Finjamos ser felices

¿Cuál es tu plan?

Atlas se pasa la tarde fenomenal y le agradece a Ralph el que pudieran disfrutar del día junto a él. Ralph sonríe y le da un abrazo e intentar reconfortarla. Atlas le abraza de vuelta y le mira sorprendida a los ojos.

—¿Qué estás haciendo?—pregunta por el movimiento de sus pies y de la pelvis.

—Estoy que me orino aquí en sus matas.

—Eres tonto del culo —Dice Atlas divertida y le invita a pasar para que vaya al baño porque después de su numerito no se puede permitir tener un novio que orina en el patio como un animal.

Ralph va al baño y orina, ve todos los productos de limpieza y se ríe, porque Atlas podría comer y vivir dentro de ese baño.

El joven se arregla la ropa y va a lavarse las manos, luego sale y se encuentra con Atlas preparando una taza de café.

—¿Quieres?

—¿Tienes tiempo?

—Sí, el show de la noche es como charlar con amigas.

—Claro, regálame un poco de café. —Pide. —Es curioso Atlas que todas en algún punto tuviesen blogs.

—Sí, pero eso nos da perspectiva diferente de lo que la gente quiere, no tan reales porque todas somos muy privilegiadas, pero se invita a todo tipo de gente.

Atlas sirve el café en dos tazas e invita a Ralph. Tomar asiento en él. El joven toma un almohadón y lo coloca vaso su cuello, luego Atlas hace lo mismo, del otro lado la joven entra a r************* y le enseñó a Ralph como diez memes de su cara.

—Bueno, es un llanto conmovedor.

—Lo sé.

—¿Estás bien?

—Sí, de verdad.

—Puedes contarme cualquier cosa —comenta Ralph y los dos se ríen, él se sentaba para probar un poco de café y ella le observa en silencio. La joven pasa la punta de su pie, sonríe el muslo de Ralph. Quien la jala hacia él y besa la cara interna de su pierna., sube hacia rodilla. Ella le mira a los ojos y toma asiento sobre su regazo, Ralph la sostiene de las caderas mientras ella rozaba sus labios contra los suyos.

—¿Qué estamos haciendo?

—No sé, Ralph…

—Voy a besarte —Anuncia Atlas y él espera ansioso el contacto de sus labios.

Ralph no cree que sea buena rodea al principio porque aunque Atlas no quiera decirlo se encuentra vulnerable, triste, llena de culpas y siempre en una vida llena de caricias. Ella, ante la falta de respuesta, ve los labios de Ralph y los besa, lentamente, con cierto miedo al rechazo, pero en él se despliega toda la pasión y el ardor s****l le recorre.

Presiona las caderas de Tily contra su sexo para que pueda sentir el calor que produce en él, le besa de una forma apasionada, descuidada y salvaje. La joven siente sus labios deslizarse por su cuello, los lametazos de su lengua caliente en ese punto tan sensible detrás de su oreja la enloquecen y se agarra con más fuerza de los hombros varoniles, mientras continúa jugando a tentarse y en busca de más placer, ambos van añadiendo ritmo. Ella se frota contra él y mete su mano dentro del bóxer de Ralph, está duro y este gime ante el cual ro de sus caricias, le aprieta uno de los pechos y la joven gime.

—Ahh, Ralph—dice mientras mueve sus caderas con fuerza para frotarse más contra él.

Ralph deja a Tily sobre el sofá que hora le parece pequeño e incómodo y le desabrocha el brasier, él se corre en la mano de la chica mientras muerde uno de sus pezones. Atlas grita extasiada cuando, el joven finalmente introduce dos de sus dedos dentro de su v****a y va moviéndolos por turnos mientras rosa el clítoris de la mujer de una forma.

—Ahh, Ralphy.

—j***r… Atlas—dice al sentir la corrida de la joven.

Ralph le besa en los labios y la toma de la cintura par acostarla encima de él.

Atlas se mueve atormentada, por lo que, acaban de hacer y ce en el suelo. Ralph de inmediato busca cómo ayudarla y ella se mueve en dirección contraria hacia él. Atlas siente el orgasmo recorrer su cuerpo. Siente las manos de Ralph sobre sus nalgas, su lengua sobre su cuello, todo lo siente muy reciente y sabe que ella lo ha iniciado, pero si se comportan como un par de animales salvajes en celo, no rendirán dos años.

No fingiendo.

La joven sabía que había demasiado amor, amistad, muchísima historia para ensuciarlo con algo que podía salir ml por mil razones.

—¿Atlas… qué pasa?

—Esto… nosotros dos… Yo creo que no es una buena idea. Tú eres la única constante en mi vida.

—Tú eres la mía.

—¿Qué pasa si fingimos y uno de los dos se enoja? ¿Qué pasa si encuentras el amor de nuevo? ¿Si surge una oportunidad laboral antes?

—Atlas… no hagas esto.

—¿Qué?

—Autosabotearnos.

—¿Tú estás claro que no somos una pareja y que no tienes que dejar el trabajo cuando te necesito?

—Atlas, me hiciste una promesa.

—Sí, llevamos tres días y se siente igual de intenso que nuestra semana de romance. Solo… piensa bien las cosas.

