El Capitán

2218 Words
Ezequiel ahora estaba a mi disposición y no iba a permitir que esa oportunidad se me escapara de las manos, afortunadamente no llego a suceder algo peor al momento que su jefe de seguridad se acercó a brindar la información de lo que estaba sucediendo, me deshice de ese imbécil y aunque no era precisamente mi manera de actuar, pero era mi vida o la de ellos. ¡Obviamente no iba permitir que me sucediera algo, no me lo podría permitir sabiendo que Ariel estaba esperándome en su empresa o en su departamento! En lo absoluto que no me iba a perder una vida con Ariel de esa manera tan absurda en la que estaba viviendo por culpa de David, pero también por culpa de no contar con decisiones propias que en su momento me alejaran de esa vida tan despreciable que estaba llevando y que solo colocaba mi vida en juego en cada ocasión que me involucraba en ese tipo de negocios turbios de parte de David. Así también por las mismas palabras de Salomón en apoderarse de la mayoría de la región del norte de México de la manera equivocada y no con trabajo y con prestigio como en su momento lo demostró antes que Salomón se le llenara la vida de codicia y sabiendo que era capaz de actuar de esa manera violenta y que aparte me utilizaban para sus intereses de los cuales solo recibía una mínima parte de todo lo que ellos ganaban. Esas razones eran suficientes como para saber que, ¡Nunca fue un verdadero incentivo para estar dentro de la organización, mi único y gran objetivo era siempre reunir el dinero suficiente como para escaparme con mi hermana y comenzar una vida nueva en un país donde David y Salomón no lograran encontrarnos! Era un juego de toda la vida el cual debía de arriesgarlo todo, solo que ahora Ariel estaba involucrado en mis sentimientos y no era nada sencillo desear alejarme de su cuerpo y de su piel solo por intentar hacerlo de esa manera, ahora Ariel formaba parte de mi vida y no pensaba perderme de esta vida junto a su corazón. Ezequiel tras verse en esa situación difícil y apuntando de frente con mi arma, su intuición fue preguntar e intentar sobornar, aunque ¡Jamás caería en ese juego! Pero me limite a escuchar un poco de lo que tenía para decir, porque aún me faltaba extraer toda la información que David necesitaba. —¿Qué piensas hacer Rubí? ¿Cuánto es lo que David te ofreció por hacer este trabajo? De seguro solo deseas sacarme la información y luego me ejecutaran de la manera en la que David está acostumbrado a hacerlo con aquellos con los que ha logrado cazar. —Si sabias de lo que David era capaz de hacer, ¿Por qué entonces accediste a venir a la boca del lobo? Sinceramente fue muy estúpido de tu parte creer ciegamente en David. —Exclamé sin descuidarme. —Desafortunadamente llegué a creer en sus mentiras y caí enredado en tu cuerpo ¡Ese fue mi error! Todo esto es tú culpa Rubí. —Refutó Ezequiel con enojo. —¿Mi culpa? Ustedes los hombres no pueden recibir el ofrecimiento de una mujer, porque luego corren como perros hambrientos tras ellas, es lamentable que siempre piensen con esa cabeza inservible y no con la que en verdad tendría que importar. En ese momento lo observe angustiado, pero no debía confiarme de lo que ese hombre era o podría ser capaz de hacer, por lo que siempre intente mantener mi distancia, entonces no tardo en mencionar. —¿Cuánto quieres para dejarme ir ahora que todos están ocupados con mis escoltas y seguramente eliminando evidencia de mi visita? —Me preguntó con la preocupación en su rostro. —¡Nunca podrás comprar la fidelidad que existe hacia David! Pero solo para salir de la duda, ¿Cómo piensas escapar si ahora te encuentras solo? —Le pregunté con incertidumbre. —Por seguridad he dejado encargados en mis fincas y obviamente todos saben que he venido a este lugar, por lo que, si no aparezco a más tardar en unas horas, mi padrino seguramente se va vengar de lo que me suceda ¡Créeme que ser enemigo del Capitán no es cuestión de juegos y David no podrá