Lady Osmund se mostró encantada de que Lord Sheldon asistiera a la fiesta y habría aceptado cualquier cosa que él hubiera pedido. El General había dicho que tenía que enviarle una invitación, pues, según informó a su esposa, había conocido a Lord Sheldon en la India y éste sirvió en el Regimiento Diecisiete de Húsares, antes de heredar el título. —Es un joven inteligente— dijo de mala gana—, pero en lo personal nunca me agradó. Sin embargo, el Coronel tiene un gran concepto de él y le ha pedido que nos visite en Hong Kong. —¿El irá también a Hong Kong?— preguntó Lady Osmund con un leve brillo de interés en los duros ojos. —Sí, coincidirá con nosotros —había contestado el General y Azalea comprendió que, por alguna razón, al General no le gustaba la idea. Ahora oyó al Capitán Widcombe