Enzo se quedó estático, sorprendido ante aquel inesperado beso que le estaba brindando a Katty. Se cuestionó por segundos si hacía bien al corresponderla, entonces recordó a su novia y sabía que Isabella no se merecía una traición; sin embargo, le era muy difícil negarse ante la atracción que ejercía sobre él, aquella dulce y tímida jovencita. Ese roce de los labios de Katty sobre los de Enzo, se estaba convirtiendo para ella en su primer beso. Pensó que todo terminaría ahí, porque era consciente que aquel hombre que despertaba en ella un sinnúmero de emociones desconocidas, era: prohibido, entonces estaba por despegar su boca de la del caballero, cuando los dedos de Enzo la tomaron de la cintura, y profundizó aquel contacto. Katty, entreabrió sus labios con timidez, sus piernas temblaba