Una Vitoria para Maximo

3. Lo siento, por favor perdóname.

Capítulo 3. Lo siento, por favor perdóname.

Máximo tomo el automóvil último modelo que acostumbraba manejar para ir a clases, se dirigió a la universidad, al momento de estacionar no se dio cuenta y alguien había dejado un scooter en el estacionamiento de autos, el aire lo había tirado y no se lograba ver con claridad, Máximo al momento de estacionar le paso por encima, los daños al scooter no eran nada en comparación con lo que este había provocado en la parte baja de su auto, él se baja molesto para ver lo que ocurría, en el momento que una chica corre hacia él,

-- ¡oh por Dios! Mi scooter-- dice y mira con cara lastimera a Máximo, ella sabia quien era él, todos en la universidad sabían quien era él. Máximo ya había acabado de estudiar, pero aun así todos sabían quién era él, las chicas nunca olvidarían su belleza particular, esos ojos azules en un chico de rasgos orientales y su porte, los chicos era obvio que nunca olvidarían ese automóvil, era el último modelo siempre, y los catedráticos nunca olvidarían al excelente alumno que era.

Él miró a la chica que se había acercado a él, su rostro no era tan hermoso como otras muchachas del campus, pero tenia una gracia oriental que le trajo el recuerdo de su Hiubi a la memoria, él observo como ella se lamentaba por haber sido descuidada al dejar su vehículo en un lugar prohibido,

-- Lo siento, por favor perdóname. No debí dejarlo ahí, no sabía que esto pasaría-- seguía ella, y cada vez se veía más patética, pero también mas graciosa. Era la primera vez que Máximo le dedicaba un poco de tiempo al rostro de una chica desde la muerte de su amada Hiubi,

-- Esta bien, debes tener más cuidado la próxima vez-- le dice él, aunque su patineta no cree que tenga otra vez de vida, porque estaba debajo de su auto y para poder sacarla Maximo debía retroceder, lo que implicaba que tenía que volver a pasar sobre ella,

-- Si, así será. Lo siento-- repitió ella, Máximo miro un poco la forma como había quedado su patineta, si él retrocedía lo mas probable es que esta se parta en dos, pero si adelantaba podría hacerle mas daño a su automóvil, mirando a la muchacha y pensando mejor las cosas, él se bajo del auto nuevamente y le dejo las llaves a ella,

-- Llamare a la grúa, debo ir por unos documentos. Cuando llegue te encargas de sacra tu patín y luego les dices que dejen el auto en su sitio-- le dijo él, luego de dejarle las llaves comenzó a caminar hasta las oficinas administrativas a donde debía ir desde un principio para recoger los documentos que ya estaban listos.

En el camino tomo su teléfono y llamo a la grúa que tenía registrada,

-- Necesito una grúa para levantar mi auto, una patineta o scooter esta atrapada debajo, vengan a la ubicación que les enviare para que lo saquen-- les dice y luego enviar la ubicación y los datos del vehículo, en la oficina de grúas, la persona que recibió la llamada piensa que el tipo estaba loco, como podía llamar así y ordenar, decía el encargado, hasta que recibió el sonido del mensaje entrante. Al principio quiso ignorar el mensaje, pero después lo pensó mejor y lo abrió, total era mejor ver si no se trataba de una broma, cuando ve que la ubicación era la universidad, revisa los datos del vehículo que le habían enviado, esa universidad era una de las mejores y muchos hijos de ricos iban a ese lugar a estudiar, si ellos ofendían a alguno no lo contarían más adelante.

Al ver de quien era el vehículo casi saltan de su lugar, el informe de la grúa para que pueda salir ya estaba listo, y en menos de los que pensaban la grúa llego al estacionamiento de la universidad, ahí se encontraron con una chica parada al lado de un automóvil de lujo debajo del cual había un scooter.

-- Señorita ya estamos aquí, podría quitar el freno del auto-- Sherry era la chica dueña del scooter, ella no tenia idea de como se manejaba un auto, menos iba a saber cómo quitar el freno, así que levanto su mano y le mostro las llaves que tenia en ella, el hombre que manejaba la grúa no podía creer que esta mujer fuera tan engreída, encima que era la hija del líder del bajo mundo ahora quería que ellos le quiten el freno al auto, acaso no sabia manejar, pensaba el hombre.

-- Esta bien, espere un momento por favor-- le dice educadamente, por mas que pensaba lo otro, no podía decirlo en voz alta, sino quería que lo frían en alguna sartén gigante o algo peor.

