El desgraciado de Salomón pretendía dejarme en el lugar, desde ese momento comenzaba a sospechar que el desgraciado de Salomón estaba tratando la manera de forzar el acercamiento conmigo, de lo contrario no me obligaría a realizar tal circunstancia que colocara mi vida en riesgo, cuando se sabía que eso no debía ser de esa manera.
La balacera fue intensa por unos minutos antes que saliera prácticamente huyendo de ese lugar con la mercadería que se encontraba en uno de los autos que me estaba esperando, solo que en el camino alcance a observar una maleta de dinero que nadie se percató que se encontraba en el lugar, la cubrí para que nadie se diera cuenta que estaba en mi poder, para luego subir al auto y dirigirme hacia la finca donde debía presentarme con la mercadería.
Se presentaron entre diez y quince minutos de intensa balacera en lo que me marchaba del lugar, lamentablemente de nuestro bando lograron dar de baja a dos elementos, mientras que los pequeños proveedores fallecieron todos y Salomón solo prendió en fuego los cuerpos y las evidencias.
¡Por ese tipo de situaciones es que me molestaba seguir trabajando con David, por la manera en la que actuaba en contra de las personas que le distribuían los cargamentos de mercancía!
Desde mi punto de vista era completamente innecesario que provocara ese tipo de situaciones, porque estaba formando una red de enemigos que muy probable en el futuro no iba a lograr contener y al momento de pagar por todo lo que estaba haciendo actualmente lo tendría que pagar con sangre y el precio no sería nada accesible.
¡De mi parte no me quedaba más que cuidarme y cuidar que Ariel no se involucrara en todo esto!
Durante esa madrugada el viaje hacia la finca fue de lo más agradable y despejado posible, como algo muy extraño no existían retenes en las carreteras, lo que facilito mi traslado hacia la finca y llegar a salvo junto con la mercancía, ¡Porque transportar quinientos kilos de mercadería, no era para nada sencillo y barato! Eran millones de dólares los que estaban en juego y por ello me causaba tristeza y pena por los que entregaron ese cargamento, ya que la familia serían los que tendrían que responder por la mercadería perdida.
Al momento de llegar a la finca y tras la llegada de Salomón me entere en la manera descarada con la que se estaban quedando con la mercadería para que el distribuidor original no sospechara que David les había tendido la trampa para no pagar y quedarse con la mejor parte, ¡Era una vergüenza que David después de tantos años ahora actuara de esa manera! Pero existía un solo responsable en todo esto y su nombre era Salomón González.
Tras mi arribo a la finca, se encontraban los elementos a cargo de la bodega donde se descargaría la mercadería, de inmediato autorizaron mi ingreso y me dirigieron hacia la parte trasera de la misma, ahí entregue el auto con la mercadería y me dirigí hacia la zona de escape. ¡Por si en dado caso se suscitara algún problema!
Mi seguridad era la prioridad en todo momento para David, a pesar que Salomón me dejo prácticamente a mi voluntad en la orilla de ese río, del que afortunadamente escape sin daño alguno y con una maleta de dinero que nadie vio y que era el momento de saber ¿Cuánto había por dentro?
Así que me retiré a la habitación designada especialmente para mí, ahí caí en cuenta que, aunque atravesé un mal momento, al final estaba recibiendo una bonificación extra y aún faltaba lo que me tendrían que pagar por haber coronado la vuelta.
No era muy grande la maleta, pero lo suficiente como darme una bonita sorpresa, misma que al abrir y contar el dinero, era más que suficiente como para adquirir unos 5 autos de los que Ariel ofrecía en su empresa, la maleta contenía exactamente cinco millones de dólares, no era para nada fácil ocultar esa maleta, después de todo ¡Nadie contaba con la autorización para registrar o dudar de la fidelidad de la princesa de la mafia de David! Eso sin duda me daba una enorme ventaja en el cartel.
