Bree: Las aventuras de un hada en apuros

Capítulo 3

—Entonces ya saben lo que deben hacer, tomen estas llaves y Alfrigg, deja que conduzca Bree, es mejor que tu para eso

—Crystal, puedo hacerlo además ¿No se vería mal ser llevado a clases por una chica?

La rubia rueda los ojos, la verdad es que Alfrigg es pésimo conductor, no debería tener licencia de conducir; Crystal cruza los brazos sobre su pecho y ladea un poco su cabeza

—No seas tan machista, hermano, Bree, te acabo de enviar la ubicación a tu móvil, ahí podrás ver el camino

—¿Móvil? ¿Tengo uno?

Pregunto desconcertada, no estoy segura de las posesiones que tengo en este mundo

—Nena, recuerda que dejaste tus cosas aquí la última vez, además madre te dejó algunos obsequios extras, están en tu mochila, ahora váyanse que llegaran tarde

—¿Y tú?

—Entro en dos horas, ahora vayan de una buena vez o les pateo sus mágicos traseros

Sonrío negando con la cabeza divertida, me giro en mis talones encaminándome hasta el living y tomo mi mochila, la verdad esto de tener cosas útiles para este mundo me gusta, seguro Crystal le mencionó a madre sobre la universidad y dejó todo para mí; en el bolsillo lateral de la mochila veo un móvil, sonrío y lo tomo mientras lo analizo a detalle, estoy familiarizada con muchos artefactos humanos

—¡Wow! Qué bonito

—Ya Bree, después curioseas con esa cosa, vámonos

Suelta arrojándome las llaves del auto, las atrapo y tomo mis cosas para juntos salir de casa, arqueo una de mis cejas al ver un bonito auto color plata

—¡Wow! No sabía que Crystal tenía otro auto

—Realmente es mío, no de mi hermana

—Oh, tienes buen gusto, aunque te falta algo de carácter para los autos

Digo abriendo la puerta del lado del conductor, tomo mi asiento y cierro para de inmediato asegurarme el cinturón

—Te gustan los autos rudos, eres como un niño

—¡Oye! Puedo ser femenina, pero esta cosa es… ya sabes, no intimida

Resopla y niega con su cabeza mientras arranco el motor, toma mi móvil y pone el famoso GPS para que nos diga el camino

—Tu compensas el hecho de que no intimidas con tu apariencia con querer tener un auto agresivo

Le doy una mirada rápida para luego poner toda mi atención en el camino, Alfrigg es demasiado pasivo, son de esos chicos que no pelean, no le gustan los problemas, cuando niños, más de una vez fue golpeado por otros elfos y tuve que salvar su trasero, me molestaba que se dejara, pero siempre dijo tener miedo de usar sus poderes, no sé sus alcances, aunque tengo dudas sobre qué tan poderoso sea, más no de su inteligencia 

—Sería bastante genial tener una camioneta ruda y que los tipos vean como esta chica delicada les patea el culo en la carretera

—No tienes remedio, Bree

—Así te gusto

Digo en voz cantarina dándole un guiño sin apartar la vista del camino, aun así logro verlo sonreír por el rabillo de mi ojo  

—Golpe bajo, sabes que me gustas bastante y te aprovechas

—Solo estoy siendo sincera, además, eso te pasa por criticar mis gustos, ahora, no sé tú, pero estoy emocionada con esto de la escuela  

—Yo ya viví esa experiencia, es aburrida la mayoría del tiempo

—Alfrigg

—¿Si?

—Tú eres aburrido

—No jodas, Bree

—¡Al fin! Alfred Phillips dice una mala palabra, ya era hora

Pone los ojos en blanco, es un pesado de lo peor cuando se pone de mal genio, suele ser más serio y aburrido que de costumbre, pero es un gran amigo que siempre está para mí.

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—¿Cómo mierdas funciona esta cosa?

Suelto forcejeando con el candado de mi casillero, esto sí que es complicado, doy un par de golpes, tomo un respiro inflando mis mejillas, es un fastidio

—Oye, ¿Quieres cambiar de combinación o destrozarlo?

Escucho una voz familiar a mis espaldas, me giro y justo ahí se encuentra Max sonriendo, mis mejillas se sonrojan al instante, creo que el otro día hice el ridículo con él; nerviosa me acomodo la gorra de beisbol que siempre llevo conmigo, lo miro de pies a cabeza, va vestido con unos vaqueros desgastados, una camiseta gris y chaqueta negra con algunos parches, si no me equivoco son bandas de rock, conozco algunas, su cabello desordenado y sus profundos ojos azules clavados en mí

—Lo siento, esta cosa se pone difícil

Digo con una risita nerviosa, sus labios se curvan en una media sonrisa que lo hace lucir encantador, niega con la cabeza y se acerca a mi casillero tomando el candado

—Lo giras así, pones la combinación, presionas y queda listo, inténtalo

Hago exactamente lo que me ha mostrado, ajusto la combinación y al fin el jodido candado funciona

—¡Gracias!

Chillo emocionada por mi pequeño logro, noto como me observa ladeando la cabeza intentando verme más de cerca, creo que mi gorra me alcanza a cubrir un poco

—Tú eres la chica del Rum House ¿Cierto?

