Una historia de aventuras sin final

El primer loco amor de Dara

Cuando tenía 16 años, poco después de entrar al segundo semestre de preparatoria comencé a invitar a Melissa a escalar, poco a poco se fue integrando con mis amigas e a interesarse cada vez más por el escalda. 

Al mismo tiempo yo conocía mas a mis compañeros de la preparatoria, había dos amigos que eran primos. Una chica no muy alta, delgada de ojos cafés, tez clara llamada Jolie y su primo, un chico moreno, un poco alto, sonrisa encantadora y nariz un poco grande llamado Eder. Ellos tenían mas primos estudiando en la misma preparatoria así que en ocasiones me juntaba con ellos saliendo de clases y llegábamos a una pizzería a comer, después nos regresábamos juntos. 

El 14 de febrero del 2017 yo había salido a comer pizza con Jolie y Eder y algunos de sus primos, todo resulto bien, cuando salimos nos encontramos con otro primo de ellos llamado Ramiro, este chico era dos años más grande que nosotros.

No sabía que era lo que tenía la esa familia, pero la primera impresión que siempre te daban era muy agradable. Ese día los padres de uno de los primos de Eder llevaban una camioneta así que todos nos sentamos en la parte trasera de la camioneta justo en la caja y nos regresamos con ellos, pues todos vivíamos casi en la misma locación, solo que yo vivía unos cuantos kilómetros antes. Ramiro se fue con nosotros así que me comenzó a hablar un poco más durante el trayecto. Después de ese día Ramiro comenzó a hablarme todos los días, cada vez tenía más interés de estar conmigo y hasta cierto punto yo igual. A los tres meses de habernos conocido ya era muy obvio que intentaba tener algo conmigo, me esperaba todos los días hasta que yo saliera de clases para regresar conmigo, me dio infinidad de regalos y detalles.

En ese entonces yo era fan de una saga de libros, que justo en ese momento el escritor público un nuevo libro de la saga y Ramiro me lo regalo con una declaración de amor dentro del libro. 

Yo no le respondí nada ese día unas, unas cuantas semanas después él se me declaro fuera de la preparatoria frente a todos con un peluche y que me pidió ser su novia cara a cara. Pero sinceramente yo sentía que todo fue muy rápido, pero también mucha presión social por parte de todos, así que acepte.

Paso una semana cuando yo ya convivía mucho más con él, me di cuenta de que enserio era una persona que no dejaba de hablar de sí mismo, jamás podía iniciar una conversación sin que a los 5 minutos me comenzara a interrumpir, simplemente ya no lo soportaba. Comenzó a ir a escalar y conoció a Cleo donde a ella le agrado en ese momento. La segunda semana fue la última que tuve una semana tranquila con él, pues al llegar la tercera comencé a simplemente ser más cortante con él, dejaba de contestarle lo mensajes y ya no salíamos juntos a pasear. Pasaron quince días más para que decidiera terminarlo. 

 Ramiro me había dicho que iría a escalar así que decidí ir para terminar con él. Ese día no estaba Cleo, pero si Melissa así que me regresaría con ella, pero un poco antes de irme Ramiro se acercó a mí y lo primero que dijo fue;

-Necesitamos hablar. 

-Sí, yo también quiero hablar- le dije muy segura ya con mis cosas listas para irme lo antes posible, pues Melissa ya me estaba esperando. 

-Tu primero. 

-Okey...quiero terminar- le dije sin pensarlo mucho tiempo.

-Oh- es lo primero que sale de su boca algo sorprendido. -Yo quería hablar sobre eso, pero no de algo tan drástico como eso. 

-Lo sé, pero es que realmente esto ya no funciona, mira tú eres encantador y eres demasiado romántico para mí, mereces alguien que realmente te quiera tal y como eres y yo no soy esa persona, pero si quieres podemos seguir siendo amigos.

-No lo veo posible la verdad. - me dice algo cabizbajo y molesto. 

-Lo entiendo…bueno me tengo que ir, adiós- le digo despidiéndome de él y acercándome a Melissa para regresarme con ella. 

Tal vez fui un poco seca y cruel, pero siendo sinceros yo estaba enfadada de estar con alguien a quien realmente ya no quería. Pero lo peor inicia después ya que todo se complicó. 

Ya habíamos salido de vacaciones nuevamente y durante ese periodo se dedicó a pedirme que nos viéramos para hablar así que acepte, pero debo de aceptar que lo olvide, al llegarse el día que habíamos acordado yo debía salir a comprar algunas cosas para hacer de comer pues estaba sola ese día, vi mi celular y tenía miles de llamadas perdidas de Ramiro, mi intención era dejarlo plantado pues ya había pasado una hora desde la hora acordada así que salí y para mi desgracia me lo encontré a la mitad de mi camino, pensé que si pasaba sigilosamente no me vería y podría seguir mi camino, pues él estaba de espaldas hacia mí, pero para mí mala suerte el chico se giró y me vio, el  se acercó a mí para hablar y seguir intentando convencerme de seguir con el, hasta que finalmente le dije que tal vez en un futuro pero no en ese momento, cosa que fue una completa mentira para quitármelo de encima en ese momento. 

Paso el tiempo y al regresar a clases, él se dedicó a hablar de mi a todos mis amigos y conocidos, cosa que realmente no me importo pues yo a sus amigos no les hablaba y entre mis amigos solo me importaba la opinión de mis dos amigas Adrià y Daira.

A Daira la conocimos Adrià y yo en la preparatoria así que nos volvimos muy buenas amigas las tres y ambas odiaban a ramiro pues ninguna lo toleraba. 

Después se dedicó a decir a todos que en algún punto volveríamos y que sabía que yo aceptaría. 

Afortunadamente no soporte por mucho tiempo sus inventos sobre mí ya que consiguió otra pareja y al poco tiempo termino la preparatoria. 

Todo esto comenzó a pasarme casi al mismo tiempo que Cleo tenía que lidiar con su ex así que cada que Cleo y yo nos veamos solíamos hablar sobre nuestras respectivas relaciones con un loco obsesivo, Pues ambas nos entendíamos muy bien la una a la otra.