Dicen que el tiempo y el espacio son relativos. Que ambos se entrelazan y crean la ilusión de lo que conocemos como la distancia y las horas. Helena no supo cómo describir ese momento. Ese tiempo revelador con todo y la explicación científica que sabía de por medio no podía explicar cómo fue el que tiempo paró ante sus ojos. Las personas a su alrededor pararon, no escuchó nada. No vio movimiento alguno, hasta que sintió un latido dentro de su oído, todo lo percibió en cámara lenta. Desde la expresión de Leonora al cerrarle un ojo mostrando su complicidad hacia ella. O qué decir de Gonzalo al momento de abrazar a su hijo. O ella, al sentir como su corazón paró lentamente al descubrir que sus confusiones habían ido más lejos de lo que ella imaginó. Las cosas estaban en un escenario mucho p