Doy vueltas en la cama, cierro los ojos y trato de contar ovejas para poder conciliar el sueño, pero, es inútil. Todo es inútil. Tener a Dru a unas cuantas habitaciones de distancia no me estaba ayudando en nada, me sentía acalorada, con ganas de meterme a su habitación. Suelto una risa tonta a la vez de que cubro mi rostro con ambas manos, j***r, si es que el solo imaginar lo ardiente que sería tener sexo con él a sabiendas que podían descubrirnos en cualquier instante, solo hacía que me calentara más. Muerdo mi labio inferior, mientras bajo una mano y la meto por debajo de mi camisón, con mis dedos, hago círculos sobre mis pezones adoloridos, los cuales prácticamente gritaban por atención. Me costaba creer que él haya sido capaz de realizar un viaje tan largo y cansado con el único pr