CAPITULO 13

765 Words
Capítulo trece Cuando al fin la media hora más larga de mi vida termina, nos dirigimos al auto. Estoy a su lado, increíblemente tímida y sin ser capaz de mirarlo a los ojos aún. Me mantengo lo más alejada posible de él y, para evitar la tentación, me digo que no puedo ir en el mismo auto que el Señor Moja Bragas. Ya no tenemos más responsabilidades en el día y sé que el señor Grey se encerrará en su suite a trabajar. Así que estoy pensando en salir a hacer turismo para distraerme. Me desvío de su lado cuando llegamos al auto donde Taylor lo espera fuera del auto. Sí, su guardaespaldas es increíblemente discreto. Lo contrató hace poquito y me da miedo el que él sienta necesidad de protección. Le doy una pequeña sonrisa a aquel hombre encargado de su seguridad y voy a buscar un taxi, cuando su voz —su increíble, hermosa y sexy voz— me detiene. —¿A dónde crees que vas? —Voy a buscar un taxi para ir al hotel. Que tenga feliz resto del día, señor Grey —digo sin girarme. Lo escucho inspirar hondo detrás de mí antes de que se sitúe rápidamente frente a mí. No lo miro a los ojos, simplemente no puedo. Temo derrumbarme o abofetearlo si miro sus ojos platinos. Así que me quedo mirando su corbata. Se ve tan lindo en traje... se ve tan lindo en todo. —Anastasia, mírame. —Niego, pero siento su mano, la misma con la que me tocó tan íntimamente, levantar mi barbilla, obligándome a verlo. Siento mi cara increíblemente caliente—. Lo siento. No debí tocarte así. Es sólo que... no pude controlarme, algo muy extraño en mí, pero tú... Tú me haces perder la cabeza. —No sé a qué... a qué te refieres —tartamudeo, temblorora. ¿Está interesado en mí? ¿Le gusto? ¿O es sólo un niño rico y mimado que logra lo que quiere y es de los "ámalas y déjalas"? Estoy tan confundida. Mi joven mente no puede soportarlo más. —No creo que un estacionamiento sea el mejor lugar para tener esta conversación. ¿Vamos al hotel y lo hablamos con calma? —No lo sé... Yo... Yo no puedo hacer sea lo que sea que estés pensando. Está mal de muchas maneras que tú ya deberías saber y aún así me tocaste de esa manera. —Estoy a punto de estallar y estamparle mi mano en su bonito rostro. No sé si estoy enojada porque me tocó o porque dejó de hacerlo. Definitivamente necesito estar sola y dirigir todo esto. Es demasiado enredado y aún no sé como reaccionar a lo que pasó. —Anastasia, jamás haría algo para lastimarte. Ni te obligaría a hacer algo que no quieras. Simplemente, no pude evitarlo. Sé que te sientes atraída por mí, lo que es obvio... —Ah, claro, es obvio —interrumpo con sarcasmo y sus labios se estiran en esa estúpida, orgullosa y sexy sonrisa de lado. —Sí, es obvio. Además, de que sólo eres una niña alborotada como cualquier adolescente con su primer amor, pero quiero que entiendas que eso no es lo que es esto. Nos sentimos atraídos el uno por el otro; eres increíblemente hermosa, dulce y tienes ese carácter rebelde que me atrae como polilla al sol y sé que me voy a quemar. Mira, no debería estar tan atraído por ti ni tú por mí, pero lo estamos y no hay nada que pueda hacer contra eso. No es escucho la mitad de lo que dice porque mi mente se ha quedado en blanco cuando la frase "sólo eres una niña alborotada como cualquier adolescente con su primer amor, pero quiero que entiendas que eso no es lo que es esto" salió de su boca. Ahora se repiten una y otra vez en mi cabeza. —¿Sólo soy una niña? —reacciono, y estoy muy, muy enojada—. Tú, Christian Grey, no tienes una puta idea de por lo que he pasado y de lo que acabas de provocar en mí. Quiero que me dejes en paz o soy capaz de renunciar y ponerte una denuncia por acoso. Apuesto a que sólo sería una niña a la que todos creerían inocente en la garras de su pervertido jefe. Con eso, le doy un esquinazo y camino rápidamente hasta la calle. —¡Anastasia, eso no es lo que quise decir! ¡Tenemos que hablar! —Te puedes ir a la mierda, Christian Grey.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD