Las Gemelas del Ceo

Cambio de Planes.

PVO Mauro.

Hoy no era un día cualquiera, era el día de la boda de mi hermano menor Franco, pero eso no significaba que el trabajo se detuviera, el mundo no se detiene, menos yo.

_¿Que estás haciendo aquí Mauro? Fuí a la finca de tu familia dónde se va a realizar la boda y me dicen que ni tu sombra ¿No me digas que te quedaste trabajando toda la noche en el despacho?

_El dinero y prestigio no vienen solos Mirko, aunque por hoy ya fue suficiente.-Me suelto la corbata y voy por un trago.

_Tú a veces exageras Mauro, como digo, tu necesitas una mujer pero sé que no me vas a hacer caso, pero en fin. Debemos darnos prisa. La boda de tu hermano es el acontecimiento del año y a tí parece no importarte, además, la prensa no deja de especular sobre quien es el novio, creo que tu abuelo lo mantiene en reserva. Increíble.

_Es la boda de mi hermano, claro que me importa Mirko y sobre eso, tu ya sabes cómo es mi abuelo, le gusta llamar la atención de la prensa jugando al misterio.

_Si, pero esto demasiado.-Me enseña la invitación a la boda y habla con sarcasmo.-“ Le invitamos a la unión de nuestros hijos, Los Warren y los Sunnak".-Suelta una carcajada.

Pero si que estaba de acuerdo con él. Mi abuelo debió poner en la invitación de boda, quienes eran los novios y no dejarlo a la imaginación, aunque claro, todo el mundo sabía que solo existían dos herederos, Franco Warren, mi hermano menor y quién no afronta la responsabilidad que debe y yo, Mauro Warren, el responsable de llevar a la cima el apellido de los Warren. Éramos los mejores en el área de la construcción, todo el mundo quería hacer negocios con nosotros, solo por encima nos pasaban los Favre, pero yo me encargaría que nuestro apellido los sobrepase y que algún día, seamos reconocidos como los mejores en nuestro campo, y por otro lado, Los Sunnak, que tenían una sola hija, unos despreciables seres que eran socios de la empresa de mi abuelo, personas que solo les interesaba el dinero y causantes de la muerte de...

_¡Mauro!.-Grita Mirko.

_No grites,¿Que quieres?.-Me señala la puerta.-¿Abuelo?.-No lo había oído entrar.

_Mirko, muchacho, te ves regio.

_Es la última tendencia Sr Warren y usted ni se diga. Uno de sus nietos se casa por fin y usted esta mas que feliz, se le nota, felicidades.

_Te lo agradezco, pero ahora me puedes dejar con mi nieto, necesito hablar con él.

Mirko asiente y sale dejándome a solas con mi abuelo.¿Y ahora que querrá?

_Pense que ya estabas en la finca, viendo que cada detalle saliera a la perfección.-Doy un sorbo a mi trago y caigo en cuenta de que mi abuelo tenía una expresión de preocupación.-¿Que pasa?

_Hay un problema.

_¿Problema? Sabes que esa palabra no existe para mí. Los problemas se solucionan, nada debe detenernos.

_No hablo del trabajo Mauro.-Toma asiento y ahora sí me preocupa.

_¿Y que es? Hoy deberías estar feliz. Tu nieto menor se casa.¿No era eso lo que querías?

Mantiene silencio y ahora sí.

_A ver abuelo.¿Que pasa? Si viniste a verme y dejaste la finca sin nadie que la dirija debe ser algo grave.

_Y lo es Mauro.-Suspira y ahora me mira.-Tu hermano se ha escapado.-Debe estar bromeando. Tomo mi celular sin decir ni una sola palabra pero el muy imbécil ha apagado su celular.

_¡Diablos!.-Susurro en voz.

_Mauro, tenemos a la prensa internacional esperando, unos invitados de importante alcurnia, incluso los Favre y Reagan están aquí.

_¿Y?.-No sé a donde quiere llegar.

_Sabes lo que pasará cuando se enteren que el novio, ¡mi nieto!.-Hace énfasis en eso, se nota que está molesto.-¡¿Ha escapado porque no quería casarse?!

