Una historia de aventuras sin final

Dara la delincuente

Un día antes de nuestro viaje a Bernal Samuel se iría a Canadá a competir y se quedaría ahí por un año, por lo cual Cleo y yo decidimos hacerle una fiesta de despedida sorpresa.

El plan era muy simple, Mientras que Samuel llegaba a escalar con Rogelio, el resto se reunirían en la casa de Ariana para firmar un cartel de despedida que Melissa y yo crearíamos en la preparatoria durante las clases libres.

Melissa vivía a tan solo unas cuadras de la preparatoria, ambas teníamos horas libres en el mismo horario, ella a tenia solo dos horas libres y yo tres. Así que cuando salí de mis clases, en el horario que tenía libre me encontré con Melissa y nos dirigimos a la papelería a comprar las cosas necesarias para hacer el cartel.

Compramos un cartón enorme flexible para poder enrollarlo y algunas hojas de colores. Al llegar a la casa de Melissa, imprimimos algunas fotografías de Samuel con todos los integrantes de Corde Terrae, algunos dibujos de escalada y nos fuimos al piso de su cuarto para comenzar a hacerlo.

En cada uno de los extremos horizontales de la página pegamos hojas color verde amarillo y rojo, alrededor lo llenamos de imágenes y dibujos y en la parte superior unas letras que decía, "Buen Viaje" con letras de hojas con los mismos colores.

En el centro básicamente no pusimos nada, pues todos lo que se encontraran en casa de Ariana y en Corde lo firmarían.

Ya estaba todo estructurado y solo faltaban pegar algunas cosas en el cartel. La hora para que Melissa regresaba a clases se acercaba, así que prácticamente no podría quedarse a terminar, pues tenía que regresar en ese momento.

-Necesito irme Dara- me dice- ¿Qué hacemos?

-Pues...- me quedo pensando unos segundos. - ¿Te parece si me quedo a terminar? a mi aun me falta una hora para que yo entre.

-Me parece bien- me dice tomando su mochila.

-Además me faltara limpiarlo, ¿Puedes hacerlo cuando regreses?

-Claro.

-Solo déjame la puerta de afuera abierta- Le digo ya que la casa de Melissa tenía dos puertas para salir, una daba al patio delantero y la siguiente era un portón n***o con una puerta en una esquina, en medio de una pared de ladrillos.

-Sí, está bien no te preocupes. -Me dice saliendo.

Cuando Melissa se fue comencé a terminar de pegar algunos detalles del cartel de Samuel y la hora que tenía libre se terminó rápidamente, cuando menos lo pensé solo faltaban diez minutos para volver a entrar a clases. Afortunadamente logre terminar así que junte rápidamente mi mochila y mi celular para salir.

Salí de la primera puerta y esta al cerrar ya no se podía abrir por fuera, solo por dentro o con llave. Al llegar a la segunda puerta e intente abrirla no lo logre, yo me quede algo asombrar y seguí intentando solo unos cuantos minutos más antes de resignarme a que Melissa, que solía ser muy distraída me dejo encerrada.

Después de maldecir por unos minutos a Melissa, decidí tomar mi celular y marcarle, pero me mando a buzón. Sabía que se encontraba con Jess, pero obtuve la misma respuesta del celular de Jess.

Decidí ver mis opciones, pues no eran muchas ya que mis clases comenzarían en uno cuantos minutos.

Note que la barda no era muy alta realmente, por lo cual tampoco sería muy difícil brincarla. Solo había un pequeño detalle...En el borde de la barda se encontraban unos enormes alambres de púas circulares. Tendría que tener extremo cuidado para que no me pasara algún accidente.

Intente escalar la barda pisando una maceta de barro, primero con el pie derecho me apoye en la maceta y con el izquierdo pise la barda, pero la maceta se ladeo un poco y decid bajar al instante para no tirarla. Moví la maceta un poco para volver a intentarlo. Tome una de los pequeños milímetros que sobresalían del ladrillo y apoye nuevamente el pie izquierdo sobre la pared, pero al instante resbale ya que la suela de mi zapato era demasiado resbalosa.