El hombre coloco las cadenas de la grúa al auto y comenzó a levantarlo sin problema, el scooter estaba a la vista de Sherry, ella camino y se iba a colocar debajo del auto para sacar su patín cuando una mano la jala y la pega a un pecho duro y frio,

-- Acaso estas loca, pretendes que te pague el hospital cuando mi auto caiga sobre ti-- le dice Máximo que ya estaba de regreso, la pobre Sherry no entendía lo que había pasado, que trataba de decir este tipo, ella lo empuja y se aleja de él,

-- Solo quiero sacar mi scooter-- le responde rápido, ella no quería nada más, había visto como su scooter ya estaba libre y quería sacarlo nada más,

-- No sabes que mientras el auto no este totalmente sujeto y el freno puesto podría caer sobre ti-- le dice Máximo señalando las cadenas que tenían sujeto a su auto y que el hombre de la grúa estaba terminando de asegurar, ella recién se da cuenta que había cometido una imprudencia, quiere decir algo, pero el hombre de la grúa ya estaba cerca a ellos, al ver al hombre que había llegado pudo darse cuenta de que él era el dueño del auto, su rostro mostraba respeto y miedo al mismo tiempo,

-- Señor Zeppelin dígame que desea que hagamos con el auto-- pregunta con respeto, la chica lo mira y no entiende el cambio de actitud del hombre, ella se pregunta ¿será que el también conoce a Máx Zepp?

-- Solo saque ese patín de abajo, luego vuelva a colocar el auto en su lugar, por favor-- le indica, ella también mira a Máximo, hasta él también trato con respeto al hombre de la grúa, sin embargo, a mi me trato como si fuera su empleada.

El hombre saco el scooter y al verlo todos podían ver que ya no podría ser utilizado, al menos no por ahora. Lo coloca a un costado y vuelve a bajar el auto de Máximo, quita las cadenas, Máximo firma los papeles, y la grúa se retira del lugar. El mira el scooter, lo alza con sus brazos y lo coloca en su maletero,

-- Que estás haciendo-- le dice la muchacha al ver que se va a llevar su vehículo,

-- Ya no sirve, sube te comprare otro-- le dice y luego de cerrar la maletera se acerca a la puerta del copiloto, la abre y le indica que suba, ella duda un poco, no sabe si será buena idea subir con un desconocido en su auto, él la mira y se imagina lo que piensa, estiro la mano y dice

-- Máximo Zeppelin Lee, fui estudiante en esta universidad. Solo vine por unos documentos, no pienso invitarte a una cita, solo te voy a comprar un patín porque destroce el que tenías-- le dice y espera a que ella suba, Sherry sonríe tímida y sube al auto, la verdad es que no tenia mucho dinero para irse en taxi, porque no había una estación de subterráneo cerca. Así que acepto y espero poder volver a casa en su nuevo scooter.

Ese día Máximo conoció a Sherry, era la primera vez que paso una tarde con una chica, aunque no fue una cita al final no salió tan mal, él se había fijado después de muchos años en una mujer nuevamente y eso era bueno. A máximo comenzó a gustarle aquella chica que estudiaba en la universidad.

Unos meses después

Máximo cumplió veinticinco años, ese día algunos rebeldes intentaron atentar contra uno de los locales del líder, Máximo estaba con su mejor amigo Bruno celebrando. Cuando se enteraron de lo que estaba pasando fueron con su gente al lugar, pero al llegar todo había acabado, Enzo termino con los rebeldes en un dos por tres, lamentablemente su hermano Franco no logro sobrevivir, él no debía estar ahí, con su enfermedad él ya no debía estar en los locales del clan, pero parecía que esta vez había querido buscar algo en ese lugar. Lamentablemente llegaron los rebeldes y terminaron con su vida, cuando Enzo llego encontró a su hermano agonizando, por mas que Franco quiso decirle algo, no logro hacerse entender. Así que nunca les pudo decir lo que quería, que era el lugar donde tenía las fotografías y el video de Máximo y Antonella Perri teniendo relaciones.

El velorio de Franco se hizo con todos los honores que se merecía por ser m*****o de la familia Zeppelin, y duro tres días como era la costumbre. Al final del tercer día un m*****o de las fuerzas del líder recibe una llamada, el hijo de un mafioso lo estaba buscando para hacer negocios, pero en este mundo los duelos se respetaban, por lo tanto, no pudieron tomar la llamada,

--La familia se encuentra en periodo de luto. Debe llamar desde mañana si desea comunicarse con el líder-- fue la respuesta, en el mundo del hampa los periodos se respetan, eso lo saben perfectamente los lideres, pero Marcelo Gianpiettri era el hijo, él había llegado recién del extranjero y no sabia nada de periodos ni respetos. Así que al no obtener contacto con el líder probó suerte con otros.