JULIÁN CUARTAS Tras la conversación y dejar a las dos mujeres sanas y salvas en el carruaje, emprendo una caminata solitaria a través del pueblo. En este momento no me apetece estar en la botica, mucho menos en mi casa bajo el ojo vigilante de mi madre. Padre está fuera de casa inspeccionando las boticas de los pueblos aledaños, pero estará aquí nuevamente para que partamos todos a la casa de la capital para mi grado. Mi tiempo de paz terminará con ese gran evento: mi grado. Ese suceso es tan importante para mi familia que no solo marca el inicio de mi vida laboral en el negocio familiar, sino que oficialmente seré considerado para la sociedad un hombre adulto y como tal la presión social aumentará exponencialmente hasta que consiga esposa. Siempre me he considerado un hombre afortun