Mi madre daba gritos de desconsuelo en la habitación, mi padre tendido en la alfombra de la habitación con su arma en la mano, misma arma de la cual hoy en día guardo en el cajón y de la cual conservo para mí como un recuerdo de lo que se debe y no hacer en la vida, ¡Nunca muerdas la mano de quien te da de comer! Así como también me aplique la ley de ¡Nunca perdones a quien te da comer si este te quita lo más importante de tu vida!
Así que en todo sentido y después de averiguar que David fue el verdadero causante de la muerte de mi padre, aunque tarde un tiempo en averiguarlo, simplemente no hice nada al respecto, porque en ese entonces ¡No podría siquiera arrancar un pelo de su cabeza y correría con la misma suerte que mi padre! Tampoco es que me encontrara más que deseosa de vengar la muerte del señor que me enseñó a no venderme por un plato de comida, aunque sus métodos de enseñanza llegaran a ser muy rudos y poco comprensibles para cualquiera, pero lo cierto es que ¡Nadie jamás en la vida, pudo llegar a decir que estuve entre cobijas ajenas por un plato de comida o por unas miserables bolsas de pan como mi madre acostumbraba a provocarlo!
Solo que para ese entonces aun debía pagar la cuenta que mi padre dejo abierta con Salomón González y según ese desgraciado, los intereses habían crecido y debían cobrarse con lo que se encontrara en su camino, ¡Aun así se cobrara conmigo por la fuerza y en su habitación!
Para mi fortuna eso no sucedió y David a pesar de ello, no permitió que el imbécil de Salomón, se cobrara conmigo esa deuda que no estaba dispuesto a olvidar y que se quedara sin saldar, por lo que el asecho siempre estuvo presente y no dejo de ser hasta el mismo día en el que le mencione que estaba enamorada de alguien que en verdad valía la pena, para mi desgracia se lo di a conocer, pero aun así intentaba y continuaba acosándome, aunque no lograba acercase cuando Ariel estaba a mi lado y eso era más de una vez por semana, así que entre más tiempo pasaba con Ariel, menos oportunidad tenía Salomón para acosarme según sus deseos y malditas intenciones de estar conmigo en la cama.
Pero con ello también vino el celo de David en mi contra, porque aunque desde un comienzo David estuvo de acuerdo a que me relacionara de cierta manera sentimentalmente con Ariel porque comenzó a ser más que beneficioso el hecho de estar asociado con el negocio que el CEO Ariel Montes poseía, mismo negocio que se trataba de la compra y venta de autos exportados de las mejores marcas internacionales, así como la venta de autos modificados, a lo que David encontró una muy buena oportunidad para hacer que su negocio creciera considerablemente mientras me entregaba a Ariel con la esperanza de algún día salir de la condición en la que me encontraba y llegar a ser feliz una vez en la vida junto a la persona que término siendo el punto de quiebre de mi existencia.
Pero para cuando eso llego a mi vida, desde la muerte de mi padre en aquella madrugada de terror, a los días siguientes después del velorio de mi padre, David me inculcó que el responsable de la muerte de mi padre había sido la persona que le apodaban “El duque de Manchester” era el eterno rival de David, trataba la manera de hacerlo pedazos con sus ataques constantes en guerras entre pandillas y las rutas que se las daba a la policía para que el Duque no lograra sobresalir a nivel nacional y extranjero en el mismo negocio que David llevaba, por lo que hacerme creer que el Duque era el responsable de la muerte de mi padre, era la estrategia que más le importaba a David, para que cuando contara con la edad oportuna, me encargara de vengar la muerte de mi padre y de esa manera dejar el camino a David en el negocio.
Supuestamente podría llegar a tener la capacidad de hacerme cargo del Duque y de esa manera seria la única manera de vengar a mi padre, pero estaba más que segura que mi padre eso no lo hubiese deseado y siempre evadí la responsabilidad de hacerme cargo de un señor que en verdad no era el responsable, solo que, para llegar a esa conclusión en concreto, ¡Tuve que pasar por muchas malas experiencias en la vida, no solo en soledad, sino que con Ariel Montes!
Mi madre no soporto el hecho que mi padre ya no se encontraba con nosotros y ella lamentablemente tomo la difícil y cruel decisión de abandonarnos a nuestra suerte a los meses de que mi padre fue brutalmente asesinado por David.
Mi madre no era una adicta, pero ese polvo se convirtió en la salida de su sufrimiento que, tras una sobredosis de polvo blanco, ella nos abandonó junto con mis hermanos, no lo mencione anteriormente, pero entre nosotros nos acompañaba un hermanito menor que por dolor no deseaba recordar.
Tras la muerte de mi madre fue lo que provocó que nuevamente David ahora en esa lamentable situación, nos acogió no habiendo más lugar a donde ir, llevándonos a su mansión, en la costa sur del país, esa costa que sudaban el vapor de la noche y hervían los mares de día, fue nuestro último destino antes que mi hermana a los quince años decidiera marcharse y vivir su vida como mejor ella lo considerara, mientras que mi hermano, siguiendo los pasos de mi madre, con la tristeza en su corazón y sabiendo lo que mi madre hacía, se cortó las venas en su habitación, parecía que la desgracia me perseguía y la soledad seria entonces mi única compañía en la vida, misma que estaba a punto de echar por la borda y renunciar a ella, pero entonces David me enseñó a ser fuerte para sus propios beneficios ¡No existía otra alternativa en mi vida!
