ALEX
Vi cómo Vanessa dio el portazo dejándome a solas en el pasillo. Me quedé un rato más mirando la puerta mientras apretaba mis puños de manera inconsciente.
Me di la media vuelta enfurecido por lo que me había dicho. Me encerré en mi estudio con un vaso de tequila para que nadie me molestara. Me enojaba, me enfurecía, y la peor parte no era porque ella me insultado. No lo hizo. Me ponía mal que sus palabras me hayan dolido.
Me sentía como un maldito bastardo, y yo nunca lo había experimentado. Por lo general era amable con mis fans, porque era una forma de agradecer que disfrutaran tanto mis canciones, pero con Vanessa era diferente. No lo entendía.
Pasada la medianoche y después de tres tragos de tequila, me fui a dormir. No lo pude hacer por completo, estuve dando vueltas en l
