Una historia de aventuras sin final

Un accidente con Leo

El tiempo había pasado muy rápido, ya había pasado un año desde nuestro último viaje a Bernal y Rogelio ya estaba planeando otro viaje una semana después de mi cumpleaños.

Yo estaba muy emocionada, pues a este viaje irían Cleo, Leo, Joan, Beto, Milton, Melissa e incluso mi madre nos acompañaría a ese viaje, pues ella llevaría su camioneta para irnos juntas.

Cleo y yo escalaríamos por primera vez juntas la peña, ambas subiríamos por el lado oscuro de la luna. Cleo me estuvo advirtiendo constantemente que la ruta no era tan sencilla como todos nos la contaban, pero siendo sinceros yo solo creía que solo eran exageraciones de Cleo.

Durante el entrenamiento previo a Bernal, yo comencé a aumentar los días para ir a escalar al igual que Leo, cuando leo y yo coincidíamos en la hora de salida ambos nos íbamos juntos con Joan y Beto para llegar a escalar juntos. 

Cleo seguía trabando en la empresa de sus padres, por lo cual llegaba un poco más tarde que nosotros, además ya había iniciado el proceso para entrar a una universidad de criminología en Guadalajara por lo cual se encontraba muy emocionada.

En una ocasión cuando yo estaba en el auto de Joan con Beto y Leo comenzamos a charlar sobre el viaje a Bernal y el compañero de escalada de Leo.

- ¿Y de qué temas platicaras con Milton mientras están en las reuniones? - le pregunto, pues ninguno de nosotros acostumbraba a hablarle a Milton, ya que solía ir siempre con sus amigos.

-Ay seguro podremos hablar de algo, además ir con Milton no es tan malo, seguro es muy agradable y ustedes ni lo conocen bien.

-Le pegara lo fresa- Le dice Joan bromeando.

-Estoy seguro de que es una buena persona y nos vamos a llevar bien, y cuando eso pase los dejare a todos callados- Nos advierte Leo.

-Sí, si claro, seguro eso va a pasar. - Le respondo de manera hipócrita y muy obvia.

Estuvimos semanas molestando a Leo con ese tema, entre Cleo Joan, Beto y yo. A ninguno de nosotros nos agradaba mucho Milton, pero cuando le toco a leo escalar con él, se mostró de una manera tan positiva que te hacia enojar.

Al llegar al gimnasio rápidamente nos cambiamos y comenzamos nuestro entrenamiento. Unos minutos más tarde llego Cleo.

Ese día Rogelio se fue temprano del gimnasio, pero dejo a Samuel a cargo del gimnasio, para entrenarnos y recordar cómo asegurar. Cuando Cleo llego a los pocos minutos llego Melissa así que ambas comenzaron a calentar juntas y a los pocos minutos se unieron a nosotros.

Milton y un amigo suyo habían llegado un poco antes que nosotros, por lo cual estaban entrenando desde que llegamos.

Samuel se había convertido en un escalador profesional durante el último año, pues al terminar la preparatoria decidió tomarse seis meses durante los cuales comenzó a entrenar cada vez más. A los pocos meses había logrado entrar a competir en la mundial de escalada en Austria. Al regresar le ofrecieron competir en los juegos Panamericanos en Canadá. Samuel había aceptado, por lo cual este año no iría a Bernal con nosotros ya que el mismo da que nosotros nos iríamos a Querétaro él se iría a Canadá.

En sus últimos días de entrenamiento en México ayudo a Rogelio a entrenarnos para Bernal. Una hora antes de que comenzara a anochecer Samuel nos llamó a Milton, Leo, Melissa y a mí a la parte exterior del Gimnasio justo frente al muro de exterior de más de nueve metros de altura. Frente al muro ya se encontraban dos colchonetas en el piso frente al muro.

-Muy bien, hoy les voy a explicar cómo asegurar a los que no saben y los que ya lo saben solo practicaran- nos dice- ¿Quién si lo sabe hacer?

-Creo que solo yo- le digo a Samuel.

-Muy bien, entonces tú te juntas con Leo y Milton con Melissa.

Seguido nos comenzó a explicar cómo es que se tenía que asegurar. Seguido nos explicó como puntear. El puntear es ir escalando con tu arnés y cuerda mientras que tú mismo vas poniendo un par de mosquetones separados con una banda de los cuales uno sostendría tu cuerda y otro se colocaba en una placa para anclaje pegado al muro o a la roca, así que al caer solo caerías al último mosquetón que dejaste.

Cuando punteabas no es conveniente caer antes de las dos placas ya que tu caída podría ser directa al suelo si tienes demasiada cuerda por la distancia.

Yo aseguraba a leo y todo salió bien, el subió y bajo sin problemas, punteo la ruta sin ninguna complicación así que cuando a él le toco asegurar yo comencé a escalar punteando.

Cuando pase el segundo mosquetón por la placa y solo me restaba pasar mi cuerda por el otro extremo de la banda en el mosquetón, no sé qué fue lo que me sucedió realmente, pero uno de mis pies se resbalo dándome una caída casi segura al piso, por suerte Leo logro reaccionar a tiempo y recupero la cuerda suficiente para que lograra detenerse unos centímetros antes de que yo tocara el piso. Por desgracia la cuerda no la tenía bien acomodada y se encontraba a un lado mío así que al momento de caer la cuerda se enredó alrededor de mi brazo quemándome la parte interna del brazo, dejando una línea de piel quemada en la parte superior del brazo.

Al caer tanto Leo como Samuel se acercaron para ver si estaba bien.

- ¿Estas bien? - me preguntan ambos demasiado asustados.

Cleo salió al escuchar el ruido así que se acerca con nosotros.

- ¿Qué paso? - Pregunta Cleo.

-Casi mato Dara- le dice Leo.

-Claro que no- respondo- fue un accidente, mi pie se resbalo y me caí casi poniendo el segundo mosquetón. -Estoy bien creo que solo me queme- le digo mostrándoles mi brazo

-Auch- dice Samuel-Dara perdón, debí prestarles más atención siento que fue mi culpa. - ¿Dónde tenías la cuerda?

-A un lado mío.

-Ese es otro error, siempre lleven a cuerda medio- Les dice a los chicos y a mí -Dara enserio lo siento mucho.

-Está bien no te preocupes. Fue un accidente, se me quitara en unas cuantas semanas.