Aún conservaba esa arma nueve milímetros de mi padre y con ella fue que aprendí a disparar al blanco, ¡Siempre daba en el blanco y no importando con que arma era con la que disparaba, siempre apuntaba y daba en el blanco! Por lo que David supo inmediatamente que seria y era una tiradora por naturaleza, sin embargo, desde ese entonces la sed de venganza estaba comenzando a crecer grandemente hacia la persona equivocada.
Tras anunciarme a mis veintiún años, a lo que se dedicaba en verdad, no me sorprendió, ya contaba con el conocimiento que se trataba de eso y no me afecto en lo más mínimo, solo me dio más fuerza para vengar en ese momento la muerte mi padre que de pronto esa sed de venganza se encendió al saber que supuestamente el culpable fue el Duque de Manchester, pero siempre se me escapo y hasta la fecha en la que se me encomendó mi primera misión por fuera de Guatemala, es que no lograba cazar al Duque.
Al principio lo dude, estando en un país extranjero y siendo mi primera vez en ese sentido, no era lo más conveniente posible, pero no tenía alternativa y debía hacerlo, así que tome las maletas y emprendí el viaje que me llevaría hacia el destino de mi vida, hacia el destino del amor que nunca pensé llegar a encontrar lejos de mi país, ese hermoso ser que se cruzó en mi camino en un parque común en Massachusetts.
Días antes que todo estallara con Ariel y el traidor en ese bar en el que quede al borde la muerte por primera vez, debía encargarme de alguien al cual David también le firmo el acta de defunción, al principio me fue muy difícil dar con el paradero del personaje en cuestión, pero tras unas horas de investigación y controlar los pasos, supe que el tipo al que le apodaban “Calabaza” en verdad estaba robando a David, por lo que me tomé muy personal ese asunto y lo perseguí hasta una barra show que con muy poca frecuencia visitaba.
—¡Hola guapo! ¿Me invitas a una cerveza?
La incertidumbre se notó en su rostro de inmediato, me imagine que no era común que una mujer se le acercara de esa manera, a lo cual me respondió.
Con orgullo y desconfianza me preguntó. —¿Quién eres, No te conozco y no te había visto por el lugar?
—¡Puede ser que no me hayas visto porque no eres muy frecuente en este lugar! ¿Entonces me invitas o no? Luego podremos ir a tu departamento, no cobro por ello.
Al escuchar mi propuesta, acepto de inmediato, la misma fiebre del maldito lo empujó a aceptar.
Luego de llegar a su departamento, aproveche para darle un tiro con silenciador en una de sus piernas, para luego atarlo a una silla y sacar la verdad a golpes, por último, le di a escoger, un barril de ácido o podría darse un tiro para acabar con su sufrimiento, ¡No deseaba acabar con su vida con mis manos, por lo que debía decidir qué hacer!
—¿Dónde guardas el dinero de David? ¿Sabes que lo que has hecho te puede provocar la muerte verdad? Aun así, después de todo me vea obligada a tirar todo en este lugar, sino deseas hablar, encontrare el paquete.
El miedo lo inundo por completo y hablo sin que le provocara más temor alguno.
—¡Si, te diré dónde está, pero por favor no termines con mi vida! perdóname la vida te lo ruego, tengo familia que alimentar.
Sinceramente que mencionen que tienen familia que alimentar, era de las cosas que más me molestaba, porque me recordaba directamente a mi padre, pero tras rogarme y aparentemente aceptar no acabar con su vida, me indico el lugar donde tenía todo el dinero y después de ello intento escapar.
Para su desgracia, se encontraba con la princesa de la mafia, tenaz y audaz que, al percatarme del intento de escape, Salomón lo intercepto para luego dejar evidencia que todo se trató de un suicidio, nos desaparecimos del lugar con todo el dinero que guardaba y con el que seguramente pretendía escapar, pero cumplí con el trabajo y David me felicito a la distancia con una muy buena recompensa.
¡Fue entonces donde descubrí el amor a primera vista y el deseo que se desbordo dentro de mí por ese hombre que me pareció más que interesante desde todo punto de vista, no sabía cómo acercarme a Ariel en ese momento ¡Ni siquiera sabía que su nombre era Ariel Montes! Pero todo paso demasiado rápido y el amor entro en mi vida como rayo de esperanza, esa misma que esperaba que me sacara de este negocio al cual no deseaba entregar toda mi vida. Ariel se convirtió más que solo el amor de mi existencia.
Lamento de alguna manera haberme fijado en Ariel ese día, porque de no haber sido de esa manera, Ariel seguramente nunca se llegaría a involucrar en mis malas decisiones, así como colocarlo en las decisiones más difíciles de su vida.
Me enamoré de un buen hombre, me enamore del mejor hombre que jamás he conocido y jamás conoceré otro igual, me enamoré de Ariel Montes y precisamente esta es nuestra historia, en la que mezclamos la mafia y el amor, donde en ese entonces era la Princesa de David, la princesa de la mafia, colocándonos en dos caminos totalmente separados desde el principio, pero que por azahares del destino, no encontramos y ahora estoy aquí sufriendo por esas consecuencias de la vida.
Así es que, al notar la presencia de David en la habitación, me sorprendió tanto porque ¡Nunca se toma esas molestias! Pero me sorprendió más cuando entonces me pregunto.
—¿Exactamente qué es lo que sucedió con Ariel Montes y tu persona? Siento curiosidad en saber en detalle ese viaje inesperado que provocaste a Boston en su compañía y esa noche que te encontraste con su persona en el bar, ¡Deseo un informe detallado Rubí!