Floreciendo

Florencia. —¡FELIZ CUMPLEAÑOOOOSSSS!. —me despierto asustadísima cuando entran a mi habitación tan de golpe, Cele entra cantando y riendo, Juli con una tortita, Exe y Seba con globos y un desayuno. —¡Oh mi Dios, casi me da un infarto!. —¿Con diecinueve años?. —Ya tienes la edad legal para trabajar. —le hago caras a Exe que se rie tirándose encima mío que caigo acostada de nuevo. —Ay, tonto. —Si, asi nos dejas de pedir plata. —¿A ti quién te pide idiota?. —comienzo a golpearlo y se rie no mas. —Ya ya, feliz cumpleaños preciosa. —me da un abrazo y me deja parar, Cele me abraza con fuerza. —¡Feliz cupleeeee!. —Gracias. —y ahí noto la tremenda diferencia que pueden haber con las personalidades, Seba me tira del pelo, me golpea, me molesta, y Juli no, me abraza, me dice cosas lindas, me trata con suavidad y cariño—. Mmm que rico. —Si, trajimos para desayunar juntos aca. —nos subimos a mi cama con Cele contra la pared, Seba y Exe frente a nosotras y Juli corre la silla de mi escritorio a mi lado. —Espero la silla me aguante. —Si, es firme, a veces viene el abuelo y se sienta ahi, pero se larga no es que delicado. —se rien tentados. —Bueno, ¿Quién quiere torta?. —Todos. —le hago caras a Seba que me hace gestos que después me va a dar unos golpes—. Bueno, abre los regalos. —Si. —Cele me da un tarjeta con cupo para hacer comprar. —Puedes pensar que es un regalo de vaga. —Yo no lo pienso, yo lo afirmo. —Exe. —Julian le habla sin mirarlo y prepara el mate. —Bueno, la cosa es para que salgamos juntas a hacer las compras. —Buenísimo, cuando puedas vamos. —Exe me da una bolsita pequeña, saco una cajita donde vienen unos aros de perlas muy hermosos que me digo mucho cuidado, porque son de la casa de joyas carísimas—. Hermosos, muchas gracias. —¿Eran los que querías?. —Si, los mismos. —los saco de la caja con ganas de llorar—. Te acuerdas. —El mío. —Seba me da una bolsa y sonrio igual de feliz porque es una carterita que hablando con Cele le comenté que queria y la consiguió. —Gracias, son lo mas en regalarme lo que me gusta. —como Julian no me da nada comemos. —Mmm, no se olviden que traigo la torta a la noche, no van a comenzar con los mensajes de si venimos o no. —Exe nos señala a los cuatro—. Ya la chica le escribió a Ara antes de venir y a las siete tenemos que ir a buscarla. —Bueno, —Cele me da torta en un platito y lo miro a Julian que esta con traje. —¿Estabas en el trabajo?. —No, pero de aca me voy para allá, —come la torta sonriéndome—. No iba a venir con ropa normal, volver a mi casa a cambiarme, directamente ni iba. —Te vas a atrasar un montón igual. —Na, no importa, soy el jefe por algo. —Pues disfruta tu mandato porque cuando se me dé la gana te lo saco y voy a ser tu jefa. —Ay si por favor, —Exe se despansa de la risa—. ¿Falta mucho?. —Naaa, ni empedo nene. —No me ilusiones mas nena. —tomo el mate que lo ceba Cele porque Julián es un asco para cebar, solo Lili le aguanta lo asqueroso que los hace—. ¿Tienes pensado hacer algo hoy?. —Bueno, Ki me dijo que nos juntemos en el cafe, ¿me podrás llevar? vamos a ir a un spa a hacernos masajes, limpieza facial y las uñas, después voy a ir almorzar con papá, y en la merienda el tio me dijo que me queria ver asi merendábamos y después a la noche aca. —¿El tio Yas?. —Y si, si el tio Joshua no viene, no esperen... —Este bocon. —Julian le da un golpazo a Seba. —¿Vino?. —Si, pero no tenias que saber, hazte la sorprendida proque me va a dar una paliza. Aunque intento con todas mis fuerzas no puedo evitar sentirme no mal, terrible, porque no esta Cami, mi primer cumple sin mi hermana y me duele el alma, porque era mi amiga, mi confidente, los brazos que queria cuando algo no iba bien, y no esta mas, nunca mas la voy a ver, nunca mas voy a sentir su voz, su risa, sus retos, y hay dias como hoy que no quiero saber mas nada con la vida, que quiero tirar la toalla porque no puedo, mi corazón duele, y cuando el corazón esta mal todo lo esta, y si que me esta afectando, no soy tonta, bajé muchísimo de peso, yo que era carnosa y con curvas ahora soy escualida, siempre tengo muchas ojeras donde me cuesta mucho dormir, tuve que dejar la facu porque iba de mal en peor, y casi no salgo de mi habitación. —Bueno, ya me tengo que ir, cámbiate asi vamos. —Si, —salen todos de mi habitación llevándose las cosas y me cambio rapidito, y me llevo mi neceser con maquillaje asi Ki me da una mano, a penas bajo mis abuelos me saludan, si, volví donde mis papás y deseo irme de aca, y sé que no me dejan irme a vivir sola por miedo a que tome la decisión que tomó Camila. —Flor ven. —le doy la mano a Juli que me estira la mano sonriendo—. Creías que no te tenia regalito. —¿Lo tienes?. —Si, ven. —salimos afuera y ahi veo, una camioneta blanca con n***o. —¿Queeee?. —Bueno, te hicimos sacar el carnet, sabias que íbamos a darte un vehículo, asi que ahora vas a andar sola a donde quieras ir. —no aguanto mas y lo abrazo llorando, siento una mano en mi cabeza pero no puedo parar de llorar, me duele el alma—. Tienes que llorar Flor, guardar el dolor no sirve de nada. —me alejo temblando—. No voy a decirte como debes de seguir, pero llorar ayuda. —Si, pero no quiero decaer. —Pues decaes mas fácil si lo reprimes. —cuando me calmo sonrio viendo la camioneta—. Ven, vamos a verla y damos una vuelta asi pruebas. —Sé como funciona, uso la de la tia Vale cuando me deja. —Mmmm, lo que uno se entera. —Exe me corre el pelo de la cara sonriendo—. Vamos entonces, nos vamos todos juntos y vas asi te sacas el miedo por anda por primera vez. —Si, pero vayan adelante asi no me ponen nerviosa. —salgo atras de ellos, Juli con su autazo la lleva a Cele, Exe con otro autazo, Seba en su camioneta y yo con la mía, y feliz, super feliz porque dándome este vehículo me dan libertad, una controlada pero libertad en fin, Exe y Seba se van por sus caminos y Juli con Cele me acompañan al cafe, estaciono casi temblando porque me siento feliz por un momento—. Holis. —Aaaagggg. —Ki viene corriendo a abrazarme—. ¡Feliz cumpleañooooossss!. —Gracias. —quedamos abrazadas y cuando tengo deseos de llorar me alejo—. Gracias, y vengo ansiosa para tener ese día de spa que me prometiste. —Lo tengo todo planeado, vamos enseguida, para que le aviso a mi tia. —Si. —me apoyo en el mostrador viendo a la gente cuando lo veo entrar, me muerdo el labio inferior porque me gusta, me pone nerviosa y él nada, a penas y me mira. —Buenas, ¿Cómo estas?. —Bien gracias. —me enderezo un poco sonriéndole—. ¿Y tu?. —Aca, trabajando, ¿vas al colegio?. —No, voy a salir con Ki que me invitó. —Te va a venir bien. —dejo de sonreír y él se acerca mas sin dejar de tener esa cara amistosa que tiene siempre—. No lo tomes a mal, pero va a venirte bien salir y hacer cosas diferentes. —Bueno, no tengo mucho qué hacer, no tengo amigas, solo Ki. —Te invito a salir. —frunzo las cejas enseguida—. Y no te invito como amigo o que pretendo ser tu amigo. —¿Entonces cómo?. —Me gustas Flor, hace mucho me gustas, desde que te vi por primera vez me gustas, y me siento un maldito por invitarte en un momento vulnerable pero quiero invitarte. —Hoy no. —miramos a Ki del otro lado del mostrador—. Hoy tiene un día conmigo. —Si, cuando ella quiera, no tiene que aceptar si no quiere. —Si quiero, ¿tienes para anotar mi numero?. —Si. —se lo dicto asi lo agenda—. Te escribo, voy a seguir trabajando. —Que te vaya bien. —se va y Kiara viene casi saltando. —¿Te pidió el número?. —Si, se lo di. —Aaaggggg. —me abraza dándome risa porque todos nos miran. —La gente nos mira Ki. —No importa, que vean a dos amigas felices. —Ahora otra cosa que me hace feliz, ¿adivina que me regaló Julián?. —No sé. —salimos del local y le señalo la camioneta—. NOOOO, AAAAGGGGG. La verdad que necesitaba un relax, la invitamos a Cele pero no puede porque tiene sus hijas y el trabajo, no somos muchas primas, osea, si, está Marquis pero yo soy amiga de Ki, con ella es una relación de casi hermanas, y puedo hasta tirarme de un puente con ella, con los demás no. Al mediodía voy a la casa de mi papá que me invitaron a comer, no debería ir para que me saluden, pero les dije que donde mis abuelos no queria hacer nada, estoy harta de vivir ahí, ya le dije muchas veces a mi papá que no quiero vivir mas donde mis abuelos y siempre es lo mismo, si mi papá no me da permiso de irme le voy a decir a Julián, porque básicamente él actúa como mi papá, él me da los permisos y toda la cosa, si él me dice que si, mi papá ya quedó, no se puede negar, asi que voy a hablar con él. —Aaagggg. —Anna sale estirando los brazos y gritando—. ¡Feliz cumpleaños preciosa!. —Gracias. —la envuelvo cerrando los ojos. —Que alegría poder verte un año mas, le doy tanto las gracias a Dios por poder disfrutar de ti, y aunque no soy tu mamá te siento como mi hija y te amo como una hija. —Y para mi eres como mi mamá, gracias por estar conmigo siempre. —Ya te dije. —nos alejamos y me limpia las lágrimas—. Voy a ser tu escudo con tu papá. —Por favor, sigue siéndolo. —vamos a la casa abrazadas—. Permis, oohhh... —quedo sorprendida porque hay una tortita pequeña, un cartel en la pared de feliz cumpleaños y un montón de regalos. —¡Feliz cumple amor mío!. —lo abrazo a mi papá llorando de nuevo—. Orgulloso estoy de la mujer que eres y agradecido con Dios porque seas mi hija y verte día a día. —miro lo que prepararon y no puedo sentirme feliz, pero sonrío de igual manera. —Gracias, no me lo esperaba. *** Llega la noche y no tengo ganas de nada, íbamos a hacer un asado en familia pero mi papá decidió que salgamos a cenar, solo él, Anna, todos sus hijos y nietos, nadie mas, no sé porque cambió de idea pero está bien, sinceramente no tengo ganas de estar con toda la familia y recordando a Cami, si, no me molesta, pero me pone muy mal, porque comienzo a pensar en que hice ese día y a plantearme que debería haber llegado antes, porque ese día llamé un taxi después de pelear con mi abuela, pasé a comprar en una panadería y ahí fui, y me digo, si no hubiera peleado con mi abuela el chofer me hubiera llevado no esperar el taxi, si no hubiera pasado a la panadería, o si no me hubiera puesto a charlar con la chica. —TIIIAAAAA. —me hago hacia atras cuando vienen las nenas corriendo, me abrazan llenándome de besos las dos y me da mucha risa—. Feiz pumpe tia, amo montón. —Amo tia, feiz pumpe. —Gracias chicas, que feliz estoy porque vinieron, gracias. —Tiaaaa. —lo alzo a Ezem dándole unos besito y me da una cajita. —Oojjj, ¿un regalo?. —Aca tia, osotas. —¿Y la torta?. —frunce las cejas mirándola a Ara que abre enorme los ojos. —La puta madre, nos olvidamos la torta. —Si... Serás idiota... —Cele se para a darle unos golpes y grita alejándose. —Voy a buscarla, ya ya, voy enseguida, SEBAAAAA. —Vamos. —salen corriendo los dos y Ara me abraza. —Feliz cumple preciosa, que el señor te siga guiando y ayudando, te quiero mucho. —Gracias Ara, yo a ti. —TTIIIAAAAAA. Llega Julian y ya no queda nadie, solo somos nosotros, me la paso comiendo con Edras en brazos y me rio cuando rien, pero estoy lejos de aca, en otro lado, en un salón oscuro y triste, frio y desolado, no aca, con gente que tiene motivos para seguir, que tiene una razón para levantarse a diario, yo no. . .