DRU Abro los ojos cinco minutos antes de que suene el despertador, llevo ambas manos hasta la parte trasera de mi cabeza y me concentro en la pequeña g****a que tiene el cielo raso café de mi departamento. Ladeo la cabeza, tratando de encontrarle algo de sentido a todo lo que me está ocurriendo, me siento vacío, ni siquiera tengo ganas de salir a correr, todo se sentía como si en verdad me faltara algo. Estiro una mano y tomo mi móvil, entro a w******p y reviso su estado: una fotografía suya al lado de su familia es lo primero que salta a la vista, está sonriendo, se le ve feliz, lo que me hace temer que decida quedarse con ellos y no regresar. Frunzo los labios y tiro el teléfono a un lado de la cama, odiándome por estar sintiéndome de esta manera. Se supone que solo debe de ser mi a