Capitulo 5

2874 Words
Juan. A la mañana cuando me desperté la vi dormida tal como cuando habia cerrado los ojos, exactamente de la misma manera, y creo que es de las que no se mueven al dormir porque las mantas están intactas de su lado, y aun con todo el dolor que esta cargando sigue igual de bella, y entiendo y no juzgo, su hermana se fue de una manera terrible, ella la vió, la encontró y vio sus últimos segundos de vida, no es nada fácil lo que pasó y pasa porque sé que se debe estar culpando de todo lo que pasó, y me da pena, no me gusta sentirlo pero lo siento, porque no tiene la culpa pero asi lo siente y nadie se lo va a sacar, solo ella debe aprender y comprender que no se podia hacer nada con una decisión tomada, y muchas veces dicen que el suicidio es de cobardes, pero con mi papá que en la policía vio muchos casos así, dice que es de valientes, porque tienes que poner la soga en tu cuello y saltar, no digo que es la salida pero para el desespero y dolor lo es, y es lo único que su hermana encontró capas de hacer, solo que hay que entenderlo, o era en ese momento o era en otro, pero que lo iba a hacer lo iba a hacer. Flor—. Holis, al final salí con mi tia, vuelvo a las cuatro, te dejé comida en la olla lista para cocinar asi no compras. Juan—. Uujj gracias preciosa. —¿Y esa sonrisa?. —Nada. —¿A si?. —me cubro riendo donde voy al medio de los dos, soy el mas joven y siempre me tratan como un bebé, ah pero para cargar lo pesado no. —Bueno bueno, ayer me puse de novio. —No nos contaste nada. —No, a la tarde le propuse. —se me van a burlar toda la vida si digo que ella fue. —Me refiero a que no nos dijiste que te veías con alguien. —Eso, ¿Qué somos nosotros acaso?. —me tiento de la risa porque Esteban comienza a hacerse el que llora—. ¿Nos tratas asi? ¿Cómo si fuéramos nada?. —Ya no pasamos tiempo juntos y pasa esto, nos ocultas cosas. —ESPEREN ESPEREN. —Ramon me da unos golpes que me da risa—. ¿Eso les dicen?. —Y si, mil años de casados, son algunos de los reclamos. —Bueno a ver, enseña quién es un novia. —Eso, a ver que gustos tienes. —busco en mi teléfono en sus redes que obvio la sigo, y en donde dejó de estar activa desde lo de su hermana. —Aca, esta mucho mas delgada ahora pero sigue igual de bella. —le enseño a Ramon porque Esteban maneja. —No es verdad. —¿Eh?. —lo miro raro. —A verla. —le enseño a Esteban que me mira asombrado. —¿Qué?. —¿De verdad Juan? ósea, no digo que no te puede mirar o no eres apto para ella, solo que es preciosa. —¿De dónde la conoces? No espera... —Ramon se pone de lado señalándome—. La eh visto, me acuerdo porque es preciosa, en el café KiKa. —Si. —¡Que descarado!. —Pero no es solo de ahí. —guardo el teléfono sonriendo porque es preciosísima y deslumbrante—. Su tio es el marido de mi hermana, entonces la conozco de las reuniones familiares porque ellos son muy unidos y están juntos siempre, entonces la veo seguido, bueno, veía. —La verdad que no esperaba menos de ti, al lado de lo que era tu anterior novia ella nos muestra que no te tenias piedad. —No sean malos, tenia lo suyo. —Pero amigo, eres un muchacho muy apuesto. —No lo digas. —con Ramon nos reímos a carcajadas y Esteban alza la mano diciendo que nos callemos asi sigue hablando. —DE VERDAD IDIOTAS, —llegamos al café que tenemos que dejar pedido, nos encargamos de llevar los productos a los restorán y cafes—. Lo digo de verdad, —Y la sigue. —Pero de verdad Juan, —Ramon se sube atras asi va empujando las cosas