EN LAS MANOS DE UN CEO IMPONENTE Y SUS DOS HEREDEROS.

Chica misteriosa

Samira al principio pensaba que Matías trabajaba ahí, ya que la chica del bar le había dicho que no llegaría ningún cliente Vip pero descarto esa idea al ver cómo estaba vestido aquel hombre con mirada sensual.

En ese momento, llega una bartender con un cóctel, en una copa de martini, el favorito de Matías.

Samira se le queda mirando sin decir ninguna otra palabra, ella voltea la vista y sigue viendo al horizonte, no sabe si quedarse allí de pie o retirarse a algún rincón, supone que sería una molestia si optaba por quedarse al lado de aquel cliente distinguido.

—¿Te gustaría un trago o un coctel? va por mi cuenta—dice curioso Matias.

—Estaré en una entrevista... no creo que deba beber alcohol.—dice inocente.

—¡Jajaja ya veo!—se ríe divertido— pero tienes razon...¿y a qué empleo estás aplicando vestida así?

—Bueno , me dijeron que debía venir así vestida de blanco, yo no tengo muchas opciones en mi closet.

—umm, ya veo, ¿y si te digo que soy el que te va a entrevistar? y soy...¿el que pidió que vinieran así de blanco?—le dice sonriente.

Samira lo mira pensando en esa posibilidad se llena de nervios, y se aleja del barandal varios pasos.

—¿Usted es el que viene a entrevistarme? bueno... si es así me gustaría saber cuánto paga y que trabajo puedo desempeñar, estoy dispuesta a trabajar lo que me ponga a hacer, limpiar o lavar vajillas, aprendo rápido si necesita una ayudante en el bar, además soy barista certificada, tengo un trabajo de medio tiempo en una cafetería pero no se preocupe, no va a interferir con este si me da el empleo, lo único es que no deseo acostarme con nadie, la Sra. Collins en la boutique que la conocí ha dicho, que no es obligado acostarse con nadie, realmente necesito el trabajo, mi abuela es tan interna y acabo de perder a mi abuelo.

—¿Eres virgen?— le pregunta mirando a los ojos.

Samira no sabe a qué viene esa pregunta y más cuando le había dicho que no le interesaba ningún hombre para irse a la cama.

—No... pero tengo tengo novio.

—¿Y por qué tu novio no te ayuda? ¿en vez de venir suplicando a un lugar como este un trabajo que tal vez no puedas realizar?

Aquellas palabras abrumaron a Samira, no tenía confianza para pedirle dinero a Hugo y se había cansado de que la estén ayudando, ya no quería limosna.

— El y yo acabamos de conocernos y no tenemos esa confianza, además no quiero limosnas, quiero ganar mucho dinero por mi misma, en este trabajo me han dicho que puedo ganar mucho dinero.

Matías levanta la mano haciéndole señas a la camarera y ésta se acerca.

—Traeme otro coctel por favor. ¿Te gustaría probar lo que estoy tomando o tienes alguna otra preferencia?—le pregunta a Samira sin apartarle la vista de aquel vestido de lentejuelas que la hacían ver tan exquisita.

Samira no quiere verse tan nerviosa, y no desea pasar por alguien antipática, además si era el jefe y la estaba invitando piensa que no debe haber problema.

—¿Cómo se llama lo que está tomando?—pregunta para hacer una elección certera.

—Es un Coco Espresso Martini, tiene licor de coco, licor de café, café expresso y martinis blanco.

Samira piensa que puede ordenar lo mismo, ya que no tienes ingredientes que ella no haya probado por separado.

—Me gustaría probar lo que está usted tomando.—le dice segura.

La camarera se retiró y a los pocos minutos regresa con los dos cocteles.

—¡Wao sabe delicioso!—dice realmente sorprendida al probar el coctel— nunca se me hubiese ocurrido mezclar todos esos ingredientes.

—¿Te gustaría aprender a hacerlo correctamente? yo te puedo enseñar si quieres.

—¿Es en serio? ¡Me encantaría!

En ese momento Brittany entro a la terraza en busca del cliente Mega VIP que sabía que había subido a la terraza, ella ve al borde de la terraza a Matías y alcanza ver a su lado a una chica con una cola alta y atuendo muy sexy, imagina que es Samira, ya la bartender le había anunciado cuando llegó que Samira estaba esperando por ella en la terraza, pero nunca pensó que estaría al lado de aquel cliente tan complicado cuyo gusto por las mujeres era bastante difícil pero exquisito. En ese momento supo que haberle dado esa tarjeta a Samira le traería ganancias exorbitantes solo por su presencia.

—Buenas noches—los interrumpe intencionalmente Brittany.

—Madam Brittany, que sorpresa.—dice Matías.

—Buenas noches Sra.Collins.—saluda Samira.

—Ya veo que se conocieron...¿interrumpo algo?—pregunta mirando a Matías.

—Por supuesto que no Madam, estaba teniendo una conversación muy satisfactoria con la Srta.Samira, me... gusta bastante—la mira de reojo, mientras se termina de un golpe lo que tenía en la copa.

—La estaba esperando, Sra. Collins, el señor Valdivia empezó la entrevista por ust...

—Voy por otro trago—Interrumpe sonriente Matías, antes de que Samira completara la oración.

A Brittany aquello le parece de lo más gracioso, si no lo ve con sus ojos jamás lo creería, ¿ese hombre sexy y de gustos complicados,tratando de cortejar a una joven mujer haciéndose pasar por entrevistador?, casi suelta una carcajada, pero no lo quería avergonzar a él delante de Samira ni quería que Samira se sintiera engañada.

Ambas vieron a Matías sentarse en el pequeño bar, ordenando otra bebida.

—Bien Samira gracias por venir.

—Gracias a usted por darme la tarjeta, pero dígame por favor, cuánto paga por yo trabajar aquí, por teléfono no me dieron la información, y el señor Valdivia aún no me da esa información.

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