Capítulo 3 ¡¿Un trío?!

997 Words
—Suéltame.—le digo con severidad cuando April se aleja, mis ojos están en ella, mirando su culo, la manera en la que se mueven sus caderas y como camina, sin importarle que me la pone dura con tan solo contemplarla. ¡La necesitaba como mi amante! Puede que luego de eso esta sed terminara, pero…primero tenía que darle una ruda lección a April Maxwell, me había desafiado sin importarle las consecuencias, tendría que recorrer un largo camino tormentoso antes de entrar a mi cama, cuando pudo aceparlo desde el primer día. El final sería el mismo. —Entonces…esa es de la maldita perra de la que habla toda la ciudad, Cameron. ¿Y se atreve a venir aquí? ¿Cuándo te la vas a follar para que ya se termine la novedad? —¿Celosa?—giré mi torso hacia ella, sus ojos miraban hacia April, cargados de ira contenida. Piqué su nariz y ella golpeó mi mano.—Parece que te ha dejado un poco impresionada, Lisa. —Mmm, ¿por qué? Todas pasan por tu cama, pero ninguna se queda.—Para consuelo de ella, que hasta el final de los días seguiría siendo mi esposa, insustituible, casi como una maldita maldición.—¿Tengo que sentir celos de esta? Ni que fuera especial. Solo sé que cada vez te vuelves más ordinario, Cameron.—volvió de regreso al barco y yo la seguí, se deshizo de su vestido, descalza volvió a subir hasta la cubierta, acercándose a la barandilla y mirando como se mecía el barco.—Estará en casa esta noche, parece que vas perdiendo el toque, porque esta no parecía babear por ti, ¿en qué se basa el juego ahora? ¿Al gato y al ratón? No te entusiasmes, no se resistirá mucho, solo es apariencia, caerá, como todas. Sentía que April no era así y no es que fuera su intención ponerme las cosas difíciles, no a propósito, la mujer era así de terca y se negaba a aceptar la realidad que ya yo le había explicado, sería mi amante. —No estoy perdiendo el toque, solo…ella hace que sea más interesante. Una lucha más fuerte, no la típica que quería abrir las piernas solo al verme, complacerme y chuparme la polla sin que se lo pidiera. April Maxwell…estaba hecha de otro material. —Como dije, solo es la novedad. Paga la deuda de la señora Maxwell, bríndale una linda casa, dale una vuelta en el yate, vean la puesta de sol o muéstrale algunos lugares bonitos, un viaje en el jet, llévala a la isla privada, lo que sea, solo…actúa, no tardará en abrirte las piernas. La invité a casa, solo quiero que te la folles ya y que el maldito pueblo deje de hablar de ella, como si fuera la gran cosa, cuando no lo es.—nos trajeron unos tragos, pero yo no quería tomar, Lisa tomó ambos y se los bebió en breve —Pensé que la invitaste porque querías un trío. Admítelo, te pareció atractiva. —Pero no es la gran cosa, Cameron. ¿Quieres cogernos a la vez?—abandonó la copa y se acercó a mí, sus manos bajaron desde mi pecho, hasta mi pantalón. Sus delgados dedos siempre fueron muy hábiles, antes de que me negara ya se enroscaban a mi pene.—Oh, la puta esa llegó a excitarte. ¿A ese grado la deseas?—comenzó a lamer mi cuello, logrando que mi pene se llenara otra vez.—Cameron…¿quieres un trío?—su sensual voz erizó mi piel y por ese breve periodo de tiempo me olvidé de la serpiente que era Lisa, mi querida esposa. Si había algo que Lisa Davies odiaba…eso era no ser quien llamara la atención, ella necesitaba siempre ser el centro, daba igual las circunstancias, ella tenía que ser la estrella, sentía que en tan solo unos días ya April la opacaba y eso la traía muy furiosa. Solo la invitó a la casa, no por la señora Maxwell y su espalda, sino para facilitarme las cosas y que esto acabara ya. Necesitaba que yo follara con April para que todo acabara. Pero no contaba con que April se iba a resistir, pero yo sí, yo sabía que aquella niña orgullosa rechazaría todo otra vez, era lo que me esperaba y resultaba aún mejor, de ese modo podría llevar a cabo todo mi plan, no me apetecía que las cosas pasaran con prisa, no con Maxwell. —Sí.—dije para tranquilizarla.—Quiero hacer un trío con ustedes dos. —¿Recuerdas ese trío con la morena? ¡Vaya! ¡Eso sí que fue un gran trío! —¿Cómo podría olvidarlo? Fue el primero en el que participaste, y te encantó, pero seguro que April no será tan experta como ella y este te podrá resultar un poco aburrido. —Pero ahora la experta seré yo, no estará mal. ¿Se lo vas a proponer tú o lo hago yo? —Los dos, que vea que es el deseo de ambos. —Y luego abres las puertas del maldito pueblo para que ella se vaya, ¿queda claro? ¿Por qué creía que podía darme órdenes? Eso esfumó todas y cada una de mis ganas, haciendo que su simple toque resultara molesto y excesivo. Retiré su mano y me organicé el pantalón. —Vayamos a casa temprano, ella estará esperando para seguirnos hasta allí. Nos trajeron el coche hasta la entrada del pantalán, lo que sería una noche para navegar en el velero…se había convertido en una muy pequeña posibilidad de que April Maxwell hiciera un trío con nosotros. Fue gracioso ver su cara palidecer cuando supo que Lisa era mi esposa o que se quedaría bajo el mismo techo que yo, creo que…sería una noche muy divertida. ¿Y si aceptaba al trío? Eso ya era dejarme con la boca abierta y esperar realmente mucho de ella.
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