Paso un año desde que Cleo y yo nos conocimos, éramos buenas amigas, pero nada comparada con el nivel de amistad al que tenemos hoy en día. Durante ese año yo me cambie de casa a una localidad completamente diferente a la que vivía, así que me quedaba más alejado el gimnasio, pero eso no me impedía ir a escalar ya que mi madre trabajaba por la misma zona donde estaba Corde Terrae así que me trasladaba dos o tres días a la semana con mi mamá para ir a escalar.
Poco después termine la secundaria y seguiría estudiando en la preparatoria, Cleo y yo vivíamos en una zona de Jalisco no muy grande así que no había demasiadas preparatorias. Solo una era la más reconocida y en la que todos querían entrar por lo cual para quedar en la preparatoria tenía que aplicar un examen de admisión, pero antes nos citaban en la preparatoria para recoger la decantación necesaria para aplicarnos el examen. EL día que fui por mi documentación me fui con una amiga llamada Adrià, ambas duramos horas en una fila afuera de la preparatoria para entrar por nuestra documentación, ese día Cleo me vio y me saludo, estuvo platicando un rato con nosotras y me dijo que aún le falta otro semestre para salir, así que si entraba a la preparatoria me tocaría verla más seguido en especial si quedaba en la tarde como ella.
Paso el tiempo y nos graduamos de la secundaria, yo ya había aplicado mi examen y solo nos restaba esperar. Adrià, Jess y Mariana eran tres de mis mejores amigas desde la secundaria, e incluso a Jess y mariana las conocía desde la primaria, pero había perdido contacto con ellas y no fue hasta la secundaria que nos reencontramos. Las cuatro teníamos la esperanza de que mínimo nos tocara juntas en la preparatoria, ya que en la secundaria Jess y Melissa estaban en un grupo y Adrià y yo en otro. Por desgracia esto no sucedió, quedamos de la misma manera con la ligera diferencia de que ahora estábamos en turnos separados, Adrià y yo estábamos en la tarde y Jess y Melissa en la mañana.
A pesar de que no quería estar en la tarde no me fui muy difícil adaptarme a ese turno. Cleo y yo nos veíamos más seguido e incluso si salíamos a la misma hora aprovechábamos para tomar el autobús y llegar a Corde juntas. No solía verla demasiado durante clases ya que estábamos en módulos diferentes, pero al llegar a la preparatoria y al salir usualmente siempre nos topábamos. Comenzábamos a convivir más en el gimnasio ya que ambas llegábamos a la misma hora y nos regresábamos juntas en autobús. En algunas ocasiones Cleo se iba con sus padres y yo me regresaba con mi mamá, en algunas otras mi madre llevaba a Cleo o yo me regresaba con Cleo y su mamá. Yo vivía en una zona aún más alejada que Cleo así que, aunque me regresara con Cleo debía tomar el autobús o si ambas nos regresábamos en autobús Cleo se bajaba a la mitad del camino.
Todo se volvió muy rutinario para mí y realmente lo disfrutaba jamás me canse de tenerme que trasladar hasta una hora para llegar a escalar, todas las personas que conocí en ese lugar se volvieron más cercanas a mí, además era el único lugar donde veía a Cleo así que aprovechábamos todos los días que podíamos escalar para ir juntas, era algo que amábamos por eso jamás nos veíamos fuera del gimnasio, cada que teníamos la oportunidad de juntarnos aprovechábamos para vernos en el gimnasio y escalar.
En junio del 2016 cumplimos un año de amistad y puedo afirmar que fue el único año en el que no nos pasó nada demasiado extremo.
En octubre una semana después de mi cumpleaños teníamos planeado un viaje con Rogelio a Bernal en Querétaro. Nuestro plan era escalar la peña de Bernal, el tercer monolito más grande del mundo. Cleo y yo estábamos muy emocionadas desde semanas atrás pues esta sería la primera vez que viajaríamos juntas, para mí sería la primera vez viajando sola y además sería la primera vez que escalaríamos en roca.
En esa ocasión no nos tocaría escalar juntas a Cleo y a mí, pues yo escalaria con otra chica llamada Fabiola y mi guía. Cleo escalaria por otra ruta un poco más complicada con su guía y una chica llamada Ariana. Semanas antes del viaje Rogelio se la paso entrenándonos para aprender a asegurar correctamente a nuestro guía y debíamos ir limpiando la ruta al escalar.
Cleo y yo, aunque no escalaríamos juntas planeábamos estar en la misma casa de campaña, ya que estaríamos acampando en una zona muy cercana al monolito.
Cuando se llegó el día del viaje estábamos bastante emocionada, nos reunimos en Corde Terrae donde nos dividimos en camionetas y acomodamos nuestro equipaje.
Cleo y yo nos fuimos en una camioneta con una pareja y sus hijos, Paulina y Josué eran dos niños de 13 y 11 años que también escalarían, en la misma camioneta estaban Ariana y Noel este último era un amigo de Ariana que llevaba no más de seis meses escalando.
Cuando todos estábamos listos comenzamos el viaje a nuestra primera aventura.
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- ¿Así que su primera aventura fue en un viaje a Querétaro? - Me pregunta Cristopher interrumpiendo mi historia.
-Sí, lo acabo de decir "nuestra primera aventura"- le digo haciendo comilla con los dedos.
-Lo sé, pero me refiero ¿fue una aventura o una desgracia? - me pregunta algo ansioso por la respuesta- No me puedo imaginar qué clase de desgracias les podrían pasar en un viaje así.
-Creo que ambas...digo si fue más una aventura que nada y no fue una desgracia para ambas, solo para Cleo. Ella me pego su mala suerte tiempo después. Bueno yo también tuve mis malos ratos, pero sin duda Cleo se llevó el premio ese día - El chico solo lanza una pequeña risa.
-Muero por saber que paso después, pero me estoy muriendo de frio aquí, además estas sillas son muy incomodas. ¿Te parece si te invito un café en la cafetería que está en el aeropuerto y sigues platicándome la historia ahí?
-Si- me apresuro a decirle ya que yo también moría de frio y de hambre.
-Perfecto, pues vamos. - me dice tomando su mochila y maleta. Yo hice lo mismo con mis cosas y comenzamos a caminar directo a la cafetería.
Al llegar ambos pedimos un latte y un postre, En cuanto nos lo dieron nos fuimos a sentar a una de las mesas rodeada por asientos acolchonados.
-Y bien ¿en qué me quede? - le pregunto dándole un sorbo a mi café.
-Cuando estaba por iniciar el viaje a Bernal.
-Cierto, el viaje a Bernal...