Capítulo 6. Aquel accidente.

1484 Words
Mientras tanto Ivanka…  La mujer se encontraba con Jesse el socio de Alexander, y mientras estaba ahí con ella, no pudo pasar desapercibida la belleza de Ivanka, ya que era una rubia alta, de hermosos ojos azules, algo achinados de mirada dulce. Su cabello era rubio y muy largo porque a ella le encantaba usarlo asi desde que estaba más joven y su gran atributo, era su cuerpo atlético porque despues de un accidente que tuvo, quiso adentrarse más en los deportes. Pero si estabas cerca de ella, podías percibir un aire de inocencia y dulzura el cual era muy atrayente para todos. Entonces, Jesse quien era muy observador, estando ahí de pie, podía ver como la mujer trataba de disimular en mandar un mensaje de texto, con las esposas aun puestas en sus muñecas, lo cual se veía algo patético y gracioso al mismo tiempo. Ella a escondidas intentaba mandarle un mensaje a su mejor amigo Georgie para advertirle que se fuera, pero, Jesse caminó hacia ella lentamente y con una gran rapidez, le quitó el celular de sus manos para que no hiciera nada. Ivanka se sorprendió mucho en la manera de que Jesse tomó su celular y estando algo enojada, con él debido a ese abuso, enseguida exclamó: —¡Hey, dame mi teléfono! Jesse la miró con algo de altivez y con su cuello y cabeza muy erguida, casi que como un pingüino le respondió: —¿Intentabas seguramente mandarle un mensaje a tu amigo el de lentes para salvarle el pellejo y que se escapara verdad? Ivanka, asustada porque ya descubrieron a Georgie, abrió sus ojos de par en par y le contestó: —¿Qué? ¿Como sabes? —Cuando entraste te vi desde el balcón de arriba y observándote con exactitud, vi que no tenías el brazalete —comenzó a rodearla caminando con el cuello y espalda muy erguidos —.Pero dije, bueno despues se lo pondrá, hasta que pasaron treinta minutos y nada sucedió. Asi que… le avisé a los de seguridad que te siguieran y bueno aquí estas…coleada en una fiesta y de paso con intento de robo. Ivanka fastidiada por todo ese asunto, revoloteó sus ojos y le respondió: —¡Que yo no robé nada. ya le expliqué al otro tipo! —El otro tipo como tu dices, se llama Alexander Wallas—contestó Jesse con algo de enojo —, y es el anfitrión de la fiesta a la que no fuiste invitada. —Bueno, ese mismo. Yo le expliqué a Alexander Wallas… Enseguida, Ivanka se quedó pensativa por un momento porque el nombre de aquel hombre le parecía familiar. «¿Alexander Wallas? Me… parece familiar» Luego, sacudió un poco su cabeza y volvió al tema. —Bueno, yo le expliqué a ese señor, que la otra mujer tenía mí mismo bolso. Mi papá me regaló uno por mi cumpleaños número dieci…—Iba a decir diecinueve pero lo pensó de nuevo y continuó —…de mi cumpleaños número veintinueve. Por eso me lo traje porque era un bolso especial. Asi que, no tengo la necesidad de robar, solo me coleé en este lugar por el jinete Kent no por hacer daño o algo por el estilo. —Pues… hiciste muy mal porque este tipo de eventos son muy exclusivos y de paso son con invitación asi que, tu debis…—Jesse paró de hablar porque veía que Ivanka no le estaba prestando atención si no que estaba meciéndose en la silla. —¡Oye, deja de mecerte asi, te puedes caer! —Estoy aburrida—contestó la rubia meciéndose aún en la silla de cuero—, me quiero ir de aquí, no soy ninguna delincuente. Dame mi celular señor cara de pingüino. —¿Cómo me dijiste? —Pareces un pingüino. Relaja un poco tu espalda está muy recta. —¡Oye, ¿qué te pasa? ¿Te coleas en esta fiesta y vienes a insultarme? Ivanka comenzó a hacer más piruetas un tanto peligrosas en la silla. —Dame mi celular entonces, y déjame ir, o si no, me caeré hacia atrás, me partiré la cabeza. —Oye... ¿ estas loca? —Mmmm, algo. Mira como me voy hacia atrás. Jesse enseguida fue hasta donde estaba ella y le exclamó: —¡Hey, hey, no hagas eso! —Entonces dame mi teléfono y déjame ir. De igual forma la otra chica ya tiene todas sus cosas. Yo… tengo cosas que hacer. En ese instante, Jesse