{Conocía la realidad pero simplemente no estaba preparadx para ella...}
>[MOMENTOS ANTES]
Andrés#.
Caminé lentamente hasta las personas que se hacen llamar "mi familia".
-Andrés ¿qué haces? -pregunta la mujer frente a mí más pálida que un papel.
Podía sentir mis garras largas y afiladas, mis colmillos rozar mi barbilla, mis ojos completamente oscuros, la furia de Jackson en mí interior junto a la mía crecer y crecer.
-Andrés recapacita, n-no pienses cosas q-que n-no son y.. -empezó a decir mi abuelo pero se cayó cuando en un solo movimiento estuve frente a él sosteniéndolo por el cuello alzando lo del suelo.
Él rápidamente puso sus manos en mi brazo para intentar que lo soltara pero sólo hacía que ejerciera más presión y clavara mis garras en su cuello
-¿Qué hay que recapacitar, eh? -hablamos Jackson y yo al mismo tiempo con una voz completamente aterradora haciendo que escuché su corazón acelerarse de miedo, -que hayan amenazado de muerte a inocente adolescente de 16 años que no tenía nada que ver con ustedes, que no les había hecho nada, pero claro ustedes son tan cobardes que van por un objetivo fácil ¿o me equivoco?
-N-No es.. -dijo rojo por falta de oxígeno -n-no e-es lo que.. cre-es
-¿Ah, no? -pregunté con furia y lo solté de golpe haciéndolo caer hacia el suelo con un golpe sordo, mientras tose como loco por recuperar el oxígeno y haciendo presión en la herida -porque las cartas decían lo contrario ¿eh? 'Alejate de ella o la matamos, le dices y la matamos también' -cité una de las palabras de las cartas con odio puro incrustado en cada palabra.
->>¿No te gustaría que te matara yo a ti por desafiar me siendo yo uno de los mayores Alphas que se hayan visto? -pregunté con rabia -Porque créeme, no dudaría ni un segundo en acabar con tu miserable vida que no me sirve para nada.
-Andrés -dijo mi abuela mientras estaba arrodillada al lado de mi abuelo, me miró a los ojos con súplica y determinación -por favor créenos, no te estamos mintiendo, además...
-¿Qué pruebas tengo yo de que no sean mentiras? -la interrumpi mientras alzaba una ceja desafiante.
-No miente, no siento miedo y mucho menos inseguridad de su parte, solo preocupación pero, debe de ser por su esposo -dijo Rosa de pronto en mi mente.
-...Además tenemos pruebas, nosotros no somos los de cartas Anónimas.
La miré unos segundos, puede que sea cierto, pero me cuesta creerle mucho, muchísimo, después de todo lo que ha pasado.
-Rosa ven a la habitación ahora mismo -le dije sin despegar mi vista de los ojos verdes de mi querida abuela, que desgraciadamente heredé.
-Ya voy -dijo y cinco minutos después entro por la puerta.
Mí abuela la miró un momento antes de fruncir el ceño.
-¿Y está quién..? -empezó a preguntar.
-Silencio -hablé fríamente y con voz de Alpha haciendo que todo se quede en silencio absoluto, miré a Rosa -haz lo tuyo.
Ella asintió en mi dirección y luego miró a mis abuelos mientras sus ojos se volvían blancos, recitó unas palabras en romano que no terminé de entender, algo sobre decir la verdad, tal y como le enseñó Nana.
Mis abuelos se quedaron mirando a la nada mientras pestañaban lentamente y al mismo tiempo.
-Bien y ahora díganme la verdad sin ocultar una sola cosa -hablé.
-Nosotros no somos los de las cartas Anónimas, pero sí tenemos las sospechas de quien puede ser, es el chico que ahora mismo está encerrado en la habitación de arriba, él es Beck Jefferson, Vampiro y Delta del Reino Force, también nos estuvo enviando cartas Anónimas donde nos amenazaba sobre matarte a ti, y a tu Mate -hablaron al mismo tiempo sin siquiera verme.
Asenti, no podían mentir ya que de eso se trataba lo que había hecho Rosa, suspire y miré la le di un asentimiento que rápidamente entendió, parpadeo y di un chasquido de los dedos, sus ojos volvieron a la normalidad, mis abuelos también parpadearon y arrugaron sus cejas.
