Phoenix tomó el cuello de Masha con fuerza, apretándola, sus ojos la miraron con furia, con odio. —¡¿Qué demonios has dicho?! —exclamó rabioso Masha sintió que había despertado a una bestia hambrienta que podría matarla en un segundo, las lágrimas rodaron por sus mejillas. —¡Phoenix…! —luchó por hablar. Athina que iba saliendo y vio tal escena, se acercó a detenerlo, junto a Dayne. —¡Phoenix, basta! ¿Qué haces? —¡No te metas! —¡Phoenix! —ella tiró de su mano, al momento él se giró a mirarla, pudo ver sus ojos casi la fulminaban y ella no entendió el porqué de tanto odio. Phoenix de pronto, tomó la pistola de Dayne que estaba en su cintura, cortó cartucho y apunto a Masha. Athina se estremeció, no pudo evitar recordar aquel momento, cuando Brian Thompson intentó matarla, tembló de