Ralph se pone en pie, ayuda a Atlas a hacer lo mismo, le da un beso en la frente y sale de su casa porque lo único que no escaparte de fingir es que las peleas entre ellos son horribles y por cuanto más puedo evitarlo mejor para ambos.

Atlas se quedó en su sofá durante varios minutos viendo fotos viejas de su hermana. Sabe que a pesar de lo confundida y dolida que está, tiene que ir a poner su cara después de la mega producción de memes que hay con su rostro lleno de lágrimas en todos las r************* . Su primer idea es hacer un control de daños en su blog, cree que dar la cara por sus acciones que para la gente son injustificadas es lo mejor. La mujer abre su cuenta de i********: y se arregla el cabello colocho, coloca un filtro y pone su mejor sonrisa, antes de decir:

Hola, soy Atlas y quiero contarles un poco de mí.

Yo fui concebida un 6 de mayo, en un frío laboratorio con el fin de ser la donadora de mi hermana mayor Fio. Un día como hoy hace diez años, mi hermana se complicó. Estaba muy cerca de perder la batalla contra el Cáncer que le atacaba desde pequeña, su vida fue una combinación del amor que sentíamos por ella, sus ganas de ser libre y … Los hospitales. Hoy vi la fecha, de su cumpleaños y recordé nuestra última conversación y se me han escapado más lágrimas de lo normal, pero, quiero compartirles sus palabras exactas: Tily, hay que amar intensamente, hay que reír, bailar y comer, todo hablo en exceso, porque tu eres tú y yo soy yo. Vive porque Dios no decidió por ti, pero la ciencia sí, y puedes convertir eso en tu versión de perfecto. A Fio la hizo Dios y cada minuto con ella para mí fue perfecto.

Atlas se vistió de rosado para ir a su programa. El concepto era una noche de chicos, con problemas normales, desde la copa menstrual, la maternidad hasta la menopausia, para ello tenían a las mujeres más icónicas de la ciudad y alguna celebridad invitada o un experto. Era bonito, divertido y todos se esforzaban por mantenerlo tan real como adecuado y divertido. Esa tarde cuando llegó le sorprendió que el set estaba lleno de rosas y flores, su jefa iba a participar en lugar de una de sus compañeras y todos parecían estar esperándola.

—¡Ay, no!—comenta horrorizada. — ¿Cambiaron el programa por lo que subí?

—No. —Responde Marcela y le da un beso en la mejilla. —Pero, ha sido un mensaje muy dulce Atlas.

—Gracias.

Tily va a que la maquillen y ve su celular, tiene más llamadas perdidas de Gina y esta le ha dejado un mensaje de texto:

Haznos el favor a todos de no hablar en nombre de Fiorella, tienes prohibido mencionarla.

Atlas

Era mi hermana también, Gina. Su historia y la mía se cruzan y no puedes quitarnos eso.

Gina

Sigue hablando y seré yo quien me pare frente a cámaras y micrófonos y les contaré a todos que además de ser una perra chismosa eres una jodida asesina, ATLAS.

—¿Tily, ya estás lista?—pegunta el productor, ella le pregunta a la maquillista, esta le pasa labial y le deja ir.

Atlas sube al plató y saluda a las cámaras con su mejor sonrisa.

—Esta noche les acompañamos Isabela Burwish-Caine, Kamille Westborn, Atlas Zollinger y Marcel Powell.

Las cuatro mujeres saludan al público y dicen al unísono: — Y esto es noche de chicas.

— Con el tema: “El ex que siempre quiere volver”. Todas hemos tenido uno y así como algunas veces es un error, otras es un acierto—Comenta Marcela.

—Yo soy culpable, volví con mi ex—comenta Kamille.— Es una historia que termina en un “felices para siempre”.

—Yo también volví con mi ex y me casé y no salió bien. Termina la historia fatal.

—Yo tuve sexo con mi ex, pero no volvimos —asegura Marcel y todas ríen.

—¿Tu ex qué?

—Mi primer exesposo. —Las cuatro mujeres ríen. —Después descubrí que el sexo tampoco era tan bueno—asegura al mayor de las mujeres.

—Yo… Bueno… mi ex y yo siempre volvemos. Para que lo sepan sus futuras novias y futuras exesposas estamos destinados a estar juntos hasta que nos encabronamos.

—¿Esta noche no tenemos invitado? —pregunta Isabela.

—¡Claro! Demos la bienvenida al juez, empresario y nieto favorito de mis abuelos, el más sexy y el único de la ciudad Ralphyyyy Westborn—Atlas se ríe y aplaude con el resto de sus compañeras, Ralph incluso les ha dado el gusto de ir de rosado, saluda cada una de las mujeres y les entrega rosa de color rosada. A Tily le da una amarilla que es su color favorito y le guiña un ojo.

—Ralphy, qué honor tenerte, siento que no te he visto en siglos —comenta Tily y todos ríen.

—Bueno, yo escuché que tenía que currármelo y voy con todo en televisión nacional ganarme nuevo título.

—¿Acosador? —pregunta Tily.

—Marido.

Las leo en los comentarios y para las que son nuevas estamos en r e d e s como @Mainvillage.historias.