Amor y Mafia

Contigo Definitivamente

Al principio me percate que David no quedo muy satisfecho con el tiempo que le estaba solicitando, pero que podría tomarse como un acto de confianza de su parte si aceptaba mi propuesta, como también me preguntaba constantemente ¿Qué pensaría Ariel de todo esto? Así que no quedaba más que continuar y esperar que Ariel no me abandonara en esta situación más que difícil.

Después de pensarlo por unos momentos, David se acomodó en su silla empresarial y observando algunos autos de su colección, tomo nuevamente la palabra y exclamó.

—¡Considerando que es lo que se tardan en fabricar adecuadamente los fondos, me parece bien!

Su respuesta me dejó satisfecha, pero entonces me hizo saber. —Solo desearía que estos fondos sean más modernos que las mecánicas que nos fabricaban, he visto que ahora son automáticas y así evitamos cualquier situación adversa que se nos presente con el transporte, además creo que esos autos de lujo no son para nada fáciles de conducir y modificar por lo que ha de llevar su ciencia, ¡Aparte de todo eso me parece genial experimentar con ese tipo de autos! Porque ¿Quién podría sospechar que en ese auto de alta gama podría existir un fondo que transporta kilos de droga y dinero? Lo que me gastaría en sobornos e impuestos por cada uno de los autos que envíe desde ahora, lo puedo invertir en esos autos de lujo.

—¡Me imagino que es eso precisamente lo que está buscando usted David! Por lo que los riesgos bajarían considerablemente, entonces si no hay algo más que hablar, me retiro para comenzar mi viaje de regreso a la capital e ir directamente con el amigo y comenzar a convencerlo y así mismo comenzar los trabajos cuanto antes.

—¡Confió en ti Rubí, no me decepciones por favor! Estoy depositando mi confianza y el futuro de esta organización en tus manos con estas decisiones que son de suma importancia para el cártel, llévate este adelanto de dinero para que en cuanto comiences con la construcción de los fondos, te apoyes con este material de entrada, luego que complete el trabajo te pagare el resto ¡Tu solo aportaras los autos en esta primera vuelta, de lo demás me encargare después!

Era el momento de terminar de hacer maletas y llegar donde Ariel se encontraba esperándome con toda seguridad, no me sentía en lo absoluto segura de lo que tendría que hacer respecto a lo de convencer a Ariel de fabricar los fondos en los autos, pero lamentablemente ahora tendría que convencerlo y tratar la manera de mantenerlo a salvo en todo momento.

Desde ahora ¿si aceptaba el trabajo? tendría que ayudarlo en orientarlo sobre el proceso de la fabricación de los fondos, porque de seguro Ariel no contaba en lo absoluto con ese conocimiento.

Era un hermoso e inteligente hombre de negocios, pero para nada tenía una pinta de mafioso o de una persona que se corrompiera por dinero, ¡Sin embargo lo estaría arrastrando sin desearlo de esa manera a ese mismo destino por el cual estaba viviendo hasta en ese momento!

Después de todo Ariel se estaba convirtiendo en mi camino hacia los ascensos dentro del cártel, aunque no era lo que esperaba que sucediera desde un principio, ¡Hubiese deseado que Ariel se mantuviera alejado en todo sentido del cártel!

Me estaba marchando de la finca de David no siendo directamente el lugar donde me tendría que reunir en tres semanas para la entrega de los dos primeros autos con fondos.

Mi trabajo desde ese día, solo consistía en entregar los autos con los fondos y de lo demás Salomón se encargaría de llevarlos hacia la finca y cargar la mercadería en los autos para después ser distribuidos o conducidos hacia el lugar donde se tendría que entregar la mercadería.

¡Solo que para ese momento no estaba enterada de lo que David había dispuesto después que se lograra entregar el primer trabajo! Pero lo que más me importaba y urgía era que Ariel aceptara trabajar conmigo más que para mí, para eso debía explicar con detalle a lo que en verdad me dedicaba en la vida, esperando que no desapareciera de mi vida y me dejara vendida con la responsabilidad y que eso mismo provocara problemas para la familia de Ariel por haber escapado después de haberse enterado de la verdad.

