Pov. Demon Ella no estaba embarazada de eso estaba seguro, no podía estarlo porque eso significaría que había tenido sexo sin protección con el imbécil con el que salía. Yo había estado en ella de esa forma, él no podía, no era su maldito prometido. Aunque yo tampoco lo era, no de manera real, más bien era algo que se sumó a su vida porque así quise. — ¿Estás embarazada? —sus ojos se pusieron en blanco. — No Demon, no estoy embarazada —miró al baño de nuevo —, necesitaba que él supiera que ella no está embarazada —hablo más bajo. — Es su derecho a saber si va a ser padre —sus ojos me fulminaron de nuevo. — Todo lo que quieras, pero él la daño, así que no, no creo que sea la mejor opción. No había nadie más terco que Valentina de eso no tenía dudas, ella sin duda siempre log