Capítulo Veinticuatro: Desnúdate para mí

1223 Words

Cuando llegaron a casa, Athina entró en la habitación, era ya casi el amanecer, sintió algo de frío al recordar sobre lo que prometió hacer. Tembló de miedo, ¿De verdad se entregaría por primera vez a un hombre que además le resultaba un desconocido aún? «Es mi esposo, ahora», pensó. Fue al cuarto de baño, mientras Phoenix aún no entraba en la habitación, se cambió por su vestido de dormir, se metió en la cama. No quería moverse, era como una estatua. Cuando sintió que alguien se colaba ahí, no quiso mover ni un músculo, hasta que sintió unos brazos fuertes que la rodearon, se tensó. —¿Olvidaste tus promesas, querida esposa? Ella no dijo nada. —No te hagas lo dormida. Athina abrió los ojos —Tengo sueño… Él sonrió. —Vale, descansa por ahora, mañana por la noche será un maravillos

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD