CAPÍTULO VEINTICUATRO Angel se agarraba al barandal mientras estaba en la popa del barco, observando como iba desapareciendo la Tierra de Sangre mientras la corriente los llevaba río abajo, lejos de Thorgrin. Se esforzaba por verlo mientras este desaparecía de su vista, atrapado en los brazos de aquella mujer en la casa del guarda que llevaba al castillo. Mientras iba a la deriva sabía, simplemente lo sabía, que si no detenía aquel barco de alguna manera, se alejaría de él para siempre. La corriente los llevaba hacia la libertad, lejos por fin de aquella tierra de tristeza. Pero Angel no quería la libertad, ella quería a Thorgrin, con vida, con ellos. Sabía que quedaría atrapado allí para siempre, junto a su hijo Guwayne. No podía darle la espalda. Thorgrin le había salvado la vida, la h