mas a la orilla del camión—. Eres muy apuesto, las mujeres siempre te ven cuando entramos a un lugar, hacen linda pareja. —Bueno, gracias, y la verdad que aun no caigo, porque es preciosa, es muy simpática y bueno, nos vamos a ir conociendo como pareja. —al hombro me cargo una caja llena de sachet de leche que pesan un huevo y llevo otra colgada con el otro brazo, Ramon lleva un solo cajon y Esteban va con una caja con mantecas—. Pero tengo fe de que vamos a ser una buena pareja. —Asi se habla, afirmando porque si dudas no sale nada bueno. —entro primero a la cocina del lugar donde ya están comenzando a cocinar. —Buenas buenas. —hacen espacio asi descargamos—. Nooo, que rico olor. —Hoy hay estofado, ya les separamos una bandeja a cada uno. —¿A qué hora venimos?. —Esteban se encarga de hacer las anotaciones, no manejamos mas dinero menos mal porque nos robaron como diez veces. —A las doce justa tienen que estar aca asi se lo llevan calentito. —Dale, Pasamos la mañana trabajando a full y riéndonos de todo, me encanta este equipo que hicimos, antes estaba con otros que terminé a las trompadas al segundo día que nos mandaron, me hizo el chiste de "es verdad que los asiáticos la tienen chiquita" y ahi nos agarramos, me iban a echar pero Esteban me pidió, habia trabajado un par de veces con él cargándole el camión como una ayuda porque ni siquiera pretendí que sea un favor, y ahi ya quedé con ellos que son los mas antiguos y me llevo genial con ellos, me divierto un montón y hasta me invitan a los cumpleaños y todo. ................ ................ Mirando una peli como el estofado que hizo Flor, por el horario en que me mandó mensaje se puso a cocinar muy temprano, la verdad que me sorprendió, porque no le importó hacerlo, y aunque comi en el trabajo vuelvo a comer, cuando puedo comer como lo que tenga al frente, trabajo y estudio, porque cuando no voy a la facu estudio aca en la casa, voy a un gimnasio que hay a unas cuadras y si, hace casi cuatro años que no salgo con nadie, si me vi con varias y vinieron unas chicas a casa, pero nada como para desvelarme, pero ahora creo que va a pasar, y digo creo porque no sé si ella es de desvelarse o no y no puedo molestarla a las dos de la mañana. Flor—. Holis, ¿ya llegaste?. Juan—. Holis. —le mando una foto de la olla casi vacía. Juan—. Esta tremendo, te re pasaste. Flor—. Uuhh que bueno, estaba nerviosa porque no sé como te gusta de sal y esas cosas. Juan—. Tremendo está. Juan—. ¿Hoy vienes?. Flor—. Si, mi tia nos hace la pata, según me quedo con ella unos dias. Juan—. Buenisimo, te espero. Flor—. Si duermes la siesta tranquilo, tengo la llave. Juan—. Ahora me voy al gimnasio, si llegas y no estoy espérame, voy una hora y media mas o menos, para las seis ya estoy en casa. Flor—. Dale, que te vaya lindo. Termino de comer, me cambio la ropa y salgo al gimnasio, no creo que hoy tampoco pase lo de intimar con Flor, anoche ni siquiera lo intenté y hoy tampoco, voy a esperar su avance, si, hace mas o menos ocho meses que no tengo sexo, ya no tengo uñas para comerme, pero es el mismo tiempo en donde me di cuenta que lo que me pasaba con Flor no era simple ni con el tiempo se iba a ir, y como a mi no me gustaría que estén con otro mientras esperan a ver si les doy una chance no lo haría, me parece repugnante, entonces cuando supe que realmente me estaba enamorando de Flor dejé de decirle a mi compañera de colegio que nos veamos, ella aceptó y todos bien. ***** Florencia. —¿Lista?. —No. —guardo