Yo tenía el uniforme de la preparatoria que consistía en una playera blanca y unos jeans color beige. Así que si seguía así podría ensuciar el uniforme o romperlo. El tiempo se me terminaba y mis opciones también, hasta que recordé que yo tenía mi equipo de escalada en la mochila, pues tenía el plan de escalar un rato en Corde si me daba tiempo después de la despedida de Samuel.

Saque rápidamente mis gatas y me las cambie por los tenis, así que guarde los tenis en mi mochila y volví a colocarla en mi espalda. Tome nuevamente el pequeño milímetro de ladrillo que sobresalía de los ladrillos y tome una con la derecha y otro con la izquierda, volví a apoyar mi pie izquierdo y logre impulsarme un poco para tomar la parte superior de la barda con mucho cuidado, pues era la zona donde se encontraban los alambres. La barda del vecino de Melissa era medio metro más alta y aparte tenía un metro y medio más de malla ciclónica alrededor de toda la parte superior de su barda. Esto me facilito mucho las cosas, pues al llegar a la barda con alambre circular con mucho cuidado subí un pie a la barda y me levante un poco para moverme a la barda de su vecino, seguido acerque un poco mi pie izquierdo que se encontraba en la barda de la casa de Melissa, seguido tome la malla y subí un pie y después el otro a la barda de su vecino. Camine un poco alrededor de la vida hasta encontrarme en la parte que quedaba hacia la calle. Enserio esperaba que no pasara nadie o algún auto pues esto bien podría parecer un robo.

Al llegar a la parte exterior volví a bajar un pie a la barda de Cleo donde por accidente una de las púas del alambre se atoro en mi pantalón rompiéndolo de la cadera y al intentar desatorar el pantalón otra de las púas me corto en el brazo. al lograr liberar mi pantalón bajé ambos pies y el deje colgando, quedando con una mano en cada barda, deje caer mi mano izquierda a un lado de la derecha, quedando colgada solo de la barda de la casa de Melissa, después simplemente me solté y caí al piso. La altura no fue mucha así que no fue una caída muy dura, rápidamente me incorpore y cambie rápidamente de zapatos, seguido me fui directo a la preparatoria.

Tome mi celular y llame a Adrià, pues la hora de entrada ya había pasado.

- ¿Dara dónde estás? - me pregunta Melissa en cuanto contesto al celular.

-Melissa me dejo encerrada en su casa y tuve que brincarme.

-Estás loca.

-Lo sé, llego en cinco minutos ¿Ya llego el profesor?

-Apenas está entrando.

- ¿Puedes avisarle que llegare tarde?

-Claro, pero apresúrate.

-Está bien, adiós- Le digo terminando la llamada.

A la mitad del camino a la preparatoria me encontré a Melissa caminando muy tranquilamente con un chocolate en la mano a un lado de Jess.

- ¡Maldita sea Melissa enserio te voy a matar! - le digo acercándome a ella.

- ¿Que sucede? - me pregunta confundida.

-Te dije que no cerraras la puerta de tu casa y fue justo lo que hiciste.

- ¡Ah no puede ser, es cierto! - Me dice sorprendida.

-Ay Melissa- le dice Jess.

- ¿Qué hiciste?

- ¿Qué más? me brinque por la barda, tus vecinos te van a decir que un delincuente se brincó a tu casa.

- ¿Como? yo una vez lo intenté y no pude. - me pregunta asombra.

-No sé cómo diablos le hice, ya me tengo que ir. Terminas el cartel pasare por el saliendo de la preparatoria.

-Está bien...Ten- me dice dándome un chocolate- Para que no me mates.

-Me parece bien - le respondo tomando el chocolate - Se me hace tarde, adiós- le digo a amabas corriendo.

-Adiós- me responden al unísono.

Al llegar a la preparatoria tuve mis clases como normalmente lo hacía, pero al salir me reuní con Leo para regresar a casa de Melissa por el cartel. Al llegar el cartel estaba listo, pero Melissa no.

Leo se ofreció a esperarla para que se regresara con nosotros. Pero como Melissa se quedaría en mi casa ya que al siguiente día nos iríamos juntas a Querétaro ella tenía que empacar y acomodar sus cosas de camping, algo que obviamente le tomaría más de una hora. Melissa nos insistió en que nos fuéramos, pues hasta ella era consciente del tiempo que le tomaría hacer su maleta, pero Leo se negó así que me apresuré a ayudarle.

