CAPÍTULO 1
“MALAS DECISIONES I”
Corro hacia la entrada del hospital, la lluvia mojo todo mi traje y el frío cala mi cuerpo, tendré que volver a casa a cambiarme antes de ir al trabajo. Busco con la mirada a Nora, la enfermera que me ayuda a escabullirme a la habitación de mi madre, cuando la diviso noto que me hace señas para que salga inmediatamente del hospital, la veo confundida hasta que tarde entiendo lo que me quería decir, mas bien advertir. Mi padre y mi hermana se acercan a mi prácticamente corriendo, se que lo que se viene no es nada bueno, intento retroceder para huir pero ya es tarde, la mano de mi padre me sostiene
—¿Que dominios haces tú aquí?
—Solo quería ver cómo estaba mamá, ya me voy
—Claro que te vas, y no finjas que te importa cómo está porque por tu culpa ella está así
—No digas eso papá, sabes que..—y mis palabras son interrumpida por el ardor de mi mejilla, una cachetada sonora se estampó en mi rostro y los ojos de mi padre desprenden fuego
—No me llames padre, no busques a mi mujer y deja de fingir quien te importa. Tu dejaste de ser parte de mi familia el día que decidiste ser una ramera y revolcarte con quien sabe cuántos hombres — escupe con odio, lágrimas luchan por salir de mis ojos pero las retengo lo más que puedo. No voy a discutir con él, se que es un caso perdido hacerlo, miro a Samantha que sólo mira el piso ignorando todo lo que sucede, entonces me limito a darme la vuelta y salir por donde entre, no voy a dejar de venir a ver a mi madre, se que ella está así por mi culpa y sólo dejaré de verla cuando ella despierte y me diga ella misma que no me quiere ver, hasta entonces seguiré escabulléndome para visitarla.
Preguntaras ¿porque es mi culpa? O ¿porque mi padre me trata así? Y sobre todo ¿porque mi hermana no me defiende? Simple, he tomado una mala decisión que cambio mi vida por completo, hace seis años mi madre sufrió de un ACV que la dejo en estado de coma, ella siempre fue mi guía en este mundo lleno de amargura que me sigue a cada paso que doy. Siempre fui una chica aplicada, amigable y sobretodo amorosa, pero.. el día que vi a mi hermana con la única persona que realmente he amado me hizo tomar malas decisiones, no la culpo, claro que no. Cada uno es responsable de sus acciones ¿no? Pues los pongo en contexto, hace seis años, mi yo de 17 estaba completamente enamorada de su mejor amigo, sólo tres personas sabían de dicho sentimiento. Mi madre, Laura mi mejor amiga y mi hermana. Mi madre y Laura me decían que hablé con él, que ¿que podía perder? Si el “NO” ya lo tenía. Pues bien testaruda yo le hacía caso a mi hermana que me decía que deje que las cosas fluyan y si él sentía algo por mi ya lo demostraría, cabe destacar que mi mejor amigo era un mujeriego de lo peor y yo sufría cada vez que me contaba de sus aventuras de una noche, lo que sucedía los siete días de la semana..
[seis años atras]
La música suena fuerte en la casa de Erik, estamos festejando que en menos de un mes terminaremos la secundaria para ingresar en la universidad, sus fiestas siempre son grandes, todos los del colegio vinieron, el realmente es popular. Recibí una llamada y salgo a buscar un lugar donde poder hablar tranquila, la madre de Dann habla apenas contesto. Después de un rato entro nuevamente a la casa y busco a los chicos
— ¿vieron a Dann? —pregunto
—hace 15 minutos lo vi subir— comenta Ely
—de acuerdo, iré a buscarlo.
—oye, mejor espera a que termine y baje, está muy ocupado— ríe. Puedo notar el doble sentido en las palabras de Erik.
—necesito avisarle que su madre me llamo urgente.
—solo no te sorprendas si lo encuentras infraganti.
Mi corazón comienza a latir tan rápido que siento que en cualquier momento va a salirse de mi pecho al pensar que puede estar con alguien más en este momento. Si bien se que mi mejor amigo es un mujeriego de primera que cada fin de semana encuentra una nueva conquista, no pierdo la esperanza de que algún día se de cuenta de mis sentimientos y por fin corresponda a ellos. Una vez estando ebrio me beso y me dijo que sentía algo por mi, pero luego de eso, nunca volvió a mencionarlo y aunque moria por decirle que el también me gustaba, el miedo y la vergüenza pudieron más.
Subo las escaleras para buscarlo por la planta de arriba, su madre me acaba de llamar porque no se puede comunicar con el, acaban de internar a su padre que tuvo un accidente de transito. Entro en la última habitación, abro la puerta sin golpear y me paralizo con la imagen que visualizó, mi corazón duele, duele no solo por ver a mi mejor amigo, de quien estoy estúpidamente enamorada desde que tengo 12 años, también duele por ver que esa mujer que se encuentra bajo su cuerpo desnudo es la unica persona que realmente me importaba, esa mujer es mi hermana mayor, la que por mucho tiempo fue mi amiga, mi confidente y hasta diría que mi ejemplo a seguir. ¡JA! Que ilusa.
—¡Sarah! —dice Samantha cubriendo su cuerpo con las sábanas
—y.yo.. lo..lo siento. No quise molestar.—volteo para salir de ahí antes de que mis ojos me traicionen y liberen las lagrimas que luchan por salir, pero recuerdo porque buscaba a Dann y sin voltear y mirando al piso le aviso del llamado de su madre. —Dann.. llamo tu madre, necesita que vayas al hospital, tu padre está internado.
—¡¿que?! ¿Donde está?¿que más te dijo? ¡Responde Sarah!
—llámala y pregúntale tú.—respondo seca antes de salir de la habitación dando un portazo. Bajo las escaleras a toda prisa y me dirijo a la entrada, necesitaba salir de ahí, de todas las mujeres con las que imaginé que Dann podía esta, jamás se me cruzo por la cabeza que una de esas podría ser mi hermana. Pero ahora todo tenía sentido, ella siempre me insistía en que no me declarara y que cada vez que le decía que me daba un indicio de que él podría sentir algo por mi ella decía que sólo era mi imaginación y mi corazón jugándome una mala pasada. La realidad era que ella se lo estaba follando y quería que yo no lo supiera, mierda, duele más su traición que saber que Dann es un idiota que jamás cambiará.
Al salir de la casa y cruzar la calle escucho que gritan mi nombre, volteo al reconocer la voz de mi mejor amiga llamándome
—Sarah ¿qué pasa? bajaste las escaleras y saliste de la fiesta como alma que lleva el diablo
—Laura..—no soporto más y mis lagrimas corren por mis mejillas humedeciéndolas
—amiga ¿estás bien?¿porque lloras?— me pregunta preocupada para luego abrazarme
—nada, solo necesito salir de acá.
—bien, vamos a mi casa
—no, quiero ir a tomar algo, necesito embriagarme hasta la médula — finjo una sonrisa
—de acuerdo, pero dime qué pasa.
Suspiro resignada —estaba buscando a Dann y lo encontré.. follandose a mi hermana
—¿Samantha? Como se atreve esa maldita zorra, ella sabía perfectamente que tú estas enamorada del idiota de Dann desde primer año
—ya no importa, sólo vámonos de aquí.
—¡Sarah! — escuchó a Samantha gritar mientras corre hacia mi, sin importar sus gritos desesperados subo al auto de mi amiga y nos alejamos de allí a toda prisa.
¿Como no note sus actitudes antes? Ella siempre fue tan linda y me apoyaba en todo hasta hace un par de meses que decía que era mejor guardar mis sentimientos, que Dann era un mujeriego que no iba a cambiar por mi y quien sabe que cuantas cosas mas. Yo como estupida pensaba que ella quería proteger mi corazón ¡JA! Imbecil.
Aún no consigo comprender el echo de que Dann vea a todas las mujeres con deseo, incluso se le insinuó a Laura delante de mi, obviamente mi mejor amiga lo rechazó de la manera más fría posible. ¿Porque a mi no me podía verme así? No me considero una chica fea, mido 1,60 me cabello largo color castaño oscuro y mis ojos color avellana. Soy delgada y tengo buenos pechos y culo, pero aún así era insuficiente para que Dann me vea.
—Sabes, hay un nuevo club que se inaugura hoy. Dicen que es genial, que te parece si vamos — dice Laura mientras conduce, no ha preguntado nada y se lo agradezco, sabe bien que cuando sea necesario le dire todo lo que cruza por mi cabeza.
—¿Nos dejarán entrar? Aún somos menores
—No te preocupes por eso, uno de los guardias es amigo mío
—¿amigo? —la miro con una ceja alzada
—Si, sólo amigo. Es muy viejo para mi —ríe
Laura es mi mejor amiga desde preescolar, siempre estamos juntas y nos contamos todo, literalmente todo. Ella es tan diferente a mi, extrovertida, divertida, aveces un tanto histérica pero sobretodo hermosa, su belleza es natural y todo los chicos de la escuela estaban tras ella, sin embargo los ignoraba a todos, le gustan más maduros, no tan viejos pero mas maduros.
Llegamos a la entrada de un club donde un cartel luminoso llama mucho la atención, Laura baja y yo la sigo, la cola para entrar es enorme pero tal como dijo mi amiga va directo a donde se encuentran los guardias, saluda a uno y platica un rato, diez minutos después estamos entrando, es increíblemente enorme, la gente extasiada salta y baila al ritmo de la música, la barra está completamente llena, nos abrimos paso entre la multitud hasta poder llegar y pedir unos tragos, mientras mi amiga coquetea con el bartender yo me concentro en beber mientras bailo al compás de la música, muevo mis caderas sensualmente. Mi amiga se une a mi y bailamos otro rato. Pedimos una ronda más y nos vamos a sentar un rato hasta que decidimos ir al centro de la pista a bailar. Dos chicos se nos acercan y bailamos juntos
—te dijeron ya lo bien que te queda ese vestidito.—pregunta cerca de mi odio un chico rubio de ojos azules. Puedo jurar que me ruborice pero gracias a la falta de luz lo disimulo.
—no, no me lo han dicho— respondo tratando de no delatar mi nerviosismo. Era un chico muy lindo y la verdad es que necesitaba olvidarme del idiota de Dann
—pues déjame ser el primer, ese vestido te queda de infarto, aunque me gustaría verte sin el.— por un segundo creo que mi corazón iba a salirse de mi pecho, no muy seguido me decían este tipo de cosas, mejor dicho, jamás me dijeron este tipo de cosas. sin previo aviso estampa sus labios en los míos en un beso rápido y desesperado. Avergonzada y disimuladamente me separo de el y seguimos bailando un rato hasta que su amigo, que estaba con Laura, se lo lleva a otro lado dejándome con mi amiga
—por dios amiga, tu chico si que está guapo, no tanto como el amigo pero esta guapo —se ríe
—deja de decir tonterías, no es mi chico. Ni siquiera sé su nombre.—digo restándole importancia
—bien qué te lo comiste —dice sonriéndome cómplice —voy a buscar algo más para tomar, no te muevas de aquí.—grita Laura para que la escuche
—bien, aqui te espero. No tardes.— me quede bailando en el mismo lugar donde estábamos antes. El alcohol ingerido durante toda la noche empezaba a hacer efecto, me sentía más libre, más relajada y por fin había dejado de pensar en mi hermana y Dann. De pronto siento unas manos rodear mi cintura. no le doy mucha importancia supuse que era el chico con el que bailaba antes. Me pega más a su cuerpo y yo muevo mi culo sobre su pelvis, este corre mi cabello hacia un costado y empieza a dejar besos en mi cuello dejando una sensación de hormigueo donde sus labios y lengua tocaba. Se acerca a mi oreja y muerde suavemente mi lóbulo, una corriente eléctrica recorre desde mi cabeza hasta mi bajo vientre. Crei que era debido al alcohol. El calor aumentó cuando una voz ronca y varonil habla en mi oreja
—decime por favor que el rubio insulso de hace rato no era tu novio