librarse de la ira del Capitán! Así que dime ¿Cuánto quieres por dejarme ir? Ahí está mi colección privada de joyas, toma lo que quieras y te garantizo que una de esas joyas te puede dar lo suficiente como para que vivas en paz por el resto de tu vida. Al parecer existía un plan de escape de parte de Ezequiel ¿Qué tan cierto era? En verdad no lo sabía como tal, pero de igual manera le respondí. —¡No soy tan estúpida y ambiciosa como crees Ezequiel, esto es trabajo y solo estoy haciendo exactamente eso! ¿Acaso no crees que David no me provocaría daño al enterarse que te deje en libertad? David de seguro me pica en pedazos al enterarse, eso que sea su protegida y su princesa, no quiere decir que este a salvo de su enojo y de la manera en la que actúa si alguien lo traiciona, así que pierdes tu tiempo en ofrecerme así sea tu alma. —¡Déjame marcharme ahora mismo! prometo recompensarte aún más de lo que mereces. —Exclamó con el miedo en su rostro. —No puedo dejarte ir y con toda certeza te puedo decir que me dirás cada uno de tus secretos, comenzando por indicarme ¿Dónde escondes tus bóvedas y la ubicación exacta de ellas? Porque si no estoy mal, en este momento un grupo de trescientos hombres están invadiendo tus fincas y dominios y solo esperan que se les de las coordenadas de las bóvedas para comenzar a destapar. —¿Pero eso no puede ser posible? El Capitán no lo permitiría, ni de loco te daré la ubicación. —Exclamó con dudas al respecto. —Si te niegas a colaborar, entonces Salomón se encargará de eliminar a tu familia que está viviendo en estados unidos y otra parte de tu familia en Jalisco ¿Oh me equivoco con lo que te estoy diciendo? Espero que no me mientas por el bien de tu familia que ha de estar plácidamente en sus hogares sin esperar que un ejército de hombres ingrese a asesinarlos. Fue el momento y la debilidad que toda persona tiene en este negocio “La Familia” por ello es que muchos intentan ocultar a sus familiares y borrar cada rastro para no ser víctimas de chantaje y así perder a sus seres queridos. Lamentablemente para Ezequiel, todo lo que estaba sucediendo no era obra solo de David y Salomón, por lo que de inmediato me preguntó. —Pero ¿cómo consiguieron esa información? Eso era un secreto inviolable y prácticamente solo existen dos personas más que lo sabían ¡El capitán y su esposa! ¿No me digas que el capitán me traicionó y me ha entregado de esta manera tan baja? Eso sería más que imposible. El rostro del mexicano no se observaba para nada bien, era más que claro que sabía con exactitud a que me refería y que sus pecados ahora estaban siendo purgados, así que respondí a sus incógnitas. —Se supone que no lo supieras, pero me das lastima y siento compasión por decirte quien te traicionó, antes que dejes este mundo, ¡Por cierto, antes de darte a conocer esa información! Déjame decirte que el capitán no vendrá por ti y no te defenderá de nada porque esa misma persona se está encargando de dejarte en evidencia por toda la mercadería que le robaste y de la vez que te atreviste a abusar de su esposa en el rancho cuando el capitán se encontraba de visita en Sudamérica. En ese momento Ezequiel confirmó que sus sospechas eran más que ciertas y aunque dudaba exactamente de la persona que lo entrego en nuestros brazos, pareciera ser que después de todo no resulto ser el semental que presumía. —Así que supongo que el capitán de igual manera te estará buscando para asesinarte ¡Mejor que te entreguemos en bandeja de plata y no que te pique con sus cocodrilos! Ezequiel de por si era un tipo pálido, pero al momento de darle a conocer los motivos de la traición de la cual estaba siendo víctima, se quedó mudo y su rostro se volvió de papel transparente, pero era el momento de actuar y obligarlo a que comenzara a hablar para quedar bien con David y con sus intenciones de reinar en todo centro América y gran parte del norte, para seguir extendiéndose hasta más allá del continente, por lo que le