Brenda no daba crédito a todo lo que Rubí le comento en ese momento de su oportuno encuentro, aun con todo ello, desconfiaba plenamente en las intenciones de David hacia Ariel, no era de extrañarse que así sucediera, debido a que David nunca ha sido directamente una persona fiel o de confianza con sus socios y precisamente eso era lo que David deseaba de Ariel, convertirlo en su socio comercial por el tipo de comercio que manejaba el CEO de los autos deportivos.
—Creo que eso no sería lo más conveniente Rubí, pero lo que me intriga saber es ¿Ariel sabe a dónde tu perteneces? Me refiero a que si conoce que trabajas para David y su organización.
—¡No se lo permití Brenda! Le oculte la verdad, pero esa noche le hice saber que no debía salir de la habitación y permanecer en el lugar porque después que cerrara la puerta de la habitación la situación podría salirse de control.
—¿Crees que no se dio cuenta de los hechos? Porque con una balacera de esa magnitud, tendrías que ser sorda y muda para no darte cuenta.
—Ahora que lo mencionas no podría decirte si me obedeció como tal, pero lo cierto es que salió con vida esa noche de ese lugar y días después se marchó del país con rumbo desconocido.
—Por lo menos sabes que si se encuentra a salvo, eso debería de provocarte alivio.
—¡Por supuesto que me causa alivio! Lo que me desconcierta es que Ariel no conoce de mi paradero y eso también me preocupa porque seguramente se ha de haber quedado muy preocupado por lo sucedido y por la manera en la que se dieron las cosas y lamentablemente no conseguí calmar su ansiedad al hacerle saber que todo estaba bien conmigo, ¡Espero que ahora se encuentre bien y no siga manteniendo la esperanza de volver a verme! Porque de seguro en algún momento regresará a ese lugar en el que nos conocimos para intentar encontrarme, solo que a ese lugar no volveré a regresar.
—¡No sabría que decirte exactamente Rubí! Pero por lo que me has contado es que ese chico es un millonario con problemas de ansiedad y una mentalidad débil ante situaciones de riesgo, considero que así no es para nada conveniente que continúes involucrada con una persona así, porque sufrirías más por su seguridad que por cuidarte.
—Posiblemente, pero no lo juzgues así, Ariel al parecer sufrió de un trauma desde joven por un accidente que sufrió mientras manejaba una motocicleta y se aisló de las personas, pero Ariel lo único que necesita en su vida son motores y una mujer que lo ame y se dedique a su cuerpo como lo hicimos en esas dos ocasiones. —Exclamó con inmensa ilusión Rubí, así mismo exclamo con suspiros.
—La verdad es que ¡Me encantaría tener mayor información de su persona como para saber su ubicación y su nacionalidad! Pero solo sé que se llama Ariel Montes, aparte que David menciono que sería una buena manera de trabajar por debajo de la ley, debido a que se dedica a los autos deportivos extravagantes y eso ayudaría mucho en el negocio.
—¡No Rubí, no se te ocurra buscarlo para involucrar a una persona inocente en este mundo! ¿Acaso no te recuerdas lo que sucedió con el último novio que tuviste? El pobre hombre resulto picado por salomón y ordenes de David ¡Porque aseguraron que era por seguridad y porque no estabas a salvo! ¡No se te ocurra involucrar a Ariel en esto Rubí! ¿Si en verdad lo amas? Deja que haga su vida con cualquier otra mujer y en cualquier otra vida, pero no lo condenes a una vida contigo Rubí, a menos que te alejes por completo de este mundo y te escondas debajo de las piedras para que David y Salomón no te encuentren.
—¡Por eso mismo te he dicho que no pienso buscarlo! Además, no sabría por dónde comenzar, no tengo la menor idea ¿De dónde podrá estar en este momento? Lo cierto Brenda es que Ariel ha sido el sueño más hermoso que he llegado a tener en mi vida, es una verdadera lástima que lleve esta vida de mierda.
Rubí se desahogó todo lo que le permitió Brenda en ese momento de su encuentro familiar, sin embargo, Brenda estaba interesada en hacer que Rubí encontrara algún tipo de distracción para no involucrarla con el tema de la guerra que estaba llevando a cabo su entonces jefe el Duque de Manchester.