con sus manos detuvo la silla de Ivanka para que no continuara meciéndose de esa manera tan peligrosa. —¡Oye, basta! ¿estas loca? —Algo. Vamos dame mi celular y déjame ir de aquí. El otro señor se está tardando y necesito saber cómo está mi amigo. Jesse con sus manos sobre los apoya brazos de la silla de Ivanka a escasos centímetros del rostro de la rubia le respondió: —No te vas a ir de aquí hasta que venga Alexander y te dé el veredicto. —¡¿Qué veredicto? —respondió ella apartando su rostro hacia atrás — Ni que fuera un juez, el ojón ese. No confió en la gente de ojos verdes. Asi siempre dice mi hermano. Y aléjate, te echaste mucho perfume, me estás ahogando! —¿No te enseñaron a respetar a las personas mujer? Ivanka mirándolo directo a los ojos le respondió: —Mmmm, ahí un dicho que siempre dice mi madre y es: si te tratan mal pues trátalos peor y ustedes me están tratando horrible. A puesto que si fuera, no se… alguien famoso, me hubieran mandado un regalo de diamantes y esmeraldas por la equivocación y no hubieran dicho nada porque me coleé, pero como soy alguien común y corriente me están tratando como una delincuente cuando les expliqué lo que sucedió. —Siempre citas a tu familia por lo que veo. Chica familiar. —Si, y aléjate, tu perfume es muy fuerte y me está dando dolor de cabeza señor-cara de pingüino. —Le sacó la lengua en señal de desagrado. Jesse se alejó un poco y en realidad le pareció muy extraña la actitud de aquella mujer porque actuaba de una manera muy rara para su edad, pero lo que él no sabía era que debido a un accidente automovilístico el día de su cumpleaños número diecinueve, Ivanka casi pierde la vida. Ese día ella iba con dos de sus mejores amigos: Georgie y otra chica llamada Cindy la cual perdió la vida. Ivanka y Georgie sobrevivieron pero Cindy murió. La mujer tuvo una gran lesión traumática en su cabeza, gracias a ese accidente, el cual la dejó en estado de coma por alrededor de ocho años. Sus padres Amanda y David (quien no era su padre biológico pero la quería como si fuera de ella porque amaba a su madre Amanda) se negaban a que su dulce Ivanka muriera asi que, en toda esa casi década tuvieron la fe de que Ivanka despertaría algún día. —¡Se que mi hija va a sobrevivir! —Decía en aquel tiempo, Amanda llorándole a los médicos— ¡Ella desde pequeña fue una niña fuerte. Mi Ivanka va a sobrevivir! Hasta que por fin Ivanka despertó luego de ocho años y cuando lo hizo, la mujer ya tenía unos veintisiete años. Le tomó dos años para recuperarse físicamente empezando desde cero a caminar y a hablar correctamente. Pero, a pesar de todas sus dificultades, la mujer se recuperó de manera veloz y poco a poco trataba de adaptarse al mundo en que había despertado, ya que, en su mente, aun acababa de cumplir diecinueve años y se creía una adolescente que comenzaría el mundo de la adultez, siendo su realidad otra porque dentro de unos meses cumpliría treinta años. Por lo tanto, le costaba un poco reincorporarse al mundo normal. —Entonces… ¿los celulares ahora son asi? —¿Esta es la música de hoy en día? —¿Ya no se usan estos pantalones? —Eran algunas de las cosas que Ivanka decía mientras se recuperaba. Todo eso le era difícil a Ivanka y, a su vez, le daba algo de tristeza, no solo por todos los años que perdió si no, por su amiga que murió. También, aquel accidente le dejó algunas secuelas en su cerebro, y era que la mujer tenía, amnesia anterógrada, en la cual ella podía recordar los acontecimientos emocionales más importantes antes del accidente, los de menor importancia su mente los desechó. Asi que, hasta ahora, lo único que ella recordaba era su vida de estudiante, sus amigos y su familia. Los hechos de menor importancia que se le presentaron antes del accidente, ella no los recordaba y eso la entristecía también. Nota de la autora Lily. Pobre Ivanka, no le ha tocado facil. Ahora se sabe porque no recuerda a Alexander.
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