el teléfono en mi cartera con miedo pero mi tia se rie tentada. —Va a ser la única vez, es una medida desesperada. —Muy desesperada tia. —Bueno, pero ve el lado que después vamos a ir a una depiladora definitiva. —la depiladora nos mira divertida. —Bueno, tengo que hacerlo. —me saco la ropa porque va a comenzar por mi cara, acomodándome las cejas, el bozo, las axilas, y ahi todo abajo, no me depilo hace fácil, seis meses, no tengo ganas de nada y no queria saber nada con depilarme—. Aaauuuuu tiaaaaaa. —No seas maricona. —entró conmigo porque cada vez que me pasa algo con mi cuerpo es la que lo chequea, ya de grande me va viendo mi intimidad como cinco veces donde si tengo una duda le digo a ella, si dice que es para medico me lleva ella y entra conmigo—. ¿Ves? es rapidísimo. —Auch. —Una pierna estirada, la otra doblada y abre. —Si. —me llevo las manos a la cara y mi tia se rie tentada. —Ahora la otra. —¿Ya?. —Si, rápido. —al fin terminan y si, fue rapidísimo gracias al cielo, me pongo la ropa con miedo aunque no siento nada de dolor. —¿Y?. —No me duele, capas que mi cerebro hizo que se me duerma todo para no sentir dolor y después voy a sentir que me despellejan. —¡Ay mi Dios!, que tonteras que hablas, laaaa Florcita, todo el día. —Ah pero te ríes. —salimos del local de la mano—. Que lindo día que tuvimos. —Si, hermoso, tenemos que al menos una vez a la semana salir. —Si lo hacemos no voy a tener donde meter tanta ropa. —Y bueno, vas renovando, mis nietos son pequeños y no puedo salir así, salimos pero es a cuidarlos, contigo disfruto. —Después crecen y me vas a reemplazar como todos hacen. —miro hacia adelante sin dejar de caminar—. Bueno, paso a comprar ahí asi llevo para merendar con Juan. —Te espero en la camioneta. Me pasa a dejar donde Juan en silencio, me pasó a buscar asi no ven la camioneta algún familiar y comienzan con las preguntas interminables, fuimos al medico en la mañana donde me mandaron a hacerme un chequeo general asi me dan la pastilla que necesito, para ver como están funcionando mis órganos, si mi sangre esta bien, si mi vista esta correcta, todo el trauma de mi tia reflejado, hasta al dentista pidió que me vea, pero bueno, no viene mal, también hicimos todas las compras antes del almuerzo, comimos, fuimos a la depiladora y ya. —¿Hola?. —entro a la casa en silencio, miro a la cocina viendo los platos lavados, sonrío por eso, dejo las cosas en la mesa y voy al pasillo, creía que duerme hasta que oigo la ducha—. ¿Juan?. —¡AAAGGGG MIERDA!. —abro la puerta riendo, saca la cabeza de detrás de la cortina—. Que susto me diste por Dios. —¿Si te resbalabas te agarras del agua?. —Que chistosa. —me apoyo en el marco de la puerta mordiéndome el labio inferior—. ¿Vas a mirar o entras?. —Entro. —me saco el sueter y la remera tirándola para atrás al pasillo, corre la cortina del todo enseñándome su cuerpo desnudo y una erección que va creciendo, mi tia me explicó con lujo de detalle la anatomía y las medidas del pene, chico, aceptable, normal, moderado, grande y enorme, segun ella, solo que no voy a traer un centimetro y medirsela para pasarle la información. —¿Te ayudo?. —No, ya voy. —me saco el pantalón las medias, con ropa interior me acerco. —¿Asi vas a entrar?. —Ya va señor, —entro a la ducha aun con la ropa interior, y ahí dentro me saco el corpiño viéndolo respirar hondo y su pene se alza del todo dándome escalofríos, me saco la bombacha y estiro la mano asi me la da—. Siempre