- ¿Ya casi estas listas? - le pregunta Leo- Joan esta aquí esperándonos.

-Ya casi- le responde Melissa.

Cleo comenzó a marcarme cuando casi llevábamos una hora de retraso de la hora acordada.

- ¿Dónde están Adara? - me pregunta algo desesperada. - Ya todos estamos en casa de Ariana.

-Seguimos esperando a Melissa, Leo insistió en que la esperáramos y Melissa sigue haciendo maletas.

- ¡Ya terminé! -Nos dice Melissa saliendo de su habitación con su maleta.

-Vámonos- responde Leo parándose rápidamente y caminando a la puerta.

-Ya vamos en camino- le respondo a Cleo.

-Está bien, aquí los esperamos. - me dice terminan la llamada.

Nos encontramos con Joan y Beto, donde subimos el cartel y las cosas de Melissa al maletero. Subimos todos al auto y llegamos a la casa de Melissa que se encontraba muy cerca de Corde.

Al llegar saludamos a todos y rápidamente comenzaron a firmar el cartel.

-Les quedo muy padre el cartel. -Me dice Cleo.

-Gracias, pasaron muchas cosas hoy por ese cartel. Tuvimos que esperar a Melissa una hora y aparte me dejo encerrada en su casa y tuve que brincarme.

-Bien delincuente - me dice riendo.

-lo sé- le respondo poniendo los ojos en blanco y sonriendo.

Cuando todos terminaron nos fuimos directo a Corde, donde ya se encontraba Samuel escalando. Así que al entrar y vernos entrar con comida y el cartel se acercó a nosotros sorprendido.

- ¡Gracias! - Nos dice sorprendido y agradecido por la sorpresa. -Yo pensé que nadie vendría porque estaba muy solo.

-Para nada, todos teníamos planeada esta sorpresa. - Le responde Cleo.

Durante la despedida, más personas firmaron el cartel, entre ellas Rogelio y Aron que llego un poco después con comida. Partimos un pastel y nos tomamos bastantes fotografías. Al llegar la noche todos comenzaron a irse e incluso Rogelio se había ido un poco antes dejando que Samuel cerrara el gimnasio para que pudiera quedarse más tiempo a escalar.

Al final solo quedaba Melissa, Samuel y yo así que aprovechamos para despedirnos.

-Que te vaya bien Samuel, suerte en tu competencia y en Canadá.

-Gracias. - me dice al momento en el que nos abrazamos.

Duramos bastante tiempo abrazados. Comencé a recordar todos los momentos que habíamos compartido juntos con Samuel, todos los viernes solo íbamos a Corde Samuel, Cleo y yo, nos divertíamos muchísimos bromeando y escalando, recordé nuestro primer viaje Bernal y todas esas competencias en las que nos ayudaba Samuel para lograr los boulders. Realmente creamos un lazo de amistad muy grande los tres. Fue de mis primeros amigos en Corde. Cuando entré a escalar todas mis amigas de la secundaria estaban enamoradas de él. Me divertía muchísimo haciendo retos absurdos con él, Cleo y en algunas ocasiones con Melissa.

Las lágrimas no tardaron en salir de mis ojos y pude notar como Samuel tampoco las pudo contener.

-Suerte mañana en Bernal- me dice sonriendo- Nos volveremos a ver en menos de un año - Me dice tranquilo.

-Lo sé. Adiós- le digo dándole un beso en la mejilla al igual que el a mí ya que mi madre acababa de llegar por Melissa y por mí- mucha suerte en tu viaje.

-Gracias.

comencé a guardas mis cosas y ayudar a Melissa subir las suyas a la camioneta de mi mamá, pues Melissa se comenzó a despedir de Samuel.

Ese día una parte de mi sabía que no volveríamos a tener la misma amistad que teníamos, sería imposible, pues al regresar, él se iría a la universidad y tenía razón incluso cuando regreso dentro de seis meses jamás volvimos a tener la misma amistad que algún día tuvimos los tres. Ese día Cleo y yo aprendimos que debíamos aprovechar cada momento que teníamos con las personas que nos rodeaban pues de un día a otro todo podría cambiar.