Daniela
Chica, te vas a quemar muy fuerte, me dijo la voz. De ninguna manera vas a salir viva de esta, ¿estás loca? Es Tanner Morgan, es como jugar con fuego, no hay equipo de rescate que te saque cuando las cosas se ponen difíciles. ¿Estás preparada para eso? Pero me limité a negar con la cabeza. La verdad era que ya estaba en camino, muy por encima de mi cabeza. Llevaba jugando con fuego desde que empecé a hablar con Tanner y, por desgracia, era como una adicción, era una pirómana que no podía apartar los ojos de la llama a pesar de que me quemaba las yemas de los dedos, pinchándome dolorosamente las terminaciones nerviosas.
Pero duele tan bien, me contesté. Tanner hace que me duela tanto y quiero averiguar qué hay, qué puede pasar, qué podría pasar.
Lo vas a conseguir, tonta, replicó
