Voy a Protegerte

Capitulo 3

Marcela.

—¿Mami?. —sonrío cuando siento besos en mi brazo y que me corren en pelo.

—¿Estas muy cansadita mami?.

—Si, un poco. —me giro boca arriba y se tiran encima, las abrazo a las dos cerrando los ojos.

—Tenemos hamble mami.

—¿La tia?.

—Jue a tlaajal.

—¿Yoli ya llegó?.

—Siii, ya es hora de comer mami, pero no queremos comer sopita, otra cosa.

—¿Y qué hacemos con la sopita?.

—Gualdamo noche.

—Ah bien, ¿entonces que podemos hacer?. —Viole se acuesta a mi lado donde puedo abrazarla y Mora se sube arriba mío—. ¿Pedimos comida? ¿Salimos a comer? ¿Cocinamos algo? ¿Qué dicen?.

—Mmm, ¿Qué iiices Viole?.

—¿Tu qué quieres?.

—Mmmm, yo igo que comel fuela.

—Bueno, vamos a comer afuera entonces, va, a cambiarse. —se van corriendo a cambiarse y yo me estiro gimiendo.

—¿Marce, van a comer?. —Yoli se para en la puerta cruzada de brazos—. Las nenas me decían que te iban a decir que no querían comer.

—Si, me dijeron que guardábamos la sopita para la noche. —me levanto tal como estoy, en musculosa y bombacha, hace años que nos conocemos y ya perdí la vergüenza por el mismísimo cansancio—. Ahora vamos a ir a comer algo.

—Bueno, entonces la dejo en la olla asi se enfría.

—Si por favor, cuando termines ve no mas, seguro que después de la comida vamos al super.

—Te dejé la lista en la heladera el otro día.

—Si, la vi, pero llego que no doy mas te juro. —me pongo un pantalón corto de jean, me saco la remera dándole la espalda asi me pongo un corpiño y busco una remera—. Ahora la llevo asi traigo todo y no me olvido nada.

—Pelmiso Yoi.

—Si, ¿te ayudo?.

—Pol favol, no se atal toaia. —busco en una de las cajas unas ojotas o algo fresco.

—Te juro que me tiene cansadísima tener esto asi. —tengo pilas y pilas de cajas con zapatos, zapatillas, sandalias, me tiene cansadísima la verdad.

—¿Y no haz conseguido que te lo hagan?.

—No, no pretendo que me cobren dos pesos, pero me dicen algo por teléfono, cuando llegan aca no sé, misteriosamente no es lo que decían y vale diez veces mas.

—Capas que ven la casa y el auto y deben pensar que eres millonaria.

—Uf, lejos estoy de ser millonaria, muy lejos, hablando de dinero.

—¿Mami me ayudas?.

—Si, ven. —Viole se sienta en la cama asi la ayudo con las sandalias—. Voy a cambiar la mutual Yoli, porque la que tenemos no cubre nada, le fui a ver los oidos a Viole y no me lo cubrió, y yo digo, ¿tu hija? Noooo, no vas a andar gastando tremendo platal para cubrir las cosas.

—No queria decirte nada, vas y venis sin parar y era una cosa mas.

—¿Qué pasó?, listo, perfume las dos y me esperan en su habitación que tengo que hablar con Yoli cosas de grandes.

—Si, avisa mami. —nos sentamos las dos en la cama, yo poniéndome crema en las piernas.

—Bueno, ¿Qué pasó?.

—La llevé a diálisis y me dijeron que tenia que pagar los insumos porque la obra social ya no las cubria.

—Pero que hijos de puta, me tienes que llamar enseguida Yoli, ¿Cuánto fue?.

—No fue mucho la verdad.

—Dime y te lo repongo, no es asi.

—Ay Marcela, deja ya de preocuparte por los problemas de los demás.

—Es que no, pagamos una fortuna por esa porquería que no cubre nada, no es justo.

—Nada es justo, pero si lo cambias me dices asi hago todo el papelerío y ya, no te pongas mal.

—Déjame reponer los gastos Yoli, no voy a estar tranquila.

—Bueno, fueron diez mil.

—Bien, ya te los mando. —busco una carterita que convine y mi billetera cuando recuerdo—. ¿Yoli, mi ropa?.

—Ah, lo metí a lavar. —la miro enseguida, y no sé con qué cara porque comienza a reír—. Dejé todo en el canastito, tranquila que ese numero no lo vas a perder.

—Ay tonta, me asustaste. —me pongo perfume y ahi salimos—. CHICAS VAMOS.

—¿YA PODEMOS SALIR?.

—SIII, VAMOS. —salen con sus carteritas y sombreritos en las manos—. Bueno, ya te transfiero y ve no mas, no te quedes al cuete, yo armo mi cama despues.

—Dale.

—Esperen aca un segundo. —corro al lavadero buscando el papelito con el numero, lo guardo en la cartera y salgo—. Díganle chao a Yoli.

—¿Yoli, mañana podrás hacer pastelitos con cremita?.

—Si, yo hago asi tomamos para la merienda.

—Mil gracias Yoli. —le doy un abrazo porque hoy a la noche comienza mi ruina, trabajo veinticuatro horas seguidas, y ella queda con las nenas hasta que llegue Lucre y ahi queda mi hermana hasta que llegue, o mas bien, hasta que reaccione porque no voy a llegar a las diez de la noche, seguro como a las tres de la mañana, y cuando agarre la cama nadie me para—. Si quieres te mando lo de mañana enseguida.

—No no, súmale al sueldo.

—Dale, gracias,

—Aguios Yoli, pases lindo.

—Tu tambien Mori, pásala lindo. —las subo a sus sillas ajustándolas bien.

—¿A ver?. —le alzo la falda a Viole para ver qué tiene debajo.

—¿Qué pasa?.

—Crei que no te habias puesto short de protección.

—Noooo, si sabemos mami.

—Bien, asi se hace, —salgo saludando a Yoli.

—Mami, Mori quiere ir a comer taquitos, ¿podemos comer taquitos?.

—Si, vamos ahí, yo quiero comer lo que ustedes quieran comer, tengo mucha hambre.

—Yo quielo un taquito de calnita con quesito.

—Mmmm que rico Morita, ya quiero llegar.

Cuando llegamos al restorán donde quieren comer me ruge la panza del hambre que tengo, pedimos dos taquitos cada una, no soy de buen comer, sinceramente como cuando puedo y no me importa mucho, porque mientras tenga mis tecitos y fruta me es suficiente, yo hubiera comido la sopa de Yoli, hubiera sido el mejor plan de la vida, porque comería y me hubiera acostado de nuevo, pero voy a trabajar muchas horas, no voy a estar para mis hijas, las llamo por video llamada a cada hora, hay un celular en la casa donde solo se usa para emergencias y ellas lo saben, les enseñé lo que deben hacer, y solo el numero mío, de Lucre y de Ignacio estan registrados, y ahí las llamo para saber como están y que hacen, pero no es lo mismo, entonces cuando dijeron de salir les dije que si para pasar tiempo con ellas, ayer tuve doble turno y llegue en la mañana, ahora a la noche entro y no vuelvo hasta mañana a la noche o al otro día a la mañana, tengo que pasar tiempo con mis hijas, no puedo solo dormir cuando tengo un tiempo.

Marcela—. Hola, soy Marcela, ¿Cómo estas?.

Patricio—. Hola, esperando tu mensaje.

Patricio—. ¿Cómo estas? ¿Ya saliste de trabajar?.

Marcela—. Si, ahora estamos comiendo con las nenas.

Marcela—. ¿Tu ya saliste de trabajar?.

Patricio—. No, sigo aca, salgo en la noche y vuelvo en la mañana.

Marcela—. Uh discúlpame, te estoy molestando.

