DRU —¿Dónde está Arizona? —prácticamente tiro la puerta de la oficina de Ignacio, había ido a buscarla a su cabina, pero no la encontré, tampoco se había presentado a trabajar el día anterior. Según Lucas, la había llamado y ella no respondía, simplemente le había enviado un mensaje diciendo que estaba bien. No sabía qué iba a decirle en cuanto la viera, pero, al menos quería ofrecerle una disculpa por mi horrible reacción al tratar de ignorarla, tomándolo como la salida más rápida y fácil. —Hola, Dru. Yo estoy bien, gracias. —¿Dónde está Arizona? —repito, ignorando el sarcasmo en el tono de voz de mi jefe. Un lento suspiro cargado de cansancio sale de él, mientras vuelve a concentrarse en el computador. —A mí también me gustaría saberlo, muchacho. Antier la encontré desecha en