Tan tuya, tan mío (1era. Parte)

2728 Words

La misma madrugada Londres Anna Alguien dijo que el amor es una extraña enfermedad sin cura, pero lo malo es que nos deja sin voluntad y sin fuerzas. No existe manera de ponernos una vacuna para repeler sus efectos, más bien es como un veneno que recorre nuestro cuerpo adueñándose de nuestra vida, aunque nos resistamos. Entonces lo ideal es levantar muros, vivir escapando de él. Sin embargo, siempre aparecerá alguien a desnudar tu boca con su sonrisa, con sus miradas intensas te envolverá y caerás rendida sin darte cuenta. En lo personal, era escéptica al amor, no creía que existiera un hombre que fuera capaz de hacer vibrar mi corazón inexperto, también debo destacar que no permitía que nadie se me acerque demasiado. Quizás miedo a lo desconocido, a sentirme vulnerable, porque no sie

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