-Bien, les creo, y ya no los molestare, gracias por la información -dije, mientras sentía mis garras y colmillos volver a la normalidad.
Me di media vuelta con Mario y Rosa a mis espaldas mientras me disponía a salir, pero la voz de mi abuela me interrumpió cuando habló:
-Andrés...
Me giré hacia ella y la mire.
-Lo sentimos, sentimos mucho no haber estado hay cuando tus padres murieron, en serio estamos arrepentidos.
Me los quedé mirando un momento sin decir media palabra, y a la final simplemente asenti con la cabeza.
-Bien por ustedes -dije fríamente y salí sin mirar atrás.
Sé que está mal guardar rencor, pero se me es difícil perdonar los de un día para otro, lo que hicieron no fue cualquier cosa, literalmente le arruinaron la infancia a un niño, a mí, con solo 8 años de edad tuve que velar por una Manada. Necesito tiempo para.. pensar y decidir que hacer.
Salimos de la casa y nos encontramos a Alexis y Jack, los miré a todos.
-Vayamos con Víctor.
[♤¤♤¤♤]
Lo miré fijamente mientras caminaba a su alrededor, tenía marcas de garras y golpes en todo su cuerpo.
-¿Sabes que puedo matarte por las amenazas que nos hiciste? -hablamos Jackson al mismo tiempo.
-Hazlo.. -dijo como pudo para luego escupir sangre -me dará igual, luego.. luego no te quejes si.. te invade los de.. mi reino.
-Querras decir el Reino de Matilde -corregí -además, ya hablé con ella, y le da igual si te mato o no -agregué mientras recordaba mi llamada con la Reina de Force, Fuerza en Francés.
-Hija de.. -empezó a decir pero se cayó cuando sintió mi puño impactar contra su mejilla.
-Ni se te ocurra hablar mal de ella, o de cualquier otra mujer cuando amenazaste con matar a Mí Mate como el cobarde que eres idiota, por eso es lo que eres un idiota que amenaza y golpea a las mujeres, poco hombre ¿te crees que no he investigado sobre ti? -dije con repugnancia, recordando todo lo que me dijo Matilde que él hacia.
Sonrió de lado mostrando sus dientes ensangrentados.
-Ellas eran unas perras que se lo buscaban, siempre andaban de ofrecidas además... -no le di tiempo a terminar porque le propine otro puñetazo haciendo escupir sangre.
-Te voy a ser sufrir y lamentar todo lo que has hecho, tanto que lamentaras haber nacido y haber si quiera tocado y lastimado a cada mujer que dañaste idiota -hablamos Jackson y yo al mismo tiempo con una voz aterradora, mientras sentía la rabia y adrenalina correr por mis venas.
RUBÍ#
No dije nada.
Me quedé en blanco.
Es que, a ver, yo sabia que el susodicho volvería en cualquier momento, conocía la realidad pero simplemente no estaba preparada para ella.
Miré a Nana mientras ponía mi mejor cara de indiferencia, esa que siempre había utilizado cuando me preguntaban sobre lo de Andrés, esa que hacia que pareciera que todo me sabía a madres, cuando en realidad no es así, pero la usaba por lo mismo, porque no quería que la gente me tuviera lástima.
-Que bueno -murmure.
Nana me miró significativamente haciendo que quite mi mirada, ella sabía que mentía, pero también sabía que no dejaría ver cuánto me afectaba.
-¿Estas segura Rub? -me pregunta Alice, que no había visto cuando se separó de Adriel y se había situado a mi lado.
La miré y sentí el nudo en mi garganta haciendo que simplemente asienta con la cabeza, Alice entrecerro sus ojos, como queriendo decir 'Se que mientes', para luego hacer un puchero y venir a abrazarme.
Le devolví el abrazo sintiendo una lágrima recorrer mi mejilla lentamente que no dejé ver escondiendo mi cara entre el pelo de Alice.
Evan también se sumó al abrazo y poco después lo Adriel, ellos dos no se como hicieron pero se pusieron de acuerdo y nos alzaron a las dos en el aire para empezar a dar vueltas con nosotras en brazos haciéndonos reír abiertamente.
