Capítulo Nueve: Las disculpas no siempre te sacan de la situación complicada

1390 Words
Gané la carrera, pero no fue el círculo feliz de victoria que estaba esperando. Una vez que pasé el árbol y tuve el lago a la vista, dos lobos iguales aparecieron sentados en el borde del agua. Ambos eran enormes y emanaban poder.  Negros, excepto que uno tenía las patas delanteras blancas y el otro las patas traseras blancas.  Apenas pude parar cuando los vi sin que mi extremo lobo saltara sobre sus cabezas.  Moon no estaba contenta de que estuvieran aquí. "Apostaría a que Duncan les dijo adónde íbamos. Qué idiota" dijo Moonlight sentándose y mirándolos. "A veces deseo que la vida sea más fácil, ¿sabes? Mis compañeros me querrían de inmediato, me marcarían y me unirían a la manada. A mis padres les habrían dado una paliza por esta mierda y Dennis habría sido un gran nerd".  Nos reímos cuando pensamos en Dennis vestido como un nerd con gafas grandes, un protector de bolsillo y los pantalones muy altos. Blue corrió hasta mí pero se detuvo antes y dejó caer mi ropa, que había olvidado.  Moonlight gruñó y volvió la cabeza hacia el agua, ignorándolos a todos.  Blue gimoteó y los gemelos se acercaron lentamente, pero no estábamos interesadas.  Moonlight gruñó como advertencia, haciendo que todos se detuvieran y miraran. Me transformé para que pudieran ver mi cuerpo asustado y magullado antes de recoger mi ropa del suelo. Me vestí frente a ellos con una expresión en blanco en mi rostro y me senté.  Si planeaban todo este estúpido plan, al menos escucharía sus disculpas antes de rechazarlos. —Cámbiense y hablen. Quiero que esto termine —murmuré, manteniendo mis ojos fijos en el suelo. No quería parecer una prostituta patética volviéndome loca por los cuerpos de mis compañeros y no necesitaba ninguna distracción. —Juro que no planeé esto—, confesó Duncan sentándose a mi lado. Lucas se comunicó preguntándose qué estábamos haciendo después de vernos caminar por la propiedad. Le dije que estábamos pasando tiempo juntos. —Está diciendo la verdad. Empecé a seguirlos después de la situación de entrenamiento —admitió Lucas—. Realmente necesito explicarme y suplicar para que vuelvas a gustar de mí. Asentí y me volví hacia Leo.  —Lo mismo para ti, ¿o preferirías matarme ya que técnicamente estoy sin manada y soy una rogue? Leo se sentó frente a mí y suspiró.  —Metí la pata. No debería haber confiado en esas chicas, especialmente después de ver cómo actuabas con la gente. Eres mi... nuestra pareja y no tenías motivo para pelear con ellas. —Lo sentimos mucho. Nunca pensamos que encontraríamos a nuestra pareja ya que nuestro padre nos dijo que nunca encontró la suya —explicó Lucas—. Pero resulta que sí encontró a su pareja, solo que ella no era lo suficientemente fuerte ni sumisa, así que la rechazó y se emparejó con nuestra madre. —Ambos son patéticos —dijo Duncan con los ojos ardiendo de rabia—. Pero ustedes deberían haberlo sabido mejor después de todo lo que han mentido y hecho. Esa frase me mostró por qué actuaba tan a la defensiva con la gente de su manada y el cambio no era lo suyo. No compensaba por sus palabras o acciones, pero no estaba tan enojada.  Sabía que estaba reaccionando a las situaciones de manera diferente a la mayoría debido a todas mis experiencias de la infancia. —Me encantaría que nos invitaran a cenar esta noche para empezar con las disculpas  —sugirió Leo, luciendo un poco nervioso. —Podemos hablar de que te unas a nuestra manada y cómo compartimos una pareja —agregó Lucas. Respiré hondo y solté el aire, liberando algo de tensión en mi cuerpo.  —Me alegra que ambos hayan dejado de ser tan tercos, pero no estoy lista para salir en una cita con ustedes. Me lo estoy pasando genial con Duncan y espero que él también lo esté. Duncan se acercó y me besó en la mejilla.  —Me lo estoy pasando de maravilla. De hecho, tengo planeada una cena en una cabaña que elegí para nosotros. Esperaba que pudieras tomar una habitación y yo tomaría la otra. —¿Es para acercarte más a mí o solo para asegurarte de tener una cama cómoda? — bromeé—. Me encantaría pasar más tiempo juntos. Además, me aleja de una dama embarazada cachonda y del culo peludo de mis hermanos. Lo he visto más de lo que quisiera. —Oh, está bien. —Lucas parecía devastado. —Contéstenme esto honestamente y tal vez podamos almorzar mañana.  Ambos asintieron ansiosos.  —¿Ahora me creen completamente y ven lo realmente vergonzosas que son esas chicas o esto es solo porque necesitan a su pareja y su lobo los está empujando a estar aquí? —Te creo —afirmó Lucas al instante—. Nunca salí con ninguna de ellas y sabía que una o más de ellas estaban buscando el título de Luna de cualquier manera posible. Solo pensé que tenían más sentido común y lealtad que eso. —Te creo. Un amigo fue y habló con ellas mientras yo escuchaba. Confiaban en él porque van a la escuela juntos. Lo admitieron y estaban enfadadas de que te hayamos salvado. —Leo parecía triste—. Karen era amiga mía y su papá nos ha ayudado tanto... Odio tener una reunión con él sobre su hija mañana. —¿Reunión? —pregunté porque me intrigó. —Sí. Vamos a discutir lo que sucedió y cuál debería ser su castigo —respondió Leo—. Me gustaría que estuvieras allí. Creo que sería bueno mostrar que no te asustaron y aprender más sobre lo que la Luna hace aquí. Miré a Duncan. —Duncan también estará allí —añadió Lucas—. Es algo que necesitamos hacer juntos. Asentí y sonreí.  —De acuerdo, estaré allí. Y gracias por creer en mí. La próxima vez será mejor que sea instantáneo o encontraré una perrera real para tirarlos ahí. —Me gusta cuando estás desafiante —murmuró Duncan y se levantó. Me levanté con ellos siguiéndome.  Estaba orgullosa de mí misma por no mirar fijamente sus torsos desnudos o contar cada abdominales.  Sabía que mi autocontrol no iba a durar mucho, así que necesitaba salir de allí. Moonlight estaba lista para lamer y morder un poco. Envió una imagen de todos nosotros juntos y pude sentirme mojada de nuevo. Duncan gruñó y me atrajo hacia él.  —¿En qué cosas traviesas estás pensando, compañera? Hueles deliciosa y apuesto a que sabes igual. Dejé escapar un pequeño gemido. Leo y Lucas se acercaban. Escuché cómo su respiración se había vuelto pesada y sus olores se habían hecho más fuertes.  Moonlight quería que se acercaran lo suficiente como para tocarnos, pero yo no estaba lista del todo. Me aparté y sonreí ligeramente.  —No sé mucho sobre todo esto, como dije, pero no estoy lista para todos ustedes. Eso da mucho miedo. Duncan levantó mi mentón y sonrió.  —Usando tus palabras como una buena chica… Tan buena chica. —Podemos tener paciencia —susurró Leo desde atrás de mí. —Tu olor es casi tan embriagador como tu belleza. Estaré aquí cuando estés lista e iremos tan despacio como quieras —afirmó Lucas a mi lado. —Pero por ahora vamos a comer hasta que estemos tan llenos que tengamos que tambalearnos al baño. Incluso te dejaré elegir una película —dijo Duncan sonriendo hacia mí. —Te arrepentirás de eso. No he visto una película desde los cuatro años y me encantaban las películas de Barbie.  El quedó boquiabierto y sacudió la cabeza en pánico. Yo solo sonreí, me despedí de los gemelos y salí corriendo, riendo como una maníaca. —Voy a hacerte cosquillas en tu lindo trasero cuando te tenga a solas —gritó Duncan.  Los gemelos empezaron a correr a mi lado. “¿Estarás lista para más cuando llegue el momento de tomar nuestro lugar como Luna?" preguntó Moonlight. "Me gustaría ver cómo van las cosas con Duncan esta noche. Tal vez podrías darme un resumen de sexo y esas cosas, ya que no me dijeron nada como recordarás".  Ella solo encogió los hombros y me dijo que le preguntara a Duncan para una respuesta más práctica.
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