Leonardo el mudo

1060 Words
El tiempo había pasado y habíamos terminado un semestre más en la preparatoria, para mi seria mi primer semestre, pero para Cleo seria el ultimo. Ya no nos podríamos ver más en la escuela, pero aun podríamos convivir en el muro como lo solíamos hacer.  Cleo tenía la idea de tomarse un año antes de entrar a la universidad ya que se iría a una ciudad a cinco horas de distancia de donde residíamos actualmente. Ella había iniciado una relación con un chico que estaba en su grupo antes de salir de la preparatoria, se veía feliz con ese chico, antes eran mejores amigos y decidieron tener una relación ¿Qué podría salir mal? Cuando ambas estábamos de vacaciones acostumbrábamos a vernos más seguido en Corde.  En muchas ocasiones yo tomaba autobús para ir a escalar y solía ponerme de acuerdo con Cleo para que ella tomara el mismo que yo y llegar juntas. Un día común y corriente decidimos ponernos de acuerdo para vernos desde el autobús como cualquier otro día. -Ya casi es nuestra parada-Me dice Cleo parándose de su asiento para caminar hacia la puerta trasera del autobús.  Nuestra parada era fuera de una gasolinera en la que usualmente pasaban autos, pero a una velocidad moderada por lo cual no solía ser muy peligroso así que en cuento el autobús paro yo me adelante a Cleo y baje primero, pero en cuanto puse un pie fuera del autobús un carro me pasa a medio metro de distancia frente a mí.  - ¡Dara! - fue lo único que escuche gritar de Cleo.  - ¡Casi me arrolla! - le digo sorprendida.  -Paso muy rápido, casi te mata- me dice Cleo bajando del autobús.  - ¡Vez, ya me pegaste tú mala suerte! -Bienvenida a mi vida- me dice levantando ambas cejas y sonriendo desquiciadamente. Comenzamos a caminar hacia Corde, donde entramos y saludamos a todos los que estaban.  Rogelio nos comenzó a indicar el entrenamiento, Cleo y yo comenzamos a hacerlo. Cuando el entrenamiento terminaba usualmente nos dedicábamos a escalar otro rato y a platicar con todos los demás.  Ese día Ariana se encontraba con nosotras platicando.  - ¿Ya terminaron ustedes? - nos pregunta Ariana.  -Sí, llegamos temprano celo y yo.  -Yo estoy por terminar ¿me esperan? - nos dice Ariana.  -Sí, está bien. - respondemos celo y yo al unísono.  En ese momento Cleo voltea a ver su celular y hace una cara de disgusto. - ¿Qué pasa? - le pregunta Ariana.  -Es Ángel, quería que nos viéramos hoy, pero pues yo vendría a escalar.  - ¿Tu novio? -Sí, mi novio- dice dirigiéndose a Ariana.  - ¿Cuánto tiempo llevan?  -Casi cumplimos cuatro meses, pero tenemos muchos problemas. - le vuelve a responder Cleo. - Dicen que a los cuatro meses es cuando las relaciones terminan porque ya se conocen más- le dice Ariana y Cleo solo pone cara de desánimo- Pero puede que no sea tu caso- le vuelve a decir rápidamente-Solo que yo a los cuatro meses termine con Leonardo.  - ¿Leonardo el que viene a escalar? - le pregunta Cleo.  -No, otro Leonardo. - ¿Quién es Leonardo el que viene a escalar? - le pregunto yo a Cleo.  -Es otro chico que viene con Joan - Me explica, yo conocía a Joan anteriormente había platicado con él. era un médico que tenía como 25 años. - Leonardo es el chico delgado, de cabello n***o que viene con él.  yo intentaba recordar, pero me fue imposible recordarlos.  -Ay en un rato más llegan, enserio que despistas son- me dice la chica rubia de ojos verdes. -Uy Ariana hoy casi no llegamos a escalar porque casi la atropellan. - le dice Cleo riendo.  - ¿Cómo que casi te atropellan? - me pregunta Ariana sorprendida. En ese momento Rogelio iba pasando y alcanza a escuchar, la pregunta de Ariana.  -Ay dará, de seguro ni lo viste por ir en tu celular- me dice Rogelio.  - ¡No! - respondo- iba bajando del autobús y un carro paso frente a mi muy rápido, ni siquiera lo alcancé a ver porque en cuento puse los dos pies fuera del autobús el carro paso frente a mí.  - ¡Si casi se la lleva! -le dice Cleo. -Pero es culpa de Cleo, me pego su suerte de perro-le digo. -Y aun así te sigues juntando conmigo- me dice sonriendo.  -Ay niñas- nos dice Rogelio- ustedes siempre se están matando de una u otra forma, qué bueno que sigues viva.  Yo rio y Rogelio solo se va con un niño para darle su clase.  -Mira él es Leonardo- me dice Cleo discretamente, apuntando a un chico moreno que llega con Joan al otro lado se encontraba un hombre que parecía ser de la misma edad que Joan, pero más alto y con un peso mayor.  - ¿Y el otro quién es? ¿Es nuevo? - le pregunto.  -Le decimos Beto -me responde Cleo.  - ¿Cómo es que jamás los había visto? -Es que entraron hace poco cuando estabas en la escuela y como ellos llegan más tarde nunca te tocaba interactuar con ellos, pero son muy agradables, te van a caer bien.  Cleo le hablaba muy bien a Joan y Beto, así que comencé a interactuar con ellos dos primeros y poco a poco me comencé a llevar mejor con ellos dos.  Leonardo era una persona algo timidita o grosera pero jamás nos dirigía la palabra y ni siquiera nos saludaba así que no sabíamos si le caíamos bien o mal.  Pasando los días comenzaba a ver más seguido a leonado, pero este ni siquiera nos dirigía la palabra. -No me agrada mucho Leonardo? - me dice Cleo.  - ¿Por qué ni siquiera nos habla? - le pregunto.  -No, bueno si, pero no es por eso, ni siquiera nos saluda parece que todo el mundo le va mal.  -Lo sé, a mí tampoco me agrada mucho por lo mismo...pero a lo mejor solo es tímido.  -Tal vez, pero ni un simple “hola” nos dice. Hay que intentarle hablar hoy.  - ¿Para comprobar si es mudo? - le digo riendo y esta comienza a reír.  -Que mensa...pero pues es una teoría muy convincente.  Cuando leonado llego nosotras lo saludamos él nos contestó amablemente y conforme pasaban las horas comenzábamos a integrarlo un poco más a nuestras pláticas para interactuar un poco más con él.  Finalmente comprobamos que no era mudo afortunadamente.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD