“DECEPCIÓN”
Llego a mi casa y en el comedor se encuentran mis padres y mi hermana desayunando. Trato de evitarlos pero mi padre rápidamente se pone de pie y se acerca a mi, su cara de malhumor me dice que viene una gran reprimenda y aunque ya me acostumbre a eso jamás entenderé cual es su maldito problema para conmigo, no hay nada que haga bien para el.
—¿Donde rayos estabas?
—Lo siento, anoche en la fiesta me sentía mal y me fui a descansar a casa de Laura
—Esa muchachita no me agrada. Es una zorra y no quiero volver a verte con ella, sólo te llevará por el mal camino — me dice enojado a lo que me hace enojar mas ¿como se atreve a juzgar a mi amiga?
—No te permito que hables así de Laura, ella no me lleva por mal camino, yo soy responsable de mis decisiones y si fuera el caso, antes de insultarla mejor mira alrededor de ti. Capaz la zorra sea otra con traje de corderito— escupo furiosa. Estoy cansada de que siempre critique a Laura, ella podrá ser muy liberal pero no le permitiré que vuelva a llamarla zorra por el simple echo de que le guste disfrutar de su sexualidad con quien o como ella quiera. Mi madre, mi adorada madre se interpone entre nosotros y nos calma, siempre tan dulce no entiendo que hace con un ogro como mi padre. Subo a mi habitación y me tiro en mi cama, no descanse nada y aún siento mi cuerpo adolorido..
.. Las semanas pasan y estoy dando mi último examen para por fin irme de este infierno que fue la secundaria, ser la sombra de mi hermana nunca me molesto hasta el día que me decepcione de ella. Al terminar el examen me levanto para irme pero un mareo hace que me vuelva a sentar de golpe, mi visión de vuelve borrosa y de fondo escucho a mi amiga preocupada. Media hora después estoy en la sala de espera del hospital con mi madre, el silencio arrasa en toda la sala, odio los hospitales y su olor. Me parecen tan depresivos
—Señorita Portman — llama una enfermera
—Es mi hija.
—La doctora Acosta la espera en el consultorio 5, si la muchacha es menor de edad tiene que entrar con usted, sino puede hacerlo sola
—De acuerdo, gracias señorita — dice amablemente mi madre y me acompaña dentro del consultorio. La doctora nos recibe con una sonrisa y nos hace tomar asiento, lo hacemos y seguido a esto comienza con una lluvia de preguntas.
—Buenos días. Muy bien Sarah, dime ¿qué te anda pasando?
—Solo se me bajo la presión y mi madre está preocupada.
—Bien, cuéntame, que fue exactamente lo que te paso cuando dices que se te bajo la presión
—Pues.. estaba terminando un examen y me levanté de golpe haciendo que me maree y mi visión se vuelva borrosa, sólo eso
—¿Ya te ha pasado alguna otra vez?
—A la mañana cuando apenas me despierto, pero sólo es hasta que desayuno
—Ahora dime, eres activa sexualmente
Mis ojos están apunto de salirse de mi cara, miro de reojo a mi madre avergonzada que está expectante a qué de mi respuesta
—Bueno.. solo.. sólo lo hice una vez — suelto y logro ver tristeza en los ojos de mi madre
—¿Cuando fue tu último periodo?
—No entiendo que tiene que ver eso con mi presión— digo algo avergonzada
—Son preguntas de rutinas. Ahora dime..
—Pues, no recuerdo, hace un mes.. en estos días tiene que estar por volver
—Bien, necesitare que me des una muestra de orina aquí y vendrá una enfermera a sacarte sangre para hacerte más estudios, también puede deberse a una ligera anemia lo que causen tus mareos intermitentes.
Luego de hacer lo que la doctora me pidió nos pide que esperemos en la sala de espera, los estudios estarán en media hora aproximadamente, mi madre está sentada alado mío con la vista perdida, no habla sólo mira a la nada. Puedo notar decepción en sus ojos y eso me aterra, no soportaría que deje de ser mi amiga, no le conté sobre mi primera vez debido a que no sabía quién era el sujeto que se llevó mi virginidad y eso me avergonzaba.
—Lamento que no tengas la suficiente confianza en mi como para contarme que tuviste tu primera vez — dice aún sin mirarme y noto como sus ojos se cristalizan
—No mamá, no es que no tenga confianza en ti, es que.. me avergonzaba
—¿De que cariño? ¿De que te avergonzabas? Si el sexo es algo natural ¿como crees que llegaron tú y tu hermana al mundo?
—Solo creí que te decepcionarías de mi. Porque.. ese día estaba ebria y.. y me acoste con un chico al cual no conocía — decir eso hace que mi madre voltee a verme con cara de preocupación, sabía que se molestaría por eso y lo entiendo, fui una descuidada al hacer dicha estupidez — ese día vi a Dann y a Samantha juntos, estaba tan furiosa que me fui a un club con Laura, tomé demás y cuando quise acordar estaba amaneciendo en la cama de un desconocido
—¿Porque no me lo contaste?
—No quería que te decepciones tú también de mi. Ya suficiente tengo con el desprecio que me hace mi padre como para que tú también lo hagas
—Cariño yo jamás te..—La voz de la enfermera nos interrumpe pidiendo que pasemos nuevamente al consultorio. Al entrar está la doctora revisando lo que creo son mis resultados, nos sentamos frente a ella y puedo notar su carta de sorpresa
—Bueno muchacha, tengo tus resultados
—¿y bien? — dice mi madre ansiosa
—Sarah, como te dije antes tienes una leve anemia, te daré hierro y vitaminas. La anemia puede deberse a su estado
—¿Mi estado?
—Asi es, usted esta embarazada— dejo de oír lo que sigue diciendo, ¿embarazada? ¿Pero como? Ósea si se como paso pero si nos cuidamos ¿o no? Maldita sea no puede ser. Estoy esperando un hijo de un desconocido. Lágrimas caen de mis ojos y mi madre está petrifica alado mío. — ahora pediré que se dirijan al consultorio 6 donde se encuentra mi colega esperando para hacer una ecografía para chequear que todo esté bien con el embrión.
Mi corazón palpita tan rápido que parece el silbido de una mosca. Mi madre se levanta y me lleva al consultorio 3, mis lágrimas no dejan de caer y ahora si estoy segura de que la decepcione. Al entrar al otro consultorio, la doctora me pide que me recueste en una camilla y que me desabroche el pantalón y suba mi remera, coloca un gel y sobre este va moviendo un aparato que muestra una imagen en una pequeña pantalla donde observa y me señala
—Aquí —apunta — este pequeño punto es tu bebé
Mi madre llora en silencio y yo no sé cómo reaccionar, una vida en mi vientre, muchos lo llamarán “una bendición” pero seamos honestos, esto no es una bendición es un estupido error que cometí al embriagarme y meterme en la cama de un desconocido que para variar no supo cuidarse y yo tampoco
—¿Se puede saber de cuánto está?— pregunta mi madre mirando a la pantalla
—Por el tamaño del embrión y debido a que apenas se dejó ver, calculo que de unas 4 semanas— me pasa una toalla de papel para limpiarme el gel que quedo en mi estómago y me dice que puedo sentarme— Ahora es cuestión de usted decidir si quiere intervenir con el embarazo o seguir con este a término — me extiende unos papeles donde hablan de la intervención voluntaria del embarazo y miro a mi madre, si bien un bebé no es algo que planeaba no tendría el corazón para arrancarlo de mi,, es una pequeña parte que siempre será mía y quiero seguir con el, aunque apenas sé de esta vida y apenas pueda conmigo misma deseo que mi madre me apoye
—Ella seguirá con el embarazo señorita — dice mi madre y después de unos consejos y una receta con los medicamentos que tengo que ingerir durante los próximos ocho meses nos vamos, salimos del consultorio en silencio.
—Lo siento yo no..—mis palabras quedan en el aire al ver a mi madre desplomarse en el piso mientras su cuerpo se agita, me arrodillo junto a ella y empiezo a gritar por ayuda, mientras lloro sin poder hacer nada, enfermeras salen a ayudar mientras que unos enfermeros llegan con una camilla y la suben rápidamente hasta llevarla a urgencias, me quedo en el pasillo llorando mientras me debato que hacer, llamo a mi padre quien a los veinte minutos entra corriendo con mi hermana
—¿que pasó? — pregunta algo agitado
—Mamá se descompuso y luego la ingresaron y ya no se que más, aún no han salido— mis lágrimas siguen saliendo, después de unas dos horas dale un doctor quien nos informa que mi madre a sufrido de un acv y debido a eso se encuentra en estado de coma. Lloro, lloro porque se que soy la responsable.
Días después le reveló a mi padre que estoy embarazada, una cachetada hace que mi cara gire a un lado seguido de sus insultos, sólo me limito a derramar lágrimas, mi hermana me mira anonadada cuando mi padre me lleva a rastras a mi habitación y saca una valija tirando mi ropa dentro para luego sacarme a la calle, así es, mi propio padre me echo de su casa y de su familia, ya no tengo a mi madre quien siempre me defendía por lo que agarro mis cosas y voy a casa de Laura, es la única que sé que me ayudará. Llego a su casa y golpeó la puerta cuando me abre y me ve con los ojos rojos e hinchados sólo me abraza y me deja pasar. Le cuento todo lo qué pasó y como siempre sólo me dio su apoyo sin esperar nada a cambio
—¿entonces tendrás al bebé?
—Si
—Y.. yo seré la madrina ¿verdad? — dice con una sonrisa de oreja a oreja
—Nadie más podría ocupar ese puesto mejor que tu — digo y me abraza fuertemente.