me da miedo resbalar. —¿Te agarras del agua? porque si me lo dijiste lo intentaste. —pongo las manos en su pecho acercándome mas—. Esto esta siendo muy difícil para mi. —¿Podemos hacer algo?. —Si, obvio. —sube las manos de mi cintura a mis pechos—. No puedo creer lo bella que eres y que estes aca, conmigo. —sonrío viéndolo a la cara pero él me recorre entera—. Lo juro, yo... —Puedes tocarme. —sube mas la mano tocando al fin mi pecho derecho—. Mmmjjj. —Unos pechos preciosos tienes. —me tiembla todo cuando si inclina besándome el hombro—. No tienes idea de lo que te deseo. —baja mas inclinado sin dejar de besarme el pecho y roza mis pechos con su barbilla—. Dime si te sientes incómoda o quieres parar. —No pares. —lo envuelvo desesperada cuando llega a mi pecho mamando—. Aaaagggg. —Mmmm. —Oh mi Dios que bien se siente eso. —se me doblan las piernas cuando siento su mano en mi pubis, entrando a mi intimidad—. No puede ser, mmmmm. —pasa a mi otro pecho y siento no sé, que me zumban los oídos, la boca seca, y desesperada que siento como le clavo las uñas en la espalda—. Bésame Juan, por favor. —me aprieta contra la pared besándome con fuerza, me friego en él aún con su mano en mi intimidad, y hago lo mismo, bajo mi mano tocándolo. —Aaajjjj. —No me dejes, bésame. —con mi brazo libre lo envuelvo del cuello, una pierna la alzo envolviéndolo de la cintura y él saca su mano, me alza de la cintura y por primera vez siento la desesperación de ser poseída—. Mmmjjjj. —¿Lo quieres?. —se aleja respirando con mucha fuerza—. ¿Quieres esto?. —Si, lo quiero. —sale de la ducha conmigo en brazos y vamos a su habitación—. Ay, la cama. —No pasa nada. —me deja en la cama pero me acomodo mejor sonriendo—. No vamos a hacer nada, vamos a darnos placer sin que deba entrar en ti. —Pero lo hacemos. —me besa los muslos que me tiemblan con ganas, me abre las piernas besando el interior y cuando va llegando a mi intimidad escucho. —JUANCITO HIJO, ¿TE ESTAS BAÑANADO?. —Mierda. —corre a la puerta cerrándola con fuerza. —¿HIJO?. —YA VOOYY. —me llevo las manos a la boca porque no sé quién es—. Es mi papá. —Ooojjj. —Cambiemosnos. —Dejé... —me paro de la cama temblando de miedo—. Dejé todo en la cocina. —Mierda, bueno. —busca desesperado ropa—. Ahi lo traigo, —Si. —me quedo dando vueltas en la habitación esperando, vuelve con las bolsas y la ropa tirada que dejé en el baño—. Buenísimo. —Se fue, me pidió mil disculpas y se fue. —se sienta en la cama fregándose la cara—. Mi Dios, menos mal que entró hablando. —Menos mal. —me pongo un pijama que compré, compré ropa interior pero la lavo antes de usar—. Si nos veía desnudos me muero, no iba a querer volver a verlo a la cara. —Si, me dijo que de pedo vio tu cartera, que miro al pasillo y vio la ropa pero ya habia gritado, sino se iba sin decir nada. —Bueno, sustos que enseñan. —Si, ahora no va a volver a entrar sin llamar al timbre, le tengo que decir a mi mamá lo mismo, no puede volver a pasar, tienes que andar desnuda por la casa si así lo quieres, y sin miedo de que van a llegar y entrar. —Y le ponemos una trabita a la puerta tambien. —sonríe viéndome—. Doble seguridad. —Buena idea, vamos a merendar que me dio hambre ahora. —Si, vamos, compré unas cositas. . . Aviso!!! Domingo no hay cap, tengo pendientes, si para el sábado 25 llegamos a los 300 votos tenemos maratón, van a seguir siendo de 3 cap o la historia se alarga demasiado, besito... . .
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