Terrence y los chicos se encontraban en su cabaña esperando la orden de dar inicio al entrenamiento de los semidioses.
- Así que entrenaremos a estos chicos, algunos son niños aun - comentó preocupada Abel
- Lo sabemos hermana pero nosotros sabemos que por ser niños son el blanco de Orden ya que son aún más débiles que los demás - le respondió Ángel
- Orden es demasiado peligroso debemos de enseñarles a protegerse y más porque son mucho más vulnerables que los demás pero también tienen mucho talento - les dijo Terrence que miraba hacia el mar
Mel sonrió, ella y los demás sabía que Terrence siempre protegía a todos, aunque se muestre frío con los dioses y semidioses no los puede dejar así como así después de todo en su tiempo fueron su familia y formaron parte de su vida.
- Lo sabemos Terrence y es por eso que estamos aquí - le dijo Nico colocando su mano sobre el hombro de este
- Vamos primo, es hora de torturar digo entrenar a los semidioses - le dijo Bianca con una sonrisa algo terrorífica
Terrence y los demás rieron por el comentario de Bianca para después salir de la cabaña y dirigirse al campo de entrenamiento que había creado Caos muy parecido a la Arena donde entrenaban los primordiales.
Al llegar todos los semidioses ya se encontraban ahí al igual que los dioses y los primordiales.
- Llegan tarde mocosos le dijo Ponto con una sonrisa
Maestro llegamos justo a tiempo - le respondió con calma Mel
- Es verdad viejo, no se esponje - le dijo Ángel causando unas pequeñas risas de los primordiales
- Creo que mi protegido no te respeta ni un poco - le dijo Physis entre risas
- Cállate que es tu culpa por consentir tanto a ese muchacho
- Vamos cálmense que debemos entrenar a los dioses griegos mientras que los chicos a los semidioses y solo estamos perdiendo el tiempo con sus tontas discusiones - les dijo Erebus con tranquilidad haciendo que ambos dejaran de pelear
Terrence se coloco en medio frente a los semidioses causando que estos le prestaran atención y guardaran silencio.
- Bien, están aquí porque nosotros los entrenaremos, como saben Orden es el que ha causado estas muertes además de que ahora tiene un ejército de semidioses que usará para acabar con los dioses y primordiales destruyendo todo lo que conocen y aman así que necesitan de un entrenamiento especializado ya que su entrenamiento aquí no bastará para vencer al ejército de Orden; además de que él se aprovecha de sus miedos y odio para que estén de su lado así que les enseñaremos a suprimir esas emociones y no dejarse llevar por ellas - les dijo con seriedad
- Mi nombre es Ángel, soy la mano derecha del comandante y el semi primordial de la naturaleza, así que por el momento quiero que den 50 vueltas a la arena, hagan 200 abdominales. 100 lagartijas y 500 sentadillas - dijo impresionando a todos los semidioses que por dentro estaban llorando
- Por hoy ese será su entrenamiento y solo el comienzo así que empiecen - les dijo Terrence
Mel se acercó a Ángel y Terrence que se encontraban conversando sobre los próximos días.
- ¿No creen que exageraron un poco con el entrenamiento? - les preguntó Mel observando a los semidioses correr
- Es lo menos que le pudimos poner, sabes que nosotros entrenamos mucho más que ellos, además es lo necesario para enfrentar a Orden - le dijo Terrence abrazándola por la cintura
- Lo sé, me preocupa porque sus cuerpos son más débiles que los de nosotros
- Mel bien sabes que esto lo hacemos para que sobrevivan a la batalla - le dijo Ángel
Mel suspiro y se pegó más a Terrence para asentir levemente.
- Se que ganaremos - dijo Mel con determinación
Su batalla apenas comenzaba y los primordiales al igual que su ejército sabían que perderían semidioses e incluso ellos mismos podrían morir.