—Max
Lo llamo, estamos recostados en la cama, uno frente al otro, sus ojos están cerrados, logro verlo gracias a la tenue luz de la luna que se cuela por la ventana, su respiración es acompasada, una de mis manos va a su rostro recorriendo el contorno
—¿Sí?
Pregunta en voz pastosa, me siento un tanto apenada, pero no puedo dormir
—No quise despertarte, lo siento
Poco a poco abre sus ojos y me da una sonrisa cálida su cabello alborotado lo hace lucir relajado
—Tranquila, estoy bien, anda dime ¿Qué sucede?
Trago en seco, mis labios forman una fina línea y tomo un poco de valor, debo controlar mis nervios
—Max, no me siento lista
Espeto, adormilado, frunce el ceño al parecer sin entender una pizca de lo que digo
—¿Para?
Pregunta confuso
—Ya sabes, tu y yo, mmm sexo
Digo hac
