que la ley llegara.
—¡Lo importante es que si es cierto! retírense de ahí y regresen cuanto antes. —Les indicó de inmediato Salomón a sus trabajadores.
David se enteró que era verdad la versión de Rubí, por lo que no le quedo más que terminar de confiar y hacer entrega de lo que le prometió a Rubí en cuanto a la doble recompensa por el cargamento, encontrándose posteriormente con Salomón en el lugar establecido por Rubí.
Brenda entusiasmada porque Rubí consiguió idear un plan mejor, se quedó a la expectativa, no sin antes que Rubí mencionara.
—¡Ya ves hermana, te dije que todo saldría bien! Solo hacía falta un poco de astucia y todo se nos facilitó, ahora solo debemos esperar a que ese cerdo desgraciado de Salomón aparezca con la plata y nos larguemos de aquí.
—Salgamos de inmediato al lugar indicado para que no sospeche de nada, ¡Rubí, hazme un favor! Con una parte de ese dinero, ¿Sera que podemos donar a una institución de huérfanos? Veo que tú lo haces y deseo hacer lo mismo.
Brenda se conmovió por los actos de caridad que Rubí realizaba, sin ser ambiciosa en ningún sentido y mantener su humildad y condescendiente hacia los más necesitados. Llegando al lugar de encuentro, ya se encontraba Rubí en soledad, habiendo dejado a Brenda a una distancia considerable del lugar, vio a Salomón llegar con un auto en el cual llevaba espacio secreto para cambiar el vehículo que Rubí le entregaría.
—¡Valla Rubí, sí que le has dado una buena sorpresa al patrón este día! La suerte sí que te acompaña, ¿Mira que enterarte de algo así de la nada y de esa manera que les costó la vida a dos personas, como que suena muy extraño cierto? De cualquier manera, en estos momentos mis hombres llegaran al hotel donde de seguro ya no se encuentran los cadáveres y eliminaran a la señora del hotel, solo por seguridad.
—¿Pero porque vas a hacer eso Salomón? La señora no vio nada y no vio mi rostro cuando salí del lugar, ella no es culpable ni merecedora de nada de eso, déjala en paz. —Exclamó con desesperación y llena de rabia al momento de escuchar a Salomón hablar de esa manera.
—¡Lo siento, pero son ordenes de David! Prefiere estar seguro de todo y no dejar cabos sueltos de ninguna manera y eso lo sabes perfectamente, ¿Dónde está la llave que abre esta caleta? Ahí está el dinero, cuéntalo si sientes desconfianza.
Rubí comenzó a llenarse de ira por lo que termino sucediendo ese día, en las noticias anunciaron la muerte de la señora, que dejaba a dos hijos en la orfandad, lo que le provocó un fuerte dolor e impotencia a Rubí por haber involucrado a la señora en eso, lo que Rubí evito que ocurriera, termino sucediendo y ese dinero que recibió de nueva cuenta iba manchado con sangre y después de la entrega exprés, no le quedo más que retirarse del lugar y perderse en la ciudad para que no la siguieran y de nueva cuenta encontrarse con Brenda para culminar sus vacaciones, una entrega inmediata que llevaba sangre y dolor para una familia enlutada.
—¿Qué sucede Rubí? ¿Porque esa ira incontrolable de tu parte? No me vengas a decir que ese cerdo de Salomón te quito algo de dinero.
—¡No Brenda! No es por eso, solo que ese maldito de Salomón tiene que desaparecer para siempre ¡Nunca le perdonare las muertes de hoy!