Patricio—. Lejos de molestarme me distraes, necesitaba algo diferente que los papeles.

Marcela—. ¿Cómo va ese dedo? Envíame una foto por favor. —me envía una foto enseguida.

Patricio—. ¿Cómo lo ves? ¿Me lo tienen que cortar?. —me da mucha risa porque manda caritas de preocupado.

Marcela—. Lamento decirte que si, ve hoy a la noche asi te lo corto de una vez y chau sufrimiento.

Patricio—. No me digas eso por Dios, creí que podía seguir usando mi dedo un poco mas.

Marcela—. No sé que función tiene, ese dedo nos sirve mucho.

Patricio—. Si quieres te muestro para que sirve.

—¿Mami, nos llevas al baño?.

—Si, vamos asi nos vamos al super de una escapada.

—Si, la tia estaba enojada.

—¿Por?. —vamos las tres al baño.

—Porque no hay nada, ni leche hay y tuvo que comprar en kiosko que salió muy caro.

—Uhh, pero la tia se enoja por todo. —se rien mirándose—. Ahora vamos a comprar todo lo que necesitamos en casa. —me quedo apoyada en la puerta asi ellas hacen sus cosas y cuido que nadie entre.

Patricio—. ¿Me pasé de la raya?.

Marcela—. No, solo que espero no seas mucha boca y nada de acción.

—Mami terminé.

—Voy. —como Mori aun no sabe limpiarse la cola sola la tenemos que ayudar—. Listo, a penas lleguemos a casa te lavo la cola.

—Si.

—¿Viole ya estas?.

—Si mami, ya limpié.

—Bueno, vamos asi p**o y vamos a hacer compras.

—¿Vamos a poder llevar chocolates?.

—Si hay de los que pueden comer llevamos, pero hay que mirar bien. —vamos a ir a un mayorista y muchas veces no tienen los chocolates que Viole come, bueno, porque intento de que no sea todo tan procesado, p**o la cuenta y nos vamos al mayorista.

—Viole este es el tuyo. —bajo unos carritos que les mandé a hacer, son carros de compras para su tamaño y se pliegan para que no ocupen espacio.

—Gracias mami.

—De nada, Mori el tuyo. —van adelante y yo atrás sonriendo porque son unas agrandadas tiernas, y todos las miran riendo—. Espérenme un poco.

—¿Mami, traes la lista que Yoli te hizo?.

—Si, la tengo aca, sino me olvido todo, esperen. —les engancho la correa que le agarra la cintura y al carro, va con una llave que la llevo yo, es para que no se me alejen ni me las quieran roban, trauma que me dejó mi mamá—. ¿Quedó bien?.

—Si, no molesta.

—Bien, a hacer las compras entonces.

—Mira mami, el jabón mío esta a mil pesos.

—Recuerden que tienen que llevar tres de cada uno. —cuando llegamos a las carnes me hago a un lado asi eligen las hamburguesas, las patitas rebosadas.

Lucre—. Hola, ¿te levantaste?.

Marce—. Hola, si, estamos haciendo compras, me dijeron que estabas enojada porque no habia nada.

Lucre—. Si, el viejo del negocio esta re loco Marce, me cobró una locura la leche, compra bastante porque hasta que cobre no tengo para comprar.

Marce—. Llego seis pack de seis, o le aflojan o no se qué vamos a hacer.

Lucre—. No sé, no creo que paren, son pequeñas y toman mucha leche, sacarles seria muy duro.

Marce—. Ni loca se las saco, seria una tremenda locura.

—Mami mira, ¿podemos llevar?.

—¿Qué es?.

—No sé, todos llevan. —agarro la caja riendo.

—Es pizza, si, llevemos, agarren tres cada una asi guardamos para que nos quede.

—Bien, vamos a seguir viendo, ¿Cuánta platita queda para gastar?.

—Vamos a hacer una compra grande, asi después solo compramos la leche y los yogures.

—Bueno, llevamos mas cosas entonces.