Me encontraba plácidamente descansando después de haberme duchado y sacado esa ropa echada a perder por el viaje, esperaba que Salomón me buscara en cuanto llegara a la finca para explicarme lo sucedido en el lugar, pero solo escuchaba que estaban celebrando en la parte central de la finca, por lo que no me importo con quienes se encontrara y me dirigí hacia el lugar para reclamar al respecto, ¡No era posible que me tomaran como su conejo expiatorio, mientras ellos sacaban la tarea a mis espaldas!
Con mi arma en la mano y decidida a lanzarle un proyectil en una de las piernas mientras se veía muy feliz en la piscina del lugar, me acerque decidida y con el diablo metido para reclamarle.
—¡Maldito idiota! ¿Cómo se te ocurrió mandarme a la guerra sin darme las armas apropiadas para defenderme, estas bien pendejo o que putas sucede contigo? ¡Sal inmediatamente de ahí antes que te de un tiro en las piernas para que sepas lo que siente estar dentro del agua y sentirse angustiado por no saber hacia dónde correr y sin nada con que defenderse!
Los que se encontraban a los lados de Salomón, enmudecieron por completo e intentaron calmar los ánimos.
—¡Rubí baja esa arma y no provoques una desgracia! —Exclamó uno de sus amigos.
—¡No será una desgracia si ese maldito sale de la piscina inmediatamente y me da una seria explicación de lo que sucedió en ese lugar! ¿Saldrás o tengo que obligarte Salomón?
—¡Ya mismo saldré Rubí, solo no te desesperes! El patrón podría molestarse contigo si se llega a enterar que me disparaste. —Respondió Salomón al momento de comenzar a salir de la piscina.
—¡Entonces que se entere! Porque de seguro estaba de acuerdo a que me entregaran de esa manera, ¿Si eso es lo que están buscando, en deshacerse de mí, entonces para qué demonios no lo hacen de frente? —Le reclamé con extremo enojo en mis palabras.
—¡Les hace falta huevos malditos desgraciados para actuar como hombres! Considerando que sean hombres, porque con esa acción solo me hacen creer que parecen viejas traidoras. —Le recalqué y escupí en su cara.
Al ver que Salomón no se apresuraba a entregar una respuesta, realice un disparo al aire, lo que provoque en ese momento que todos sacaran sus armas y me apuntaran, advirtiéndome que bajara el arma de inmediato, ¡Pero nadie a excepción de Salomón contaba con la autoridad para dar esa orden! A lo que Salomón menciono antes de salir de la piscina.
—¡Bajen las armas maldita sea! ¿No están viendo que es la protegida del patrón? —Exclamó con advertencia.
—Además, ella tiene razón, no me dio tiempo para avisarle de lo que se haría en ese lugar y por mi culpa casi pierde la vida si no reaccionamos a tiempo, es justo que ella se sienta echa un demonio por esa acción, estoy más que seguro que si a Rubí le hubiese sucedido algo, ahorita mismo el patrón con sus escoltas nos colgarían de los huevos a punto de ser exterminados por haber permitido que a Rubí le sucediera tal situación, así que todos le deben una disculpa y respeto a Rubí. ¡Por favor acompáñame a la sala Rubí!
No dejo de mostrar supuestamente arrepentimiento por lo sucedido, pero con Salomón eso era más que imposible, el desgraciado, ese perro rabioso de David no mostraba arrepentimiento para nadie, ¡Me atrevería a pensar y decir que era incluso capaz de pasar por encima del patrón solo para alcanzar sus objetivos de convertirse en el líder del cartel de David!
Solo que eso no sucedería de esa manera así de sencillo, de momento se acomodó tras servirse una copa de aguardiente y ofrecerme, lo que rechace inmediatamente, para luego pronunciar.
—¡Sinceramente fue un error garrafal que te vieras envuelta en esa situación Rubí! créeme que no era mi intención que esto sucediera de esa manera, pero no encontré el momento adecuado para decirte que el patrón dio la orden y prácticamente no me dio tiempo para organizar todo de otra manera.