Claro que lo sabía, pero no lo quería ni mencionar. Yo mismo me tomé la molestia de invitar a los Reagan de Alemania y a los príncipes de Arabia, ya que fuí el encargado de construirles un palacio a su mero gusto.

_Mira abuelo, dame algo de tiempo, voy a mandar a buscarlo si es necesario debajo de las piedras, pero Franco no nos va a hacer pasar el ridículo de nuestra vida, esto nos va a afectar en grande. ¡Está mancillando nuestro buen nombre!

No, yo mismo lo voy a traer a rastras, pero de que se casa, se casa.

_Ni se te ocurra movilizar a los guardias Mauro. Lo hice desde temprano con mucho sigilo y nada. En un par de horas, la ceremonia debe comenzar y si haces tal movimiento, la prensa sospechará.¿Quieres eso?

_C-claro que no.

_Entonces, ya sabes lo que hay que hacer.

No tenía ni idea, la mirada de mi abuelo era seria, como imaginarlo.

_No te entiendo.

_Mauro, eres mi mayor orgullo. Cuando tu padre se largó abandonándolos, tu fuiste mi soporte, ahora te necesito una vez más.

_¿A-a que refieres?.-No sé porque sospecho que...

_Debes casarte con la prometida de tu hermano, debes hacerlo por el buen nombre de los Warren, esa es la única manera de mantener el orden.

Yo solo solté una risa, debía estarme bromeando.La última vez que me antepuso una novia a la fuerza, fue traumante y le advertí que ni se le ocurriera volver a comprometerme y si que lo estaba cumpliendo.

_Hablo en serio Mauro.

_Abuelo, te advertí claramente, que nunca volvería a comprometerme con nadie y tú diste tu palabra que no te entrometerías en mi vida.¿Acaso lo olvidaste?

_No, lo he cumplido todos estos años, pero esta es una emergencia y nuestro apellido está en boca de todo el mundo.¿Quieres que seamos el hazmerreir y que nuestro apellido sea la burla?

_Abuelo...

No, no.Esto no puede estar pasando.

_Mauro, escucha, solo saldrás, mostrarás tu mejor cara a la prensa, demostraras que estás muy feliz y punto.

_¿Y después que eh?¿Acaso crees que no sé del contrato que hiciste con esos odiosos Sunnak abuelo?

Mantiene silencio, él lo sabe.

_Escucha, no te voy a forzar a que cumplas con el contrato a cabalidad, te daré el tiempo necesario, quizás te llegue a gustar esa chica.

_Abuelo por favor...

_Mauro, en estos momentos solo depende de tí que nuestro apellido mantenga su reputación, pero si no quieres, no te forzaré, pero ya sabes las consecuencias.

¡Rayos no! La empresa por la que he trabajado tanto tiempo, mi reputación, el buen nombre de los Warren. Franco va a pagar por esto cuando lo encuentre.

Salgo y Mirko aún seguía alardeando de su nuevo traje frente a las sirvientas.

_¿Mauro? Espera,¿Y que quería tu abuelo?

Voy hacia el auto y él se sube también.

_¿Vas a ir asi al matrimonio de tu hermano? Dime qué bromeas.

_Mirko,¿Puedes conducir y dejarme pensar? Voy a cometer el peor de mi vida.-Y todo para salvar nuestro apellido.

_¿El peor error de tu vida?¿Y cuál es?

_Mirko..

_De acuerdo, pero¿Pero a dónde vamos?¿A la finca?

_No, llévame a una tienda donde vendan trajes para novios, necesito uno.

_Tienes razón, toda la razón. No puedes presentarte así a la boda de Franco.

No digo nada, porque me estaba llevando el diablo y podía desquitarme con él. Me lleva a una tienda que no suelo asistir y pido todos los trajes de novio que tengan, Mirko se sorprende por supuesto.

_¿De novio?

_Sí, de novio Mirko.¿Acaso no escuchaste?

Me pruebo varios, hasta que me decido por uno que era algo de mi gusto.

_A ver, a ver, no entiendo.¿Compraste un traje de novio?¿Porque?

