Pov. Demon La vida puede ser complicada, pero no tanto como las mujeres. Esos especímenes que me volvían loco y fascinaban en partes iguales, me tenían siempre alerta. Contemplé no traer a Valentina aquí, lo pensé, más de lo que ella podía llegar a creer. No solo porque existía la posibilidad de que apareciera un paparazzi, si no alguna de mis mujeres. «Si llamas a la desgracia…» Cuando entre y vi a Jenna pensé dos cosas. La primera, la vida me odia. La segunda, ella no hará nada raro porque tenemos un trato. Que trato ni que trato, a las mujeres no les importaba lo que hablabas, si ellas debían ser unas brujas, lo serian. Lo que no esperaba era que Valentina respondiera. — ¿No piensas responder? —su voz tiene ese tinte agrio. — ¿Quieres la respuesta? — es lo único que pude deci