Debido a la debilidad de la señora María, el viaje ha tenido que ser pospuesto por cinco días exactamente. Durante este tiempo, no solo cumplí la promesa de permitir que los niños conocieran a los bebés, sino que también pude compartir momentos más cercanos con la pequeña Aurora. Esta niña me llena de ternura con sus ocurrencias e ingenuidad y me hace anhelar que mi pequeña Victoria esté así de grande para poder escuchar su voz y explorar sus pensamientos. La señorita Catalina ha resultado ser una gran ayuda también para todos, pues en este momento hay cuatro bebés en esta casa y dos niños tremendos de cuatro años, así que entre alimentarlos, dormirlos, vigilarlos y atender las necesidades especiales que tiene la señora María hasta que pueda recuperar de manera decente su movilidad, hay m