—¿No te dio tiempo maldito imbécil? Si prácticamente estuve una hora contigo antes de salir para ese lugar, eso es tiempo de sobra para haberme avisado, o por lo menos decirme ¡Mira perra, te van a disparar porque nos vamos a robar el cargamento! Con eso bastaba para avisarme de lo que iba a suceder, ¡Así que no me vengas con que no hubo tiempo para explicarme!
—¡No fue exactamente así Rubí! Antes que nos encontráramos en el punto para recibir el cargamento y solicitar la autorización, el patrón me llamo de inmediato para indicarme que no pagáramos el cargamento, que dentro de uno de los autos iba la maleta que simulaba el dinero, solo debíamos pagar con esa maleta, entonces ahí es donde todo pasaría y debíamos deshacernos de los proveedores y quedarnos con el dinero y la mercadería.
Me pareció extraño que no mencionara que se había perdido una parte del dinero, por lo que hice mención de algo al respecto, pero no precisamente de esa manera.
—¿Entonces quiere decir que después de haber expuesto mi vida en peligro y quedarse con la mercadería y el dinero, todo resulto bien? Porque si permitieron que esto sucediera, al menos todo tuvo que haber salido perfecto.
—¡El dinero del patrón está completo y la mercadería también está a salvo, así que después de todo y te ruego me disculpes, todo salió perfecto y recibirás una buena bonificación con esto! Solo que la bonificación es con mercancía, porque nos informaron que en la lancha se encontraba un maletín con dinero, pero no encontramos nada de eso y seguro era solo para presionar al patrón sobre la compra, porque supuestamente si el patrón no pagaba el precio de esa mercadería, ya contaban con un comprador que estaba dispuesto a pagar sin negociar, ¡De seguro solo eran mentiras!
Entonces si sabían de la existencia del dinero, mas no con certeza, lo que facilitó que me quedara con ese dinero, a lo que le respondí un poco más calmada.
—¡Seguramente! ¿Entonces como recibiré la bonificación? No estoy dispuesta a recibir menos de cinco kilos por esa vuelta.
—¿Cinco kilos Rubí? Pides poco la verdad con la jugada de vida que te has puesto ahí atrás, pero no te preocupes que no es eso, el patrón nos dio a cada uno quince kilos, ¡Eso sí, después que la entregues al mexicano que vendrá a recogerla a la finca en estos días, específicamente en tres días! Solo que ahí hay algo que quizás te deba importar antes que el patrón venga y te lo diga de frente.
Ahí me encontraba de nuevo, otra tarea que realizar y seguramente no era para nada interesante desde mi punto de vista y que por lo menos implicaba arriesgar mi vida de nuevo, a lo que pregunté con desconcierto en mi interior al saber que esa acción me alejaría de Ariel por un tiempo indefinido.
—Ahora ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Ósea que tendré que quedarme por más tiempo aquí?
—¡El mexicano que vendrá por la mercadería es de apodo ¡Caballo n***o! según dicen es uno de los más duros que el cartel del golfo está presentando ahora mismo, el asunto es que se enteró que trabajas para David y por ello se decidió en hacer negocios con el patrón y con el Duque, porque al parecer inicialmente contaba con un acuerdo con el Duque para sacar cargamentos de más de cinco mil kilos por mes, pero tú eres la carta del patrón para este negocio y comenzaran con quinientos kilos para comenzar relaciones comerciales y desea que seas tú la que cierre el trato.
Ahora no solo me utilizaba como sicario, sino que ahora también como negociante, sinceramente era algo que me agobia y supuestamente cada vez que crecía la fama de la princesa de la mafia, también crecían mis deberes dentro de la organización de David.
—Por cierto, Rubí, ¿Has vuelto a saber de Ariel Montes? Me entere de algo que podría ser de tu interés. —Me preguntó con mucho interés en el asunto.