Sinceramente era una situación muy complicada ¡No que de mi parte le provocara ese daño! sino más bien por el hecho de saber que David no se quedaría de brazos cruzados al enterarse del asunto.

Por lo que, durante mi regreso a la capital, iba rogando al cielo que me ayudara a convencer a Ariel que, aunque no era lo correcto corromper su moral y estatus en la sociedad con involucrarse en la mafia por una mujer, pero que era mi salida y la única manera en la que no podría suceder algo de lo que me lamentaría por el resto de la eternidad por haber involucrado un alma inocente.

Como todo en la vida no deseaba predisponer el sentimiento o el deseo de Ariel, por lo que me limite a no llamar antes de llegar directamente a su empresa, aunque estaba más que segura que su alma no encontraba tranquilidad desde que me desaparecí de sus caminos.

¡Era y sería aún más grato que me observara ingresar a su empresa de una manera sorpresiva y con algo de elegancia!

Así que decidí primero ir de compras y hacerme de uno de los mejores vestidos de moda y con unas joyas de las que me quede de Ezequiel, adornar mi cuerpo y mi rostro para que cuando Ariel se encontrara frente a mí, simplemente no se lograra resistir a mi encanto y desde ese momento comenzar el plan conquista y deseo para que no escapara de mis brazos al momento de contarle toda la verdad al respecto.

¡No estaba en la disposición de ocultarle un solo detalle, era el todo por el todo con Ariel ese día, porque en cuanto más me tardara, menos tiempo tendría para entregar el pedido de David en el tiempo establecido y acordado en su finca! Pero en definitiva deseaba disfrutar de su compañía un poco antes que se enterara de todo de mi vida.

Tras acercarme a su empresa realmente no veía mucho movimiento desde afuera, me imagine que era un negocio que para nada era muy accesible para cualquier público, por lo que todo lo que Ariel realizaba era exclusivo y eso era de más decir que así era.

Su excéntrico gusto lo delataba al desear siempre lo mejor sin importar el costo de las situaciones, Ariel sin duda no le temía a lo que debía hacer, pero estaba nerviosa por estar ahí nuevamente y tener que quedar completamente al descubierto ante su mirada y sus pensamientos ¿Podría en algún momento juzgarme? Eso era lo que tendría que averiguar en cuanto me encontrara justo a su lado.

Lo único que podría provocar era ingresar directamente al lugar con la motocicleta, estaba más que segura que al reconocer mí vehículo, se acercaría a mi sin importar con quien se encontrara conversando en ese momento ¡Fue como lo predije e imagine que sucedería!

En cuanto observo mi presencia en el lugar, no tardó ni medio segundo en despegarse de la persona con la que se encontraba conversando, seguramente sobre uno de los autos en exhibición, por lo que su asistente se quedó con el cliente y de inmediato camino hacia donde me estacionaba, espero pacientemente y fue el momento que al bajar de la motocicleta no se tardó ni se contuvo en abrazarme fuertemente a la cintura y me llevo directo a sus labios.

—¿Oye, tranquilo amor? —Exclamé inmediatamente después del primer beso que me plantó sin darme respiro, a lo que con ansiedad y un deseo incontrolable me respondió.

—¡No puedo ni podría seguir esperando por ti Rubí! ¿Dónde te encontrabas que no volví a saber de ti nuevamente desde ese día de la llamada? —Sin lugar a duda estaba en esa ansiedad de saber sobre mí.

Estaba más que segura que su ansiedad no podría ser menos y que se encontraba en un estado de ansiedad casi que incontrolable por volver a verme y tomarme entre sus brazos de amor y deseo, así que antes que continuara y no me lograra contener en ese momento y me lo llevara directo a cualquier hotel cercano, le hice mención.

—¡Te prometo que tendremos más que el tiempo necesario y suficiente como para conversar sin interrupciones! Solo desearía que terminaras la conversación en la que te encontrabas antes de observarme ingresar y entonces podremos conversar entre otras cosas con más calma ¡Esta vez deseo invitarte a salir, permíteme invitarte una sola vez mi amor!

Su mirada lo delato de inmediato, el orgullo del empresario salió a relucir y no se limitó en pronunciar.

—¡Sabes que eso es imposible! No te marches o mejor aún, acompáñame y ve directo a la oficina, ¡No lo mencioné antes porque me quemaban los labios por besarte! Pero que hermosa te ves Rubí, sin duda eres lo más hermoso que mis ojos nunca en la vida podrán observar, ¡No te puedes imaginar las ganas inmensas que estaban rebotando en mi interior por volverte a ver!

—¡No hace falta que me lo digas con palabras, me lo acabas de dejar muy claro al momento de ese primer beso del corazón que me has dado! Entonces te espero en la oficina en lo que acabas con tu cliente, espero que logremos una velada espectacular esta noche.

—De eso puedes estar absolutamente segura mi amor. —Exclamó con orgullo y certeza.

Después de todo Ariel se tardó alrededor de una media hora en cerrar el trato con su cliente y luego de ello no quedaba más que llegar conmigo.

Al principio deseaba repetir lo de la otra noche en la oficina, pero consideré que no era prudente en ese momento porque aún era temprano y algunos trabajadores se encontraban en el lugar, por lo que lo más conveniente era que saliéramos de su empresa y conversáramos en otro lugar con más calma y luego entregarnos al placer y al deseo de ser posible ¡Sin descanso alguno!

A su llegada a la oficina, me observo nuevamente y no se resistió para besarme apasionadamente, deseaba ardientemente entregarme a su deseo en ese momento que sentí todo su deseo frotando mi pierna, pero necesitaba conversar, por lo que, tras besarnos, sin soltarme de sus brazos y pegada a su cintura, me preguntó.

—Pero ¿dónde te encontrabas Rubí? Por algunos instantes de mi vida estaba considerando el hecho que no volverías a aparecer a pesar que me prometiste volver, pero no veía por donde esa promesa se convirtiera en realidad ¿Cómo te fue en este viaje que has llevado a cabo?

—¡Perdóname amor que me marche de esa manera abrupta y repentina sin mayores explicaciones! Sé que es muy difícil comprender de esta manera sin que sepas la verdad de las cosas, pero te puedo jurar que te contare hasta el color del blúmer que estuve llevando hasta hoy día.

Era clara y evidente su ansiedad en su rostro, por lo que con calma y paciencia permitió que acaba de hablar para entonces responderme y expresarse de la mejor manera posible en ese momento de nervios que estaba sufriendo por dar a conocer la verdad.

—¡Como puedes darte cuenta, modelo para ti exclusivamente un conjunto de encaje rojo! Pero ese no podrás quitármelo si primero no salimos a cenar, después de la cena tengo preparada una sorpresa y luego tendremos que hablar sobre mi Ariel, esta vez necesito contarte todo sobre mi y sé que estas más que interesado a que suceda para resolver todas tus dudas.

—¡Mas que interesarme eso mi amor! Me interesa realmente que siempre te encuentres bien, sé que me causa mucha intriga ¿Por qué de pronto desapareces sin saber a dónde vas? Pero es tu vida y no tengo derecho a saber tu vida privada, a pesar que toda la vida desearía estar contigo y siempre a tu lado es donde deseo estar.

—¡Me das en que pensar mi amor! Porque en definitiva contigo es con quiero estar por siempre y lo que me dices solo me demuestra que es contigo con quien deseo permanecer el resto de la vida de ser posible, pero es momento de salir, ¿Nos vamos?

—¡Contigo definitivamente y hasta al final de los tiempos me marcharía con todo placer Rubí!