—¡Bueno, pero a todo esto Rubí! ¿Qué deseas que hagamos? Está de más decirte que tengo el tiempo de sobra para estar y compartir contigo el tiempo que desees permanecer aquí, ¿A dónde deseas salir?
Rubí deseaba conocer un dato que David le comento en su hacienda, sin embargo, Rubí no llevaba directamente esa intención de averiguar de parte de David, más bien deseaba conocer la verdad para encontrar un beneficio en esa situación.
—¡Solo hay algo que desearía que me dieras a conocer! No deseo que pienses que me han enviado a averiguar al respecto, ¡De hecho David no ha mencionado mayor cosa al respecto, solo que me ha hecho dudar sobre la procedencia de un cargamento que se perdió y desapareció por completo en el pacífico! ¿Sera posible que el Duque haya tenido algo que ver con eso? Si no deseas responder no hay ningún problema, solo que me imagino que David ha de estar interesado en recuperar ese cargamento y posiblemente dar una recompensa a quien lo entregue, mientras tanto hazme el favor de recibir este regalo que te he traído y también el favor de guardar este dinero en la caleta de siempre, sabes que este dinero servirá para nuestro futuro ¡Independientemente de cuál sea nuestro futuro!
—¡Ahora que lo mencionas no dudaría directamente de ti hermana! Pero sabes positivamente que una situación así causaría una guerra inmediata entre carteles, ¡Ni de loca daría a conocer algo así! El asunto es que soy la persona que se quedó con ese cargamento que contenía cincuenta kilos en su interior.
Sin desconfianza alguna a que Rubí traicionara su confianza, la hermana le dio la revelación del cargamento, lo que causo impacto en Rubí.
—Pero ¿cómo lograste hacer eso? Si cuando los elementos de David se dirigían a recoger el paquete, ya no estaba en el lugar que rastrearon, eso fue lo que me comento.
—¡Ese es el asunto! que lo rastrearon y por eso sabían que estaría en ese lugar, pero realmente ese cargamento no era de David y se lo estaba robando a alguien más que ya lo dio por perdido, porque se exactamente a quien pertenece ese cargamento, pertenecía a un principiante de Nicaragua, pero ahora está en mi poder, ¿Podría vendérselo a David? Siempre y cuando pague lo justo, es más que obvio que no se lo daré al costo, sino más bien algo más simbólico y que no me salga con que es suyo porque tengo evidencia de quien es y su procedencia.
—¡En eso tienes razón! Incluso ya no ha mencionado algo al respecto porque realmente no le pertenece, pero podríamos llegar a un acuerdo, ¿Te parece si lo llamamos para hacer negocio?
—¡Si, pero no ahora Rubí! Debes descasar y unos días antes que te marches podríamos hablar con David y negociar, de igual manera ese cargamento no está aquí, se encuentra en una caleta nueva que construí y no es para nada fácil de encontrar, además tendríamos que viajar a la capital, ese es el lugar donde se encuentra.
Brenda la hermana de Rubí contaba con un cargamento del cual David estaba esperando que apareciera para provocarle daño a la persona que lo tuviese en su poder, pero al tratarse de Brenda, las circunstancias podrían cambiar ligeramente, mientras tanto Ariel en el centro de la ciudad se encontraba de regreso con todo el viento de sus negocios a su favor y resolviendo los asuntos pendientes con su primo.
—¡Anesha! Estaba pensando en abrir el negocio con una exposición en el centro comercial Tikal, ¿Crees que podrías estar presente para la exposición de los autos?
—¿Para cuándo deseas realizar la presentación? Tendría que organizarme y saber cuántos días me llevara eso.
—¡Estaba pensando que podría ser en unos días! Porque sinceramente no hay muchos temas que afinar y los autos en su mayoría están completos, por lo que considero que todo está acorde a como lo deseo que este, creo que con esa presentación podríamos aumentar considerablemente nuestra empresa a la cima.
—Entonces no se diga más, tomare el primer vuelo el día de mañana. —Respondió Anesha con ansiedad.