_¿Porque crees genio? Mientras lo piensas, puedes ir conduciendo hacia la finca, el tiempo se agota y ni siquiera conozco a la mujer esa.

_¿A qué mujer?

Mirko se queda parado, pensativo, es mi amigo y no creo que le deba ocultar algo que todo el mundo va a saber en unas horas.

_Voy a casarme.-Digo con todo el desgano del mundo y subo primero al auto antes que él.

_Ah, vas a casarte, debiste comenzar por ahí.¿Y cuando?.-Pregunta subiendo al volante.

Miro mi reloj.-En una hora con 30 minutos para ser exactos, así que acelera.

_¿Eh?

_Mirko avanza, no tengo tiempo, sabes que odio la impuntualidad y al menos quiero hablar para dejarle las cosas claras a esa convenida.

_¡Que! Espera, no es lo que pienso,¿verdad?

_Sí es lo que piensas, así que arranca, antes que me arrepienta y tome el primer vuelo hacía el otro continente y no vuelva nunca más.

Mirko conduce hacia la finca sin dejar su sorpresa de lado. Me sigue y mientras me cambio, no dejaba de hacer preguntas incómodas.

_¿Y Franco?¿Dónde está Franco? Él era el que debía ser el novio, no entiendo.

_¿Pues que crees? Él muy imbécil hizo lo que siempre hace, zafarse de lo que no le gusta y huyó.

_No lo creo.

_Pero algún día tendrá que aparecer y créeme, va a pagar con creces su osadía de poner en riesgo nuestro apellido.-Y a mí, de arruinar mi solteria.

_Te conozco, tu odias la traición, aún viniendo de tu propia familia, pero ahora tú..

_¡No tengo opción Mirko, no la tengo!

_Pero es una Sunnak,¿Estás bien con eso?

Me detengo. Eso era lo peor de todo, que era con la única hija de esa abominable familia, de esos asesinos, supongo que su hijita era igual a su padre.

_Tú aún tienes la herida abierta por la muerte de Maya y ellos son los culpables de eso, ¿Aún así vas a casarte con su hija?

Golpeo el escritorio. Claro que lo odiaba, sin antes conocerla, ya la odiaba.

Alguien toca la puerta, es el encargado de la organización de la boda. Me advierte que la novia ya está en camino y debo salir. Agradezco con mi mejor sonrisa y ahora, solo me quedaba seguir con esta farsa.

_Mauro, aún estás a tiempo, sabes que esta boda no va a funcionar. Tu odias a los Sunnak.¡Mauro!

_¿Quieres callarte Mirko?.-Termino de arreglarme, ya no hay vuelta atras.

_Eres terco, obstinado, tienes a una legión de mujeres muriendo por tí y te vas a casar con la hija de tu peor enemigo, y todo por no mancillar el apellido de tu familia.

_Descuida, esto no será por mucho Mirko, eso te lo aseguro.

_Pero, pero ¿Y el contrato? ¿No decia que eran 10 años hasta que le dieran un bisnieto a tu abuelo?¡Hey Mauro!¡¿Me oiste?!¡Mauro!

No lo escucho y salgo al patio. Ahí ya habían muchos invitados, esperando a los misteriosos novios y pues al verme, los flashes apuntaron hacia mí y los aplausos no se hicieron esperar.

Mi abuelo se acercó y puso su mano en mi hombro para darme ánimos por la gran actuacion que estaban apunto de presenciar.

_Tranquilo, todo estará bien. La novia es hermosa, estoy seguro que te gustará.

¿Una Sunnak? Ja, ni aunque se vista con los mejores vestidos, jamás podrá estar a la altura de Maya.

El sonido de que la novia había llegado comenzó a escucharse, ahora recién comenzaba mi infierno, o mejor dicho, el infierno de esa mujer. Si lo pensaba bien, tenía en mis manos a la hija de ese asesino, la haría sufrir, le haría pagar por todo lo que sufrió Maya ese día. Sí, ella será quien pague por el dolor que nos causó, lo juro Maya, no descansaré, hasta que el apellido de los Sunnak, nunca más vuelva a escucharse en toda la ciudad de Nueva York, te lo juro.