Mis padres, aunque estuvieron en el estadio viendo el partido, no pudieron verme más personalmente ya que cuando estás en concentración en el hotel, no te dejan ni ver a tus familiares; así que sólo pude verme con ellos cuando me fui con Jake, Clooney y los demás de la selección que debían viajar en avión. Me dijeron lo mucho que me amaban y bla bla bla, Sabana y Andrew llegaron justo antes de que ingresara a la sala de abordaje y se despidieron de mí, y partimos de nuevo para Manchester. Llegué a mi casa y resé para que no estuviera hecha un desastre (Andrés prácticamente vive conmigo desde el día en que me salvó la vida por segunda vez) pero entré y encontré todo organizado y limpio, y un olor a pollo inundó mis fosas nasales. Entré a la cocina y vi al brasileño cocinando. -¡Mel! – dij