Ariel, pareciera ser que sus pensamientos mejoraron desde esa última visita con su Psicóloga, pero realmente la distracción era lo que lo mantenía un tanto alejado de sus sentimientos, de cualquier manera, su corazón se encontraba latiendo fuerte y no dejaba de soñar con Rubí por las noches.
Rubí se encontraba a punto de salir con Brenda a pasear, pero alguien más contaba con planes en ese momento a no más de unos cuantos kilómetros de distancia de la residencia de Brenda.
—¡Liverpool! Prepara los autos, tengo que realizar una visita muy especial este día, por lo que no podremos pasearnos como de costumbre, necesito ser lo más discreto posible, ya que no deseo que me rechacen la visita o la invitación y prefiero llegar de golpe al lugar.
—¿Perdone patrón a donde es que nos dirigimos? Para saber cuántos hombres debemos llevar.
—¡A visitar a Brenda y su hermana que está de visita en el lugar! Solo deseo ir a visitarlas unas horas y luego nos regresamos.
Saliendo de su mansión a las orillas de Malacatán san marcos en Guatemala, el Duque se marchó con sus escoltas hacia la casa de seguridad de Brenda, todo estaba marchando a la perfecciona desde el momento de su salida hasta su llegada.
Unas horas antes.
—Señor, cuento con información muy importante, es sobre Brenda. —Exclamó uno de los escoltas de seguridad que permanecían en los alrededores de la residencia de Brenda, al momento que Rubí llego de visita, el escolta dio el aviso al Duque para que se mantuviera informado de la situación.
—¡Que agradable noticia! Me sorprende que esta mujer este de visita, ¿Sera por asuntos personales o negocios? Con el desgraciado de David nunca se sabe, me mantienes al pendiente de todo lo que observes en ese lugar ¿De acuerdo?
—Como usted lo ordene patrón. —Respondió el guardaespaldas.
Una hora más tarde.
—¡Abre de inmediato Brenda, el patrón ha venido a visitarte!
Exactamente Brenda no imaginaba que el Duque podría llegar así de pronto, por lo que no dudo en sospechar que le dieron el aviso respectivo.
—Pero ¿cómo es eso posible? ¿Porque no me avisaron que vendría? Solo espero que Rubí no se exalte con esta visita.
El Duque se acercó al ver la puerta abierta y con Brenda conversando con la escolta, llegando de inmediato para saludar.
—Mi querida Brenda, ¿así es como me recibes primor? —Le preguntó con una sonrisa pícara en su rostro.
—¿Duque? ¿Pero qué es lo que haces aquí? Solo lo imaginé, pero nunca pensé que tus escoltas fueran así de lengua suelta, me imagino que no has venido precisamente por mi ¿Cierto?
—¡Exacto, eres muy persuasiva Brenda! deseo saludar y después de tanto tiempo extender una invitación para que se presenten a la hacienda, deseo compartir una cena con ustedes.
—¡Si sabias que eres un grosero cierto! Solo porque mi hermana está en el lugar te has tomado la molestia de venir personalmente para invitarnos, ¿Considero que una llamada era más que suficiente?
—¡Eso definitivamente no es posible Brenda, debemos tener más cuidado con el uso de los teléfonos!
Rubí escuchando desde la cocina la conversación del Duque presente, sintió como si de pronto la necesidad de tomar una de sus armas y vaciarla en el pecho del Duque era más que necesario, sin embargo, eso no solo pondría en riesgo su vida al instante, sino que con toda seguridad su hermana también perdería la vida tras un acto de esos, por lo que solo respiro muy profundo y se acercó a saludar.
—¡Valla, valla, pero si es el Duque en persona! Así que después de todo sigues siendo un tipo irresponsable que anda por ahí como si no tuviese nada que temer y enemigos que lo asechen en cada esquina ¡Qué valor mí querido Duque de Manchester!
El Duque se sorprendió e inmediatamente se acercó a extender sus brazos para saludar a Rubí.
—¡La preciosa y hermosa Rubí, princesa de la mafia en persona! ¿No puedo creer que David te permitiera venir a mis dominios solo así? ¿No me podrás negar que te encuentras aquí con algún amigo escondido en algún lugar cercano enviados por David? Espero realmente que eso no sea el motivo de tu visita.
—De ser así Duque ¡Ya estarías muerto, querido!