-¡Paren! -exclamó Alice riendo igualmente que yo.
Ellos tiempo más tarde nos dejaron de en el suelo pero sin separarse, envolviendo nos en un cálido abrazo donde Alice y yo quedábamos en el medio de ambos.
Luego se separaron y nos miraron.
-¿Mejor? -pregunta Evan sonriendo.
-Sí, gracias -sonreí.
-Todo sea porque ustedes nos estén tristes -dijo esta vez Adriel.
Se me llenaron los ojos de lágrimas pero parpadee alejandolas.
~Que grande amigos tengo~ pensé sonriendo ampliamente.
-Sí es así, nosotras no nos quejamos si nos llevaban cargando -dijo Alice sonriendo maliciosamente -¿cierto Rub? -me mira.
-Cierto Alice -dije.
Ellos voltearon sus ojos pero lo hicieron.
Yo me monté en la espalda de Adriel y Alice en la de Evan.
-¿Segura que estás bien peli? -me dijo, llamándome por el pequeño apodo que me tenía, hacía referencia a pelinegra.
-Eso quiero creer -dije simplemente, mientras apoyaba mi barbilla en su hombro derecho.
-¿Sabes que cuentas conmigo, no? -pregunta.
-Siempre -contesté y le di un pequeño beso en la mejilla haciéndolo sonreír de lado.
-¡Oigan tortolitos hagamos una carrera hasta el cuarto de estudio! -dijo Alice unos pasos más adelante que nosotros, reí por su comentario, ella decía que Adriel y yo haríamos linda pareja, sin saber que en realidad Adriel estaba enamorado de ella.
Adriel y yo nos miramos cómplices.
-¡Hecho! -exclamamos, y acto seguido Adriel empezó a correr sin decir nada mientras reíamos.
-¡ESO ES TRAMPA! -gritaron los dos castaños al mismo tiempo mientras Evan empezaba a correr también.
Y a la final, Adriel y yo ganamos por ventaja, mientras Alice y Evan nos llamaban tramposos.
¡Por favor había sido justo!
Ellos no dejaron en claro las reglas.
-¿Qué tal si vemos Spider-Man: No Way Home? -pregunta Evan y Adriel asintió de acuerdo.
Mientras Alice y yo negamos con la cabeza.
-No ya la vimos como 10 veces -replicó Alice, mientras le quitaba el control remoto a su primo y seguía buscando en Netflix.
Yo solté un suspiro llevándome una cucharada de helado de fresa con chocolate a la boca, me acurruque más debajo de la suave manta y recoste mí cabeza contra el hombro de Adriel que lo tenía justo al lado, el paso un brazo por encima de mi hombro apoyando su mano en mi hombro izquierdo.
-¿Qué tal si mejor vemos boulevard? -pregunta Alice y yo asenti con la cabeza, pero esta vez ellos dos negaron.
-No -dijo Evan.
-¿Por qué? -pregunta Alice.
-Porque ya vimos como quedaron después de leer el libro, y nosotros no nos queremos quedar sin estabilidad emocional. -explicó Evan mientras comía palomitas.
Le di un manotazo y le quité las palomitas.
-¡Oye! -se quejó.
-No vemos la película boulevard, no comes palomitas -dije yo comiendo me las.
-Bien, veamos esa tonta película -dijo tomando las palomitas de nuevo.
Tomé el sirope de chocolate y se lo lancé, que de milagro lo esquivó.
-¿Pero que...? -pregunta Evan mirando el sirope.
-Como vuelvas a insultar la película Boulevard o el libro la próxima vez será la cuchara ¿entendiste? -hablé señalando lo con mi dedo índice.
-Que maldad la tuya mujer, solo porque.. -empezó a decir pero al ver mi cara se cayó y alzó sus manos en gesto de rendición, -bien lo pilló, lo siento.
-Más te vale -dije y volví a acomodar recostando la cabeza contra el hombro de Adriel, viendo la gran pantalla plana sintiendo de nuevo a mi Loba inquieta.
-Va a pasar algo con nuestro Mate Rubí, y será pronto, muy pronto -dijo Lea nerviosa antes de cerrar de nuevo el link.
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