Dru moría por visitar El Gran Cañón. En realidad, a mí no se me apetecía, pues lo había visitado tanto durante mi niñez, que ya casi me lo sabía de memoria, pero bueno, al ver la mirada de emoción en cuanto se acercó en la mañana a pedírmelo, ni siquiera pude ser capaz de negarme, casi parecía un niño chiquito cuando desea un nuevo juguete. —j***r, Arizona. ¿Por qué elegiste Connecticut cuando tenías todo esto aquí? —pregunta de forma admirada al dedicarnos a caminar por el borde. Me detengo a mirar todas aquellas cordilleras que forman esa gran formación natural. ¿Por qué me fui? Esa era una pregunta, la cual, hasta ahora no me había detenido a hacerme. Aquí tenía una familia amorosa, una cuidad preciosa y grandes posibilidades de ser feliz tal y como solía serlo antes. ¿Por qué me