Lucre—. Lleva unos juguitos con pulpa, ni loca le compraba al viejo ese que me arrancó la cabeza.

Marce—. La tienes con el viejo, quedaste enamorada.

Lucre—. Tonta.

—¿Es la tia?.

—Si.

—¿Me dejas decirle una cosita?.

—Si. —pongo para que mande un auto.

Marce—. Tiiaaaaa, lleamos pizza pala comel a la noche, asi que no pleocupes, lleamos montón de cosas.

Marce—. ¿Tia, llevamos alguna cosita mas?.

Lucre—. Nooo, que bueno, espero este buena, le dije a mamá que lleve juguito con pulpa y lleven helado asi después de comer tomamos heladito.

Marce—. Te pasas Lu.

Marce—. No escuches a mamá, llevamos.

—¡Que mala Viole!.

—Ay mami, la tia enoja sino.

—Y que se enoje.

—¿Si enoja quién nos cuida?.

—Nos busta que tia puide.

—Bueno, entonces llevemos los alfajores que le gustan como regalito asi no se enoja.

—Si, llevamos montón de cosas para la tia. —reviso si Patricio me escribió pero no, entonces busco las carnes para llevar.

—¿Llevamos matambre asi hacemos a la pizza con el tio?.

—Siiii, si mami si, llevemos.

—Bueno,

Meto un montón de carne que venden por piezas cerradas, es trabajito porque tengo que fraccionarla, pero un buen momento con las nenas voy a pasar, porque quieren aprender todo lo que puedan, y como hago milanesas para guardar yo corto los bifes y ellas van haciéndolas, quedan un desastre, pero quiero ser la madre que no tuve, que no nos dejaba hacer nada, no nos dejaba aprender nada, una madre narcisista que ella hacia todo porque lo hacia todo bien y nosotras las inútiles buenas para nada, nunca lo dijo pero lo daba a entender, y con Lu juramos nunca ser asi, y que si una veía que la otra estaba siendo igual que mamá decirlo, aún si llegamos a la pelea.

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—Uuuhhh que rico olor tiene esto. —Lu revisa si la pizza ya esta lista.

—Bueno, si sobra llévatelo Lu, porque hoy Yoli hizo esta sopa y no quisieron tomar, y mañana tienen que tomarla. —saco una porción de sopa para llevarme, no alcancé a comer así que como allá.

—Dale, no creo que quede mucho, nos vamos a comer todo. —guardo todo en mi bolsito de vianda, ya subí el bolso donde llevo tres ambos para cambiarme, mas ropa interior y otro juego de zapatillas y medias, cepillo de dientes con pasta, peine y una camperita porque tantas horas despierta me da frio.

—¿CHICAAAASSS?.

—YA ESTAMOOOOS. —subo corriendo asi las despido, se estaban poniendo los pijamas porque las bañé y asi se acuestan bañaditas y descansan.

—Ya me voy. —me siento en la cama de Viole ayudándola a acomodarse la remera de tiras finas y short—. Ahi ya hable con la tia, va a dormir aca con ustedes.

—¿Nos vas a llamar?.

—Siii, me mandan mensajito cuando estén por ir a dormir asi las llamo, mañana cuando se levanten para el colegio las llamo.

—¿Cuándo vengas vamos a ir al cine?.

—Si, voy a tener unos buenos días de descanso y vamos a salir al cine, a comprarnos ropa y zapatos.

—Bueno, —me abrazan las dos y eso me parte la verdad—. Vamos a extrañar mami.

—Yo también. —me acompañan afuera asi me despiden y les doy un besito—. Las llamo, coman rico y le hacen caso a la tia.

—Si mami, adiós. —le doy un abrazo a Lu y me voy llorando todo el camino al trabajo, me gusta lo que hago pero dejar tanto a mis hijas duele.

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Holis, como saben, son los tres cap de revisión de contenido, cuando a penas tenga una respuesta doy aviso enseguida.

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