di a conocer la persona que en verdad lo traicionó o más bien estaba tomando venganza. —¡La persona que te ha traicionado Ezequiel fue la misma que violaste en esa ocasión! —Fue todo lo que Ezequiel necesitaba para asegurarse de sus sospechas. —Así que ahora ella se está vengando de lo que le provocaste y no solo me quedare con tus joyas más preciadas, porque por muy misterioso que parezca, pero tus joyas no resultaron ser más que un fraude, ¡Mira! aquí tengo un juego idéntico al que andas cargando y ese será el que David encuentre en este lugar, mientras que tus joyas se irán conmigo, así que no necesito que me pagues con una. A pesar de conocer su situación tan delicada y la manera en la que estaba reaccionando de mi parte, no era como para continuar con la intención de sobornarme, pero todo lo que en ese momento saliera de su boca, era prácticamente oro puro, así que me tocó escucharlo para saber que tanto era lo que escondía. —¡Bueno entonces te propongo que te quedes con esas joyas y así mismo te puedes ir conmigo hacia un lugar secreto donde nadie me podrá encontrar y con toda certeza a ti tampoco! En ese lugar no te faltara nada y podrás vivir como la reina que eres, prometo no tomar ningún tipo de represalias en tu contra y te daré tres bóvedas para que vivas mucho mejor que cualquier multimillonario para toda tu vida y así desaparecerás del mapa de David al igual que yo ¿Te avientas? —¡Lo siento, pero no puedo cumplir con tus expectativas! No es más que un pretexto viejo, estoy segura que me causaras daño inmediatamente y resultara como todo en la vida ¡Mal para mí! Así que prefiero continuar con el plan, ¿si no me dices ahora mismo donde está la bóveda más grande que posees? Comenzare por cortar eso que tienes como viril ¡Con toda certeza no lo extrañaras debido a que casi no lo ves cuando lo has usado! Así que no existirá ni una sola diferencia si lo dejo o lo corto con esta navaja. Me inundó de tanta lastima al momento que comenzó a suplicar que no le cortara ese dedo extra que tenía en medio de sus piernas con un par de ciruelas que le colgaban ¡Pero trabajo era trabajo y debía hacerlo! —¡No Rubí por favor no lo hagas! No me cortes el viril por favor, sé que de igual manera voy a morir en cuanto te dé a conocer todos mis secretos, pero prefiero morir con eso ahí pegado y no observarlo en tus manos o en un bote de basura antes de morir ¡No me tortures por favor! —Exclamó mientras permanecía de rodillas ante mí. —¡Entonces comienza por hablar y dame las coordenadas correctas y exactas de las bóvedas! Por suerte no tuve que volver a tocar ese meñique y esas ciruelas arrugadas. Ezequiel comenzó a hablar y señalar toda la información necesaria, pero ¡Como se atrevió a mencionarme sobre las bóvedas de donde aparentemente nadie lo encontraría! Entonces también le saque esa información. Ezequiel no mintió en todas las indicaciones que me entregó ese día y eso ayudo de alguna manera que su vida no terminara ahí de repente ¡Al menos no en mis manos! ¡Al menos no quedo en mi conciencia esa muerte! —¡Salomón, te acabo de enviar las coordenadas de las bóvedas de la finca de Ezequiel el caballo! —Avisando de inmediatamente a Salomón que se encontraba a la espera de la información. —¡Excelente Rubí! En estos momentos ingresaran a la finca y así mismo nos desharemos de la familia de ese maldito, también deberías de hacer lo mismo. —Respondió Salomón sin un solo remordimiento. —Pero ¿Acaso no aseguraron que no eliminarían a la familia si nos daba la ubicación? —Le pregunté desconcertada por la respuesta. —¡Lo siento Rubí, pero son ordenes de la jefa y hay que cumplir! Ezequiel lamentablemente escucho lo que mencionó Salomón, por un momento sentí más que dolor por la manera en la que nuevamente se estaban presentando las circunstancias, a lo que Ezequiel entonces exclamó. —¡Dile que no elimine a mi hija por favor! Dejen que ella escape por favor.
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