La misma noche Liverpool Blake Muchos consideran que la arrogancia, la frialdad, la vanidad, el sarcasmo como defectos, pero la realidad se llama actuar sin filtros, repetir lo que pensamos sin sentirnos reprimidos. Aunque en una sociedad tan hipócrita como la nuestra debes esconder tu esencia bajo el manto de la diplomacia y de la etiqueta, pues eres señalado como un monstruo despiadado por ser sincero. Ese no es mi caso, si debo ser un maldito cabrón lo soy, porque es mi arma más afilada para obtener respeto, prosperar y ganarte un puesto dentro de mi entorno. Es cierto que mi título noble me ayuda a relacionarme con gente de mi alcurnia, pero no es suficiente, debo ser pragmático y aplastar a cualquier idiota que intente pasarse de listo. Aun así, no soy tan ruin como muchos piensan