Me muerdo el labio, mis mejillas arden de nuevo y solo atino a asentir

—Lo sabía, eres la única con ojos violeta, entonces ¿Estudias aquí?

Pregunta y reacciono rápido con una respuesta ensayada

—Si, me transfirieron hace poco

—Por tu acento parecieras de Washington

—No, realmente soy de Ohio, papá era de Washington

Improviso, él arquea una ceja, pero parece estar convencido de mi respuesta

—Chica Columbus

—¿Eh?

Pregunto desconcertada por su frase, me devuelve una sonrisa

—Columbus, Ohio

—¡Oh si! Ya, lo siento, aún estoy acostumbrándome a todo esto del cambio y estoy algo distraída en cuanto las frases

—Tranquila, ¿Qué estudias?

—Me fui por las Ciencias Sociales

—Interesante

—¿Y tú?

—Físico matemáticas

—¡Wow! Eso es complejo

—Algo, pero me gustan las cosas difíciles

Responde dándome un guiño, me muerdo el labio desviando la mirada un poco, pero mi gesto cambia de inmediato al ver a Carling por los pasillos, ¿Qué quiere aquí? No tengo ni la menor idea, pero seguro no es nada bueno, ¿Estará buscando un alma?

—Hola, ¿Sigues aquí?

Llama mi atención Max ondeando su mano frente a mi rostro, parpadeo un par de veces saliendo de mi ensoñación

—Si, lo siento, me distraje

—Ya lo veo, bueno, creo que nos veremos más tarde, debo ir a clases, suerte y bienvenida Bree

—Gracias Max

Una explosión de felicidad se aloja en mi interior, recordó mi nombre, quizás sea una buena señal, el chico es lindo, no, es sexy, me gusta, incluso ebrio es ardiente

—¡Hey! ¿Dónde rayos te habías metido?

Pregunta Alfrigg sacándome de mis fantasías, ruedo los ojos

—Vine a cambiarle de combinación a esta cosa, no eres mi niñera, Alfred

—Tenemos clase, vamos

—Solo no seas pesado ¿Quieres? No me asfixies y déjame disfrutar de esto

Suelta una pesada respiración y asiente haciéndome una seña para avanzar juntos por el pasillo. 

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—Entonces tú eres Bree

Dice la chica castaña de ojos verdes frente a mí, a su lado, una morena de cabello rizado y ojos obscuros

—Sí, Bree Clare ¿Y ustedes?

—Yo soy Susan Jones y ella es Wanda Jackson

Señala a la morena y extiendo mi mano para saludarlas

—Gusto en conocerlas, chicas, estoy pasando por esto de ser la nueva, espero me puedan ayudar un poco

Mi petición suena más a una súplica, ambas me ofrecen una sonrisa, sus auras son tranquilas, es seguro confiar en ellas, así que es bueno tenerlas de mi lado

—Tranquila, te diremos de quien cuidar tu espalda, solo una pregunta

—¿Si?

—El chico rubio, ¿Cuál era su nombre?...

—Alfred, Susan, no es tan difícil de recordar

—Cállate Wanda que la distraída sueles ser tú, pero volviendo, Alfred es tu novio

Pregunta curiosa, ruedo los ojos divertida viendo cómo se sonroja, creo que a alguien le gusta mi amigo elfo

—No, es solo un buen amigo, nos conocemos desde pequeños

—Sabemos que es hermano de los profesores Phillips

—Así es, solo que no vivíamos aquí, sino en Ohio y decidimos transferirnos, ya saben, allá es aburrido y quisimos conocer la gran Nueva Orleans

—Ya veo, es guapo

Dice la chica mordiéndose el labio mientras lo mira a la distancia, decido sacar mi curiosidad dejando la imagen de un Alfrigg guapo de lado

—Oigan y ¿Qué me dicen de Max Simms?

Se dan una mirada la una a la otra, Wanda se pasa una mano por el cabello y juntas tiran de mi acercándome más a los casilleros

—Es uno de los más populares de la escuela, pero todo es gracias a Tom, ¿Sabes? Tiene una familia un tanto peculiar, sabemos que su padre murió, se ahogó en el Mississippi, pero las teorías conspirativas dicen que él lo mató

Dice Wanda en un susurro, no creo que un chico tan amable sea capaz de matar a alguien, menos teniendo un aura tan tranquila, algo debe haber ocurrido que no tiene que ver directamente con él, pero creo que debo investigar  

—¿Enserio?

—Es lo que dicen, pero fuera de eso, solo cuídate de que no te lleve con Tom, es quien se encarga de llevarle chicas para bolsearlas y luego desecharlas, solo quieren una noche y se van

Suelta con algo de molestia, conocí a Tom la otra noche, fue quien se acostó con Carling, es un tipo idiota, jamás me atrevería a involucrarme con esa basura

—Está bien, debo cuidarme de Tom, pero Max es un buen chico en general ¿cierto?

—¿Te gusta?

Pregunta Susan dándome una sonrisa pícara, mis mejillas se sonrojan y uno mis labios en una línea

—Solo curiosidad, se portó amable conmigo

—Es bueno, solo su familia es extraña

—¿Extraña?

—Su madre es como una especie de bruja, tienen creencias peculiares

Dice haciendo ademanes con sus manos, le doy una sonrisa, Si ustedes supieran mis creencias, chicas

—Ya veo, bueno yo tampoco soy de esas creencias monoteístas

Ambas arquean sus cejas sorprendidas

—¿Qué?

—En verdad que eres rara, ¿Qué les enseñan en Ohio?

—Solo soy más de respetar lo que me rodea

—Por cierto ¿Usas lentillas?

Wanda se acerca un poco más para ver mis ojos, sonrío, sí es la parte mala de tener un color tan extraño en ellos, soy como un bicho raro

—No, es mi color natural

—¡Wow! Como Elizabeth Taylor, mi mamá amaba verla en películas solo por sus ojos violetas

—Bueno chicas debo irme tengo clases, nos vemos luego

—Nos vemos en la última clase Bree, la tenemos juntas

Asiento y me giro en mis talones caminando por el pasillo hacia mi casillero, esta es la clase antes del almuerzo, aun me faltan dos clases más y siento que el tiempo va muy rápido

—¡Hola, bombón! ¿Estás perdida?      

Una voz seductora y fingida pregunta, me quedo rígida frente a mi casillero, me giro en mis talones para encararlo, es él, Tom, tenía que aparecer justo ahora

—No estoy perdida, si no te molesta, debo tomar mis cosas para la clase

Respondo con algo de fastidio mientras una sonrisa lobuna surca su rostro

—La niña tiene carácter, oye, primor, ¿Quieres almorzar conmigo?

Me pasa un brazo por los hombros haciendo que mi sentido de alerta se dispare, este tipo es un cabrón atrevido, si pudiera usar mis poderes le pondría hiedra venenosa en sus pantalones

—No gracias

Digo zafándome de su agarre, me toma por la muñeca al instante

—Anda, di que sí, te va a gustar, primor

Le doy un manotazo haciendo que me libere

—Te dije que no, gracias, ¿lo entiendes?

Me fulmina con la mirada y cuando está por decir algo veo a Max a sus espaldas

—¡Oh! Aquí estás Bree, recuerda que te veo en el almuerzo

Me da un guiño y entiendo el mensaje, me está salvando el trasero, le debo una, el tipo entrecierra los ojos molesto y voltea encarándolo

—Max, yo la vi primero

—No, lo siento, Tom, pero yo conozco a Bree desde antes de la escuela, así que déjala tranquila

Siento como mi estomago se hunde al ver a Tom tomando por la chaqueta a Max, pero este no pareciera inmutarse 

—Eres una pequeña mierda y lo sabes, por mi volviste al juego, idiota

Vocifera, Max le da una sonrisa con autosuficiencia

—Y puedo romperte la madre y tumbarte si quiero, dije que dejes a Bree en paz ¿Ok?

Tom lo suelta de golpe y lo señala con su dedo índice

—Te la dejaré pasar esta vez, Simms, pero te voy a j***r

Suelta en una clara advertencia mientras Max sigue con esa sonrisa inquebrantable

—Quisieras

El tipo rubio se aleja y suelto una respiración, creo que me estuve conteniendo todo este tiempo

—Ya no te molestará

—Gracias, a este paso te deberé muchas

—Tranquila, no es nada, bueno, si hay algo

—Dime

—Ya dije que iríamos a almorzar, si no lo haces, seguro Tom te molestará de nuevo así que ¿Quieres ir por un café conmigo?

—¿Venden café aquí?

Pregunto curiosa, me sonríe y niega con su cabeza

—No, pero hay un café en la esquina, la comida es buena, anda, yo invito

—Max

—Por favor, solo comeremos, como dos amigos, nada más

Esas palabras hacen que pierda la esperanza, ya me encasilló en el lugar de “amigos”, sí, creo que Carling tiene más talento para esto de las conquistas que yo, suspiro un poco decepcionada, pero tiene razón, si no voy con él, Tom va a joderme

—Bien, vamos después de clase, te veo en la entrada

—No, mejor te veo en el aparcamiento, última fila del lado derecho, un Jeep commander color n***o, es mío

—Ok, hecho, nos vemos ahí, hasta luego Max

Cuando estoy por irme tira de mi muñeca para acertarme un beso en la mejilla, siento un mariposeo instantáneo

—Nos vemos Bree, no me hagas esperar mucho

Le doy una sonrisa mientras me sonrojo, a este paso terminaré con la piel rojo cereza, eso si no me desangro primero por las mejillas

—L-lo prometo

Digo nerviosa, me da esa sonrisa encantadora y mi pulso se acelera, ¿Pero que carajos me pasa? ¡Por Aine! Solo es un beso, ¿Cómo se sentirán sus labios sin alcohol? Si ebrio besa bien, sobrio debe ser todo un maestro, esto me gusta, por lo menos siendo su amiga podré tenerlo cerca, tengo que volver a mi realidad, solo soy una hada y tarde o temprano volveré a mi mundo, así que no